María la "siempre Virgen" y su castísimo esposo San José
El impacto que puede llegar a tener una afirmación errónea lanzada desde un programa televisivo de gran audiencia es realmente increíble. Es evidente que para un católico bien formado y que conoce su fe no es un problema, pero para la inmensa mayoría que vive en una gran ignorancia religiosa, la confusión y el desconcierto pueden ser enormes. Recuerdo hace más de un año una chica que se preparaba para la confirmación, en una catequesis donde yo presentaba la importancia capital que tiene la Santa Misa para un cristiano, al final me dijo: “Pero Sor… ha dicho que podemos ser muy buenos cristianos sin ir a Misa…". Al día siguiente de aquellas desgraciadas palabras sobre la Virgen y San José recibía un montón de correos. Se ha generado mucha confusión y la labor de combatirla ha de ser paciente y prolongada. Ofrezco hoy a los lectores del blog la consulta y respuesta que he publicado en mi columna del semanario Cataluña Cristiana.
MARIA Y JOSÉ
¿Es compatible con la fe de la Iglesia afirmar que la Virgen y San José mantuvieron relaciones y engendraron hijos? ¿Tuvo Jesús hermanos y hermanas carnales? ¿Es verdad que la Iglesia nunca ha definido como dogma la virginidad de María?….
Confieso que quedé perplejo al abrir mi correo y encontrar de golpe más de diez consultas sobre el tema. Poco después descubrí la causa: unas imprudentes y atolondradas palabras expresadas en un medio televisivo por alguien que debería expresarse con más competencia y acierto.
Una consideración previa: no confundamos la fe con las opiniones personales. Como católicos nos encontramos en la fe de la Iglesia que por gracia profesamos y no precisamente en nuestros gustos y opiniones. Después de esta unidad en la fe, hay cuestiones que en la Iglesia son opinables y cada uno puede tener un criterio formado.
Hay que decir que abunda una mentalidad racionalista que quiere reconducir la fe en los limites de la pura razón. La opinión según la cual María y José tuvieron relaciones y engendraron hijos es incompatible con la fe católica. La concepción virginal de Jesús ha sido constantemente profesada por la fe de la Iglesia y está claramente atestiguada en la Sagrada Escritura. El Papa Pablo IV condenaba solemnemente a aquellos que atentaban contra “los fundamentos de la fe", entre los cuales incluía la Virginidad perpetua de María.
Si bien la virginidad perpetua de María no ha precisado una definición dogmática explícita hay que decir que se contiene plenamente incluida en definiciones dogmáticas como las de la Asunción y de la Inmaculada, y en fórmulas cristológicas fundamentales. Por tanto, la negación consciente y pertinaz constituye una clara herejía. Hay que decir que en muchos casos se trata de crasa ignorancia de la fe y tremenda superficialidad por parte del sujeto que debe ser reconducido con misericordia y firmeza a la profesión de la verdadera fe; y esto es un acto de caridad también para los oyentes confusos o escandalizados. Se requiere una retractación explicita y pública.
La Virginidad de María expresa su perfecta entrega al designio de Dios y expresa perfectamente la filiación eterna de Cristo. No supone ningún desprecio a la sexualidad humana. El tema de los “hermanos” de Jesús es bien conocido: Se trata de parientes y no hermanos carnales. Para formarse y profundizar recomiendo un libro de San Juan Pablo II: “La Virgen María". Formarnos constantemente en la fe es una tarea de lo más urgentes.
Post scriptum: Cuando hablo de “definición dogmática explícita” me refiero a un hecho bien conocido. Una verdad de fe (siempre obligatoria) que la Iglesia profesa pacíficamente (sin herejes que la cuestionen), en un momento dado es “definida explñicitamente” para blindarla ante los ataques de los herejes. Esto no hace que sea más verdad sino que sitúa a los herejes en una posición insostenible. Por ejemplo, muchas verdades de fe que la Iglesia profesaba sin oposición herética notoria, son “definidas” por Trento ante las herejías de los reformadores como Lutero declarándolas herejís. Ejemplo de esta formulación: “Si alguien niega que…., sea anatema". Hace ya algunos años, hablando con el gran teólogo P. Jean Galot en la Gregoriana, me comentaba que ante el avance de los errores sobre el tema, tal vez llegara el momento de definir de manera dogmática explícita la perpetua Virginidad de Maria ( que es efectivamente una de las principales verdades que la iglesia siempre ha creído sobre la Virgen)…
P. D. En el programa de Radio María “Aquí tienes a tu Madre” que se emitirá el próximo sábado dia 18 de febrero he profundizado en el tema. También estará disponible en la web de Radio María.
