Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo: himno de vísperas
El próximo domingo se celebra la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo. En el vídeo siguiente pueden escuchar el himno de vísperas de esta festividad:
En el vídeo aparece la melodía gregoriana con el texto en latín y la traducción en inglés. Más abajo añado la traducción al español. La melodía es diferente de la que aparece en el Liber Hymnarius de 1983 y en el Antiphonale Romanum II de 2009, pero el texto es casi idéntico.
El forma ordinaria del rito romano el himno se canta inmediatamente después de la invocación inicial Deus, in adiutorium meum intende (“Dios mío, ven en mi auxilio”), y antes de los salmos. Así reza en el nº 173 de la Ordenación general de la Liturgia de las Horas:
Los himnos, que según una antiquísima tradición formaban parte del Oficio, conservan ahora también su importancia ‘ En realidad no sólo han sido destinados expresamente, por su naturaleza lírica, para la alabanza de Dios, sino que constituyen una parte popular, y aún más, casi siempre ponen más de manifiesto el carácter diferencialmente de las Horas o de cada una de las fiestas, que las otras partes de] Oficio, a la vez que mueven e incitan los ánimos a una celebración piadosa. Dicha eficacia se ve alimentada a menudo por la belleza literaria. Por lo demás, los himnos se encuentran en el Oficio como el principal elemento poético introducido por la Iglesia.
Aquí pueden seguir el texto con la traducción al español:
Te saeculorum Principem |
Oh Príncipe absoluto de los siglos, |
Scelesta turba clamitat: |
La turba impía vocifera: |
O Christe, Princeps pacifer! |
Oh Jesucristo, Príncipe pacífico: |
Ad hoc cruenta ab arbore |
Para eso pendes de una cruz sangrienta, |
Ad hoc in aris abderis |
Para eso estás oculto en los altares |
Te nationum Praesides |
Que con honores públicos te ensalcen |
Submissa regum fulgeant |
Que las insignias de los reyes todos |
Jesu, tibi sit gloria, |
Glorificado seas, Jesucristo, Por los siglos de los siglos. Amén. |
Es una verdadera pena que el latín sea un obstáculo para el uso habitual de los himnos tradicionales de la Iglesia. A mi modestísimo entender, son por lo general superiores a las composiciones en lengua castellana que se utilizan habitualmente. Dado que son textos repetidos con gran frecuencia, y que por ello acaban siendo familiares, presentarlos con la necesaria traducción podría facilitar su uso litúrgico habitual, con el notable enriquecimiento que esto supondría.
16 comentarios
Creo que la única forma de difundir los cantos en latín es que las personas que lo sepan se tomen el trabajo de agarrar un grupo y les enseñe. Luego que ese grupo se convierta en multiplicador. Que al menos una vez a la semana la parroquia tenga un rosario el latín para empezar. Obviamente habría que elaborar el material para que los fieles se familiaricen y se animen a participar.
gregobase.selapa.net/chant.php?id=2654
Pero nunca es tarde, nunca es tarde si la dicha es buena. Y lo es, vaya si lo es.
Respecto a la frase
"Es una verdadera pena que el latín sea un obstáculo para el uso habitual de los himnos tradicionales de la Iglesia. A mi modestísimo entender, son por lo general superiores a las composiciones en lengua castellana que se utilizan habitualmente. Dado que son textos repetidos con gran frecuencia, y que por ello acaban siendo familiares, presentarlos con la necesaria traducción podría facilitar su uso litúrgico habitual, con el notable enriquecimiento que esto supondría."
Coincido al 100%. Es más, la realidad coincide al 100% con la afirmación. Sobre todo si tenemos en cuenta, que los cuarenta principales de esta misma semana, los siete primeros lugares son temas en inglés. El octavo y el noveno, en español. Dos títulos más en inglés. El número doce vuelve a ser en español. No encontramos otro título que no sea en inglés hasta el 14. Y tras atravesar un gran número de canciones en inglés, llegamos a la siguiente en español, que ocupa el puesto 23, donde está acompañada por una tripleta de canciones en nuestra lengua. Me parece innecesario seguir hasta atrás, por mucho que no deja de resultar chocante, que en esta misma lista (a la que cualquiera podrá acceder tecleando en su buscador favorito), haya cantantes españoles, con títulos de canciones en inglés.
