Blasfemia post-moderna
Hoy tenía pensado escribir sobre otro tema, pero hace pocos días, dos noticias me estremecieron.
Exposición irreverente. La primera tiene que ver con una exposición de fotografías de personas homosexuales besándose al interior de templos católicos de Roma, que pretendía ser expuesta al público en una galería de arte de la Ciudad Eterna.
Se ha informado que la administración de la galería había recibido un reclamo del Vicario de Roma, «en la que los amenazaban con acciones judiciales si no suspendían la exhibición» en razón de que ésta «ofende los sentimientos de los fieles y para resguardar los lugares de adoración».
El portavoz del Vicariato, Claudio Tanturri, recordó quela Constitución italiana protege los sentimientos religiosos individuales y la sacralidad de los lugares de culto. Por eso, fotografías que no son adecuadas y no se ajustan a la espiritualidad del lugar, infringen y vulneran el avance del hombre, justamente en el sitio en que debe expresar su fe.
La información periodística da cuenta de que «la obra quiso reflejar un beso delante de Dios», y que las fotografías habían sido tomadas «en iglesias poco transitadas o vacías y cuando nadie miraba».
«Si dios es amor, ¿quién decide qué es amor y qué no y por qué? Si el papa Francisco ha dicho que él no es quién para juzgar a los homosexuales, que se apliquen el cuento», indica el Huffington Post, citando al fotógrafo, en una distorsionada aplicación de las enseñanzas del Papa y de la perenne doctrina de la Iglesia.
Hamburguesa y hostia. La segunda, publicada por CNN, respecto de una hamburguesa expendida por un restaurante de Chicago, llamada «Hamburguesa Ghost» en homenaje al grupo «heavy metal» que toca con sus integrantes disfrazados como el papa y monjes, decorada con una «hostia de comunión» y salsa de vino rojo. El pan ácimo tiene impresas una cruz y una corona. CNN hacía esta pregunta: “Una hamburguesa con hostias ¿es un sacrilegio?” Si no es una Forma consagrada ciertamente no es un sacrilegio, pero es un atentado ofensivo a los signos de nuestra Fe. ¿Qué ocurriría si en vez de una hostia con el signo de la Cruz en ella, se colocaran símbolos judíos o islámicos?
Los judíos cuentan con su «Liga antidifamación», porque saben que de la desacralización al holocausto no hay más que un paso.
Los derechos de Dios. En nuestros días la Iglesia Católica es víctima de la ideología atea y antirreligiosa desde los Medios de Comunicación, y por lobbies de todo tipo como nunca antes con perversos ataques que buscan socavar los valores morales del Cristianismo.
El Estado tiene que resguardar la libertad religiosa. Cuando permite semejante morbo e inmoralidad, está atentando contra la libertad religiosa y los derechos civiles de los creyentes, que son los derechos de Dios.
Pretextando la separación de la Iglesia y el estado, la oración, los símbolos religiosos, la enseñanza religiosa, los valores cristianos son erradicados de las escuelas mediante leyes inicuas, en cambio la pornografía circula libremente, se legaliza el aborto y se despenalizan las drogas. Los departamentos educativos promueven una “educación sexual” que engancha a los estudiantes en prácticas sexuales antes de la madurez y fuera del matrimonio, la masturbación y la sodomía. Una decadencia constante protegida desde los Parlamentos.
Jueces secularistas imponen sentencias injustas a quienes abogan por el movimiento pro-vida.
Las modas y los estilos son una victoria del diablo, pero debemos exclamar nosotros un mea culpa, porque permitimos que los templos, lugares de culto y de adoración al Dios Verdadero sean profanados por quien sea, porque permitimos que haya quienes asistan al Santo Sacrificio de la Misa vestidos de manera obscena, provocando a otros a pecar. Todos los fieles deberíamos concurrir a la Misa de manera que nuestro porte no exteriorice pecaminosidad, sino decencia y respeto. No se predica sobre la virtud de la pureza. Hay muchas «salomés» que van a los templos a tentar en vez de a rezar y expiar.
Y en cuanto a la blasfema e impía exposición de arte fotográfico, no me corresponde calificar la calidad artística de la misma, dejo la calificación al pintor Jean Carzou al ser recibido en la Academia de Artes de Francia:
Hoy día se juega al camelo, a la bronca y a la provocación, y todo esto se eleva a la categoría de institución y hasta substituye al arte y encuentra sus lugares en los museos. Todo esto no es más que una sociedad “gagá” en plena disolución, los signos de una civilización completamente desequilibrada y a la deriva (Iglesia mundo, nº 179).
Toda la fundamentación de la irreligión, es la teoría de que los individuos, las familias, los grupos, las ciudades y las naciones, y aún el mundo entero pueden funcionar sin contar con el Creador, pero
la historia nos ha demostrado que cuando nos desviamos de las normas establecidas por Dios, nuestros altos valores morales sólo cambiarán mediante revoluciones y disturbios. Los excesos de nuestra cultura podrían muy bien dar lugar a un gobierno totalitario que los controle. Todo lo que es excesivo se convierte en lo opuesto (El Trueno de la Justicia, Ted y Maureen Flynn).
10 comentarios
"¡Cómo has caído de los cielos. Lucero, hijo de la Aurora!"
Este Lucero (Luzbel) que del cielo cae no es otro que el príncipe de los demonios, el Diablo o Satán que
ahora quiere enseñorearse en los templos romanos.
Se corrompe a los niños en las escuelas. Todo parece ser como una desesperación que tiene el demonio de actuar rápido para engañar a las personas. A veces asusta leer los diarios.Parece que le queda poco tiempo y quiere hacer el máximo daño posible.
Pero a la vez hay muchas conversiones cada año a la Iglesia Católica.
Ven pronto Señor , te esperamos con ansia!
Estamos peor hoy. Tenemos más enemigos. Habrá que rezar y dar la pelea para defendernos. La Virgen de nuevo nos apoyará en esta justa cruzada. El escudarnos en la malentendida expresión "poner la otra mejilla" es reflejo de nuestra apatía en unos y cobardía en otros.
Hay que defender nuestros templos con garrotes, varillas, guardias armados. La legítima defensa, incluido el necesario uso de armas, es parte de nuestra doctrina. (Catecismo 2265)
Nota: 1945, Martin Niemöller (pastor protestante, 1892-1984). Erróneamente atribuida a Bertolt Brecht, pero muy cierta.
Si nosotros no defendemos nuestra fe de estas blasfemias....¿Quién se quedará a defenderla?
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