15 comentarios
Dios la había elegido hacia y largos siglos. la conocía de antemano, y la había preparado para servir a sus designios. Los ángeles la guardaban y la tenían en reserva. los oráculos de los profetas la habían anunciado entre las personas más visibles del pueblo antiguo, varios la habían prefigurado. en otros términos, antes que existiese existía María.
La Virgen María es una Figura Sagrada por su posición como Madre de Dios Altísimo y en su misión como Corredentora no pudo sujetarse a las pasiones humanas, a las debilidades y en el caer de la coscupicencia. Creer eso de la Madre Inmaculada es HEREJIA. Durante la vida de la Gran Señora del Cielo en la tierra conservó su VIRGINIDAD íntegra. No pudo ser "tocada" por su castísimo esposo San José en esa dinámica porque era librada de las sensibilidades y tentaciones del resto de los mortales.
Al ser prevista por Dios desde la creación, es más, desde la Eternidad, para que ejerciera bien su plan Salvífico para toda la Humanidad no podía tener "similitud" en actitudes y aptitudes de pensar y de obrar como los debilitados que podían caer en tentación.
Es por tanto las declaraciones de cualquier persona creyente, en esta ocasión emanadas de la impúdica monja Lucia Caram, afirmar tales dislates sobre la Inmaculada Concepción. La Virgen María JAMAS tuvo relaciones con nadie, siquiera con su esposo y, sobre todo cuando San José sabía perfectamente su papel como esposo de María y padre nutricio del Señor.
"Si bien la virginidad perpetua de María no ha precisado una definición dogmática explícita hay que decir que se contiene plenamente incluida en definiciones dogmáticas como las de la Asunción y de la Inmaculada, y en fórmulas cristológicas fundamentales.
De siempre me enseñaron que la virginidad perpetua de María era uno de los 4 dogmas de La Iglesia Católica sobre Ella, definido y explícito.
He acudido a libros y me lo han ratificado, en internet lo mismo, copio y pego:
La Perpetua Virginidad de María es el dogma mariano más antiguo de la Iglesia católica y de la Iglesia oriental ortodoxa según el cual María fue virgen antes, durante y después del parto y no tuvo otros hijos.[6] Afirma la "real y perpetua virginidad incluso en el acto de dar a luz el Hijo de Dios hecho hombre."[7] El Segundo concilio de Constantinopla (año 553) le otorgó a María el título de "virgen perpetua" (aeiparthenos).[6]
En el año 107, Ignacio de Antioquia ya describía la virginidad de María. Santo Tomás de Aquino también enseñó esta doctrina (Summa theologiae III.28.2) que María dio el nacimiento milagroso sin abertura del útero, y sin perjuicio para el himen. Esta doctrina ya era un dogma desde el cristianismo primitivo, habiendo sido declarada por notables escritores como San Justino Mártir y Orígenes. El Papa Pablo IV lo reconfirmó en el Cum quorundam el 7 de agosto de 1555, en el Concilio de Trento.
Un saludo y gracias.
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Reitwro lo del anterior comentario. Es verdad de fe sin la cual no se mantiene uno en la fe católica. Pero no objeto explícito de una definición por sí misma por el simple hecho de que es una verdad que siempre la Iglesia ha poseído pacíficamente. Hablando del tema con el P. Galot hace años en la Gregoriana me dijo que tal vez, dada lo proliferación de los errores en este sentido, convendría una definición dogmática explícita sobre el tema. Por ejemplo, que el Papa, ex cathedra, proclamara: "Fieles a la fe católica que siempre la Iglesia profesado definimos que la Virginidad perpetua de la Virgen María debe ser firmemente creída y profesada por todos... Y si alguien la pusiera en duda, sea anatema". Cuando hablo de definición dogmática explícita me refiero a esta formulación.
En el Credo decimos: "... nació de Santa María Virgen..."
¿Son los artículos del Credo definiciones dogmáticas explícitas?