Y no es que el nivel de inglés del pueblo español sea increíblemente alto, por mucho que los jóvenes si parecen mostrar interés por aprenderlo, pero al parecer, el latín parece representar un obstáculo insalvable, y el inglés no. Y eso que nuestra lengua procede del latín y algunas palabras se comprenden sin traducción.
Tengo un poco de miedo de decir estas cosas, porque me temo que lo próximo que podamos oír durante una misa, no será un tema cantado con la voz de Amaya Montero y con el estilo de "La Oreja de Van Gogh", si acaso con la voz todavía más nasal; sino un tema cantado en inglés, que acaso recuerde a los que emplea en la actualidad Myles Cyrus, y con los que arrasa en las listas de discos más vendidos.
De todas formas, no quiero dejar de agradecer a esas personas que están intentando sustituir una música litúrgica venida de los años 60,por mucho que creo que, siendo la intención buena, no mejora en nada la situación catastrófica en la que nos encontramos.
Y es evidente que nada impediría hacer cantos en la actualidad, en lengua española, con un nivel léxico, teológico, poético... por lo menos tan bueno como se hizo en el pasado. Eso si, muchos son conscientes de que pedir consejo médico a la vecina, no es la mejor solución, y que los médicos suelen recetar los medicamentos correctos, en más número de ocasiones que la vecina del Tercero C. Y que en el mundo de las letras y de la música, tal vez una persona que ha dedicado muchos años de estudio a su materia, pueda mejorar los resultados de alguien que pasaba por ahí.
Muchas gracias también por la amable respuesta anterior a mi último comentario. Es cierto que no hay que confundir exclusividad con primacía del Gregoriano. Sin embargo, ¿no es precisamente la EXCLUSIVIDAD del Gregoriano para el culto lo que lo hace tan divino? Es cierto que los detractores pueden objetar que el Magisterio nunca ha exigido dicha exclusividad y, por tanto, ¡sigamos con la pachanga litúrgica! Pero tan cierto es eso como que tampoco ha dicho jamás que se olvidara ni abandonara el latín y el canto gregoriano; y de facto se ha abandonado y olvidado. Pero dejémoslo ahí.
Coincido completamente con Eduardo. La gente sin saber demasiado inglés (o incluso nada o casi nada) corre boquiabierta y entusiástica a deleitarse oyendo canciones y ritmos en inglés, aunque no entiendan una pajota de lo que oyen. El desconocimiento parcial o total del inglés no les supone ningún obstáculo. El latín, pues, tampoco debería suponer ninguna barrera insalvable. ¿Cuál es el problema de fondo entonces? Una pérdida brutal del sentido de los trascendentales: unidad, bondad, verdad y belleza; en definitiva, del SER. Pérdida alimentada por la falta de educación humana y espiritual (religiosa). Por eso los sistemas educativos "orgullosamente laicos" (i.e.: laicista-masónicos) ya se encargan de silenciar y omitir todo arte verdadero (clásico) y transmitir sólo aquel "arte" vehículo del feísmo, la inmoralidad, el ateísmo y el subjetivismo. Que Dios nos ampare y nos ayude a revertir algún día esta situación.
Para eso de una cruz sangrienta
cuelgas con brazos abiertos;
y herido por una lanza horrenda
tu corazón llameante muestras.
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RdT: Efectivamente, esta traducción que usted propone es más más fiel al original, incluso en el orden de las palabras. La traducción que he puesto en el artículo no es mía, circula por internet, únicamente añadí alguna pequeña modificación. En general, y sobre todo en textos sagrados, yo soy firme partidario de traducciones lo más literales posibles, incluso aunque queden algo raras en la lengua de destino. Para eso está la explicación, interpretación, etc. Pretender sustituir la explicación de este tipo de textos por una traducción "creativa" que resulte "cómoda" al lector en la nueva lengua es a mi juicio un gran error, y causa muchos más perjuicios que beneficios.
