¿Es la consagración de Rusia el único camino hacia la paz?
La próxima consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María, que verificará el Papa Francisco este 13 de octubre, ante la imagen original de nuestra Señora de Fátima es una invitación para lanzar una mirada retrospectiva al siglo pasado que podría ser descrito más que ningún otro, como el siglo de las tinieblas y de la muerte.
Los sucesos acaecidos en Portugal en los últimos tiempos nos hacen ver la política de nuestros días con luz propia. Roma, Moscú, Fátima, abierta y misteriosamente a la vez, juegan un papel importante tanto en la política mundial como en la historia de la salvación. Pero como en ninguna otra región del mundo moderno, se entrecruzan en la portuguesa, sucesos naturales y sobrenaturales de esta política y de esta historia (Roma, Moscú, Fátima, Otto Bohr).
En cuatro años más, el 2017, conmemoraremos el centenario de las apariciones de Fátima. Ese año marcará asimismo un siglo de la llegada de los bolcheviques al gobierno en Rusia. La Francmasonería celebrará la tercera centuria de su fundación de 1717, y los protestantes 500 años de la rebelión de Lutero aquel 1517.