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Son verdades de fe. Luego si la Iglesia lo estima por la presencia de herejías, las define dogmáticamente. Esro no significa que sean más verdad de fe. Por ejemplo, en el Credo, afirmamos la fe divina y católica de la divinidad de Cristo y luego contra los herejes como Arrio y otros, se define.
En el Concilio de Letrán celebrado en el año 649 se efectuó la solemne definición dogmática de la VIRGINIDAD PERPETUA DE LA MADRE DE DIOS. Los Padres del Concilio inspirados por el Espíritu Santo compusieron el canon tercero que declaraba este dogma:
“Si alguno, de acuerdo con los Santos Padres, no confiesa que María Inmaculada es real y verdaderamente Madre de Dios y siempre Virgen, en cuanto concibió al que es Dios único y verdadero -el Verbo engendrado por Dios Padre desde toda la eternidad- en estos últimos tiempos, sin semilla humana y nacido sin corrupción de su virginidad, que permaneció intacta después de su nacimiento, sea anatema”.
En el tema que nos atañe, Dogma de la Virginidad:
El Dogma de la Perpetua Virginidad se refiere a que María fue Virgen antes, durante y después del parto. "Ella es la Virgen que concebirá y dará a un Hijo cuyo nombre será Emanuel" (Cf. Is. 7, 14; Miq., 5, 2-3; Mt. 1, 22-23) (Const. Dogmática Lumen Gentium, 55 - Concilio Vaticano II). Esto es lo que se nos señala en el Catecismo de la Iglesia Católica; "La profundización de la fe en la maternidad virginal ha llevado a la Iglesia a confesar la virginidad real y perpetua de María incluso en el parto del Hijo de Dios hecho Hombre. En efecto, el nacimiento de Cristo, lejos de disminuir consagró la integridad virginal de su Madre. La Liturgia de la Iglesia celebra a María como la Aeiparthenos, la siempre-virgen
SI tenemos en cuenta las Sagradas Escrituras el Ángel Gabriel se identifica como mensajero, ante Zacarías padre de San Juan Bautista «Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena nueva.
En el caso de María y previo a la Encarnación de la Segunda Persona de la Trinidad- el Unigénito- el ángel Gabríel saluda a María- la mujer Virgen-Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Le anuncia que va a ser Madre y ella en su humildad y sencillez le dice «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?»
El Ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será Santo y será llamado Hijo de Dios. ( Lc1,35)
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El Ángel del Señor también se le apareció en sueños a José y le dijo: "José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo y José llevó a María a su casa, y no hicieron vida en común o no la conoció ,en hebreo "conocer" es no tuvieron relaciones intimas.
Jesús nos da a conocer el Nombre del Padre ,Él es Hijo de su misma esencia "Yo y el Padre somos Uno."(Jn 10,30) .El Espíritu Santo es el Amor que une al Padre y al Hijo llena a María de Santidad y Jesús es engendrado en el Seno Virginal de su Madre .
La iglesia ha proclamado el dogma de Virginidad perpetua de María. La Iglesia nos enseña una Verdad de Fe sobre un hecho real .la Virginidad de la Madre y la Encarnación del Hijo- la Persona divina- de naturaleza divina y de naturaleza humana, nosotros estamos bautizados para ser partícipes de la naturaleza divina , hijos de Dios en el Hijo Único ,bautizados en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo y damos gloria a Dios.
Le preguntan a Benedicto XVI"¿Es cierto que Jesús fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nació de Santa María Virgen? Sí, sin reservas", afirma el Pontífice,
Señala que hay dos puntos en la historia de Jesús en las que la acción de Dios interviene directamente en el mundo material, en el parto de la Virgen y la Resurrección del Sepulcro, "en el que no permaneció ni sufrió la corrupción".
Benedicto XVI subraya que si a Dios solo se le permite actuar en la esfera espiritual y no en la material, "entonces no es Dios", pero que sí tiene ese poder.
Esto no quita que las formulaciones antiguas carezcan de peso dogmático. Para mí, la declaración del Concilio de Letrán, del año 649 (que cita Almudena1) no tiene nada que desear a una formulación dogmática moderna. Ahí se dice claramente que "sea anatema" el que no confiesa que María es Madre de Dios y Siempre Virgen. Según mi comprensión, a ambas verdades marianas se les está dando el mismo peso y rango de importancia.