En este mismo himno hay otras expresiones que podrían recibir una versión más literal.
Aparte de todo esto, muchas composiciones gregorianas ¡incluso hoy en día! son recordadas por los fieles más mayores. Y aunque pocos hayamos oído más allá de la Misa VIII "De Angelis", estoy seguro de que no sería imposible memorizar otras misas recogidas en el Kyrial, por lo menos la parte del ordinario.
En cuanto al tema del latín, ayer me topé con un blog sobre el gregoriano, escrito por un músico de Uruguay, don Enrique Merelló, y en un recuadro dentro de su blog, aparecían dos afirmaciones imposibles de rebatir:
1ª No se latín: Respuesta: Ud. no debe cantar más que piezas que se cantan siempre, de domingo a domingo.
2ª El canto gregoriano está en latín, porque antes se hablaba en latín: Respuesta: El canto gregoriano se compuso en latín, cuando ya no se hablaba en latín.
Y es que si tenemos que situar el nacimiento del canto gregoriano, en la época del Imperio Carolingio, el latín ya había dado paso a diversas lenguas romances.
Tema de las traducciones. Es un tema muy peliagudo. Si el texto se canta en latín, no hay problema en que al lado de la partitura, aparezca el texto con la traducción más literal posible. Otra cosa es traducir un canto a otra lengua e intentar conservar rima y contenido, lo que en demasiadas ocasiones requerirá más una adaptación que una traducción. Sin embargo, incluso si no se ha de cantar un texto traducido, algunas traducciones pueden dar lugar a que lo que en una lengua suena bien, en otra sea causa de risa, por lo que se debe esmerar el cuidado.
Cabe destacar que después de la reforma litúrgica del Vaticano II (muy necesaria por otra parte) los "poetas" que compusieron los himnos no estuvieron muy acertados ni en contenido ni en métrica. Y los músicos que intentaron musicalizar versos libres... hicieron lo que pudieron en el mejor de los casos.
Sin embargo, los himnos latinos, sobre todo desde san Ambrosio, constan de un ritmo propio con la métrica de ocho sílabas facilitando su musicalización y su aprendizaje.
Una pena que no se siga componiendo con este criterio y más pena todavía que se pierda lo poco bueno que hay.
Tampoco lo ve así "la tan necesaria" reforma litúrgica del V-2.
Pero bueno, si quieren convertir al inglés en la lengua oficial del Vaticano, de la Curia, de lo Sínodos de obispos... el beato Tolkien desde el cielo estará encantado. Y yo. Bergoglio no creo.
El problema no es "el bajo nivel cultural" de los fieles, sino de los curas y de los obispos, rectores de Seminarios y del propio Papa.
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RdT: el problema de cualquier lengua es que no se comprenda.
Luis Elizalde, Lucien Deiss y Domingo Cols hicieron una encomiable labor.
Pero su música también está abolida en España, por lo que se puede ver.
En la primera edición del Cantoral Litúrgico Nacional, aparecen bastantes obras de Cols, alguna menos de Deiss, y algo de Elizalde. Al no haber un índice onomástico, el contar el número de obras totales, se me haría un poco pesado. Ignoro si lo que hay es lo mejor de esos autores o si habría que haber puesto más de ellos. Ignoro asímismo si en la segunda y tercera edición del Cantoral, se pusieron más obras de ellos.
Así es, pero no por eso el cantoral es bueno, ni liturgico.
De Cols tengo su Liturgia de las horas (sin órgano) y de Elizalde sus Himnos para la Liturgia de las horas. El primero es muy bueno, y el segundo también. Que se use poco esta música ya es harina de otro costal, porque no es música fácil, sobre todo Cols.
El esfuerzo ingente que supone cantar esa gran obra de Cols en su integridad no creo que valga la pena, porque ceteris paribus hay que (o habría que) priorizar el gregoriano. Pienso, claro está, en congregaciones y sobre todo, Seminarios.
El gregoriano a la solesmense es más fácil que Cols.
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