Crónica del Encuentro de Blogueros con el Papa

Como toda obra humana, el encuentro de blogueros ha sido el resultado de la colaboración entre la voluntad de Dios y la de cada uno de los que hemos participado. Don Joan Carreras, “Alma Mater” del proyecto supo sostenerse en los vaivenes que conlleva la planificación y organización de este tipo de eventos. Es necesario reseñar el apoyo de una pléyade de blogueros que participan en el blog “Blogueros con el Papa” y que han sabido hacer realidad un sueño que nació meses atrás.

Llegó el gran día y todo estaba a punto en el Colegio Mayor Jaime del Amo. Los que nos incorporamos temprano, recibimos la espléndida noticia de la retransmisión en directo del encuentro por internet. Una empresa de Zaragoza nos brindó la posibilidad de romper los límites del espacio y el tiempo y poder llegar a las personas que no pudieron asistir. Gracias a David por su profesionalidad y buen hacer. Después hemos sabido que de vuelta a Zaragoza tuvieron problemas con el vehículo, pero todo se solucionó tras unas desesperantes horas. Demos gracias a Dios.

Tras una breve introducción de Don Joan Carreras, tomó la palabra el primero de los ponentes: D. Francisco Pérez Latre de la Universidad de Navarra. D. Francisco nos introdujo en el mundo de la comunicación y los resortes que encontramos dentro de la red. Nos ofreció una interesante bibliografía básica para el bloguero. La ponencia de D. Joan Carreras sobre la Familia 2.0 nos acercó a las consideraciones que una familia actual debe de hacerse sobre la comunicación tradicional y las posibilidades que se nos ofrecen mediante las nuevas tecnologías. El tercer ponente, D. Rafael Arasa de la Universidad de Santa Croce (Roma), estuvo centrada en qué desafíos y ventajas tenemos los blogueros católicos al sumergirnos en los medios sociales. En la comunicación las formas son casi tan importantes como el fondo.

Las cuatro mesas temáticas suscitaron mucho interés tanto en los participantes presenciales, como en los casi 350 participantes virtuales. La mesa de la cultura de la vida nos mostró la cruda realidad de la lucha para que los niños concebidos no empiecen su vida amenazados de muerte. Los testimonios de los blogueros participantes fueron maravillosos e impactantes. La lucha por la vida de los no nacidos es un empeño que va más allá de las ideas personales, ya que la vida es un don de Dios que debemos cuidar.

La mesa sobre la familia, fue sorprendente y muy entretenida. Aprendimos que desde los blogs se puede hacer familia católica y se puede hacer con llenando la vida familiar de alegría y creatividad. Los blogs de familia son eminentemente prácticos y cercanos. Intentan ser lo que es la propia familia, una realidad que nos ayuda a crecer en todas nuestra dimensiones. En la mesa de evangelización y catequesis se mostraron diversas formas y maneras para acercar desde un blog el mensaje de Cristo. Los blogs son al mismo tiempo herramientas de trabajo y oportunidades para acercarse a tantas personas que se ha ido alejando de la Iglesia.

Por último, la mesa en la mesa de cultura y sociedad intentamos mostrar que es posible dar testimonio cristiano desde la actualidad y en diálogo con el mundo. La cultura se recrea continuamente y en esa re-creación, el cristiano estampa el signo de Cristo para que llegue allá donde el designio de Dios lo establezca. La evangelización es posible a través de la cultura e incluso podríamos decir que la cultura es el soporte de la primera evangelización que muchas personas reciben.

Llegamos al final y conclusiones fueron evidentes: este encuentro debe continuarse y ampliarse. El momento ideal para organizar un segundo encuentro sería en la próxima JMJ y deberíamos utilizar las nuevas tecnologías para hacer más fácil y ágil la participación de todos. Podríamos utilizar la página www.cumpetro.com para centralizar nuestras actividades y proyectos.

El encuentro de Blogueros con el Papa ha tenido como logro destacado el calor y la cercanía que hemos vivido. Más allá de los temas concretos, nos reunimos para conocernos y compartir nuestra realidad personal.

Me traigo bajo el brazo la satisfacción de haber conocido a muchas personas y haber sentido que vibramos en la misma onda. Cada cual con su carisma, temática, estrategia, formamos una comunidad de personas comprometidas con el mismo objetivo: evangelizar a un mundo reticente a todo lo que suene a trascendencia, gratuidad, fraternidad y caridad real.

El sólo hecho de compartir una comida sencilla en un Colegio Mayor nos hizo sentirnos uno al lado de otro y al lado de todos aquellos que hubieran podido asistir. Las acciones familiares, sencillas, entrañables son las que crean comunidad y van conformando una comunidad.

El gran reto que tenemos por delante es ir conformando una red de blogs que evidencie una comunidad de personas que tienen mucho que compartir entre si y con los demás.

Tras cerrarse el encuentro, celebramos la santa Misa unidos y alegres por tantos bienes recibidos. Allí recordamos a todas las personas que no pudieron asistir y les encomendamos para podamos seguir adelante según a Voluntad del Señor.

Néstor Mora