De hecho, si no me equivoco, esas dos verdades, por lo general, aparecen juntas, en todos los pronunciamientos de la Iglesia.
Que Cristo, María y José, siempre vírgenes, nos ayuden a todos, a ser puros y agradables al Padre.
Es lamentable que este dogma mariano no tenga el rango litúrgico que tienen los otros tres (Es más, prácticamente no tiene ningún rango litúrgico).
Ustedes tienen la palabra, pero creo que esta es una oportunidad inigualable, dado que el tema está "sobre el tapete" y que ya, incluso, algunos obispos han dado sus opiniones sobre lo que está pasando (con Sor Lucía Caram y sus desvaríos).
Si al final de todo este jaleo queda como consecuencia la obtención de lo que sugiero, todo habrá redundado en más gloria para la SIEMPRE VIRGEN y más fracaso para Satanás y sus ángeles (y sus corifeos aquí en la tierra)
Hay que hacer algo más que lamentarse.
San José fue virgen, NO porque siendo esposo de la Virgen Inmaculada, ¿qué otra opción le quedaba? sino porque El, al igual que su Santísima Esposa, fue llamado y preparado por el Padre, para la excelsa misión que tenía que asumir, al lado de María, en sevicio del Verbo Encarnado. Leemos esto, entre muchas otras, en la Oración Colecta de una Misa Votiva, en honor a este Santo Patriarca:
"Oh Dios, que con inefable providencia elegiste a san José como esposo de la Madre de tu Hijo ..."
El Papa Juan Pablo II, en su Catequesis del 21 de Agosto de 1996 afirma que hay "dificultad" (y siempre la habrá, digo yo) para acercarse al misterio sublime de la comunión esponsal de María y José, pues ellos (caso extraordinario) recibieron "la gracia de vivir juntos el carisma de la virginidad y el don del matrimonio"
Los dejo con este hermoso verso tomado de la Liturgia de las Horas (Himno alternativo para las Primeras Vísperas de la Solemnidad de San José):
"Esposo virgen de la Virgen Madre,
en quien Dios mismo declinó su oficio;
réplica humilde del eterno Padre,
padre nutricio".
Pues está muy claro
Crea usted lo que quiera
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Lamento ver que usted no ha entendido nada. ¿Es la resurrección de Jesús un dogma solemnemente definido? Sin embargo es una verdad de fe sin la profesión de la cual uno no es cristiano...
Es común, en muchos católicos (incluidos algunos apologetas, por ahí) pensar que es una verdad con minúscula, dudosa e incierta, toda aquella que no forme parte de una definición dogmática.
Hay que tener claro que la definición dogmática "no crea" la Verdad, solamente "la reconoce": la Verdad siempre ha estado presente en la Tradición de la Iglesia, desde un inicio, y ahí se va desarrollando y explicitando cada vez más, bajo la acción del Espíritu Santo.
“Si alguno, de acuerdo con los Santos Padres, no confiesa que María Inmaculada es real y verdaderamente Madre de Dios y siempre Virgen, en cuanto concibió al que es Dios único y verdadero -el Verbo engendrado por Dios Padre desde toda la eternidad- en estos últimos tiempos, sin semilla humana y nacido sin corrupción de su virginidad, que permaneció intacta después de su nacimiento, sea anatema”.
Hay un personaje que resaltar y hacer justicia respecto a esta definición. Se trata de Máximo de Turín, obispo de Turín ya en el año 398, (se cree que murió entre el 408 y el 423). Fue uno de los que prácticamente se anticipó a la definición del dogma de la Perpetua Virginidad. En uno de sus sermones (5: PL 57, 235) se expresó en estos términos:
“La Virgen concibe sin la intervención de varón; el vientre se llena sin el contacto de ningún abrazo; y el casto seno se acogió al Espíritu Santo, que los miembros puros custodiaron y el cuerpo inocente albergó. Contemplad el milagro de la Madre del Señor: es virgen cuando concibe, virgen cuando da a luz, virgen después del parto. ¡Gloriosa virginidad y preclara fecundidad!”.
El dogma de la Perpetua Virginidad se refiere a que María fue Virgen antes, durante y perpetuamente después del parto.
"Ella es la Virgen que concebirá y dará a luz un Hijo cuyo nombre será Emanuel" (Cf. Is., 7, 14; Miq., 5, 2-3; Mt., 1, 22-23) (Const. Dogmática Lumen Gentium, 55 - Concilio Vaticano II).
"La profundización de la fe en la maternidad virginal ha llevado a la Iglesia a confesar la virginidad real y perpetua de María incluso en el parto del Hijo de Dios hecho hombre. En efecto, el nacimiento de Cristo "lejos de disminuir consagró la integridad virginal" de su madre. La liturgia de la Iglesia celebra a María como la 'Aeiparthenos', la 'siempre-virgen'." (499 - catecismo de la Iglesia Católica)
El dogma católico de la Perpetua Virginidad de María señala que María fue virgen antes, durante y después del parto. El mismo, además de las citas del Segundo Concilio de Constantinopla referidas más arriba -en la sección referida a la maternidad divina- en las cuales se llama a María "siempre virgen", fue declarado con estas palabras:
Si alguno no confiesa, de acuerdo con los Santos Padres, propiamente y según verdad por madre de Dios a la santa y siempre Virgen María, como quiera que concibió en los últimos tiempos sin semen por obra del Espíritu Santo al mismo Dios Verbo propia y verdaderamente, que antes de todos los siglos nació de Dios Padre, e incorruptiblemente le engendró, permaneciendo ella, aun después del parto, en su virginidad indisoluble, sea condenado.
Concilio de Letrán (649), convocado por el Papa San Martín I
La profundización de la fe en la maternidad virginal ha llevado a la Iglesia a confesar la virginidad real y perpetua de María incluso en el parto del Hijo de Dios hecho hombre. En efecto, el nacimiento de Cristo "lejos de disminuir consagró la integridad virginal" de su madre. La liturgia de la Iglesia celebra a María como la Aeiparthenos, la ‘siempre-virgen’.
Catecismo de la Iglesia Católica, 499
La palabra Aeiparthenos señala tanto el aspecto físico de la virginidad como lo moral al no pecar nunca contra la castidad o la pureza. Los padres de la Iglesia como San Ignacio de Antioquía y San Justino resaltan tanto la concepción maravillosa de Jesucristo como la virginidad de su madre. La virginidad en la concepción de Jesús nunca fue negada entre la comunidad cristiana, mientras que la virginidad durante el parto fue negada por Tertuliano y muchos años después por Joviniano quien junto a otros seguidores fue condenado por el Papa Siricio. Los protestantes siempre aceptaron la concepción virginal y en un inicio incluso algunos afirmaron la perpetua virginidad, pero con el tiempo fueron negando todo vestigio del credo católico respecto a María.
Existe una controversia relacionada con este dogma a propósito de que en los Evangelios se habla de "Hermanos de Jesús
La Perpetua Virginidad en los Padres de la Iglesia
Ignacio de Antioquía fue segundo obispo de dicho lugar durante el reinado de Trajano (98-117) compuso siete epístolas dirigidas a Efeso, Magnesia, Tralia, Filadelfia y Esmirna , la más importante de todas en relación a este tema, es la que envió a la comunidad Cristiana de Roma antes de morir , 74 años después de la muerte de Jesucristo(107 d.C).1
“...quedó oculta al príncipe de este mundo la virginidad de María y su parto, como también la muerte del Señor: tres misterios clamorosos que fueron cumplidos en el silencio de Dios”
Pero en estos tiempos tan rupturistas el don del matrimonio y la educación de los hijos a veces es rota por divorcios o por otras formas de generación ej FIV sin padre ,esto va a crear una generación donde la mujer se apropia sola la procreación ,negando al hijo un padre natural.
Es importante volver a predicar ,enseñar el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret, reflejo de la Trinidad Divina y recordar y potenciar la figura de San José para que cada varón, padre biológico sepa identificarse como esposo y padre, hoy la figura del varón parece olvidada y no se vive con la mitad, sino en unión complementaria, de hecho los divorciados buscan otra pareja y eso implica ver los errores que han de volver ,sino se han asimilado con la primera pareja .
Oremos por la unidad de los matrimonios en una sola carne ,una sola alma, un solo Espiritu, una familia como la Sagrada Familia.
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