Objetivos del Milenio
Ayer fui a misa de 8 de una parroquia riojana y entre las peticiones que ¡el pueblo leyó espontáneamente desde su sitio! (nadie subió al atril a leerlas sino que personas las leían desde su sitio a viva voz y con el sacerdote entre el pueblo en lugar de en su sitio que es el altar) se leyó esta petición: “Por todos nosotros que participamos en la Eucaristía, por los que viven en abundancia de bienes, para que a través de nuestro compromiso y estilo de vida contribuyamos a que se consigan hacer realidad los Objetivos del Milenio. Roguemos al Señor”.
Obviando la patada a las formas litúrgicas que se estaba haciendo no pude salir de mi asombro al ver que se estaba orando en una Misa Católica por los Objetivos del Milenio de la ONU.
No me voy a explayar en que es exactamente la ONU y como funciona ni que tipo de organismos la componen… y eso que sólo sabiendo quien anda por la ONU y cuales son sus políticas los católicos nos mostraríamos, como mínimo, escépticos ante sus proyectos.
Pero si quiero mostrar la incoherencia que es, desde el punto de vista católico, la oración por que salgan adelante los Objetivos del Milenio.
Los Objetivos del Milenio son 8 que son los siguientes:
Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre
Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria universal
Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer
Objetivo 4: Reducir la mortalidad infantil
Objetivo 5: Mejorar la salud materna
Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades
Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente
Objetivo 8: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo
Muchos de ellos son loables en su formulación pero de primeras ya hay un objetivo, el 3, que, ya en su título (donde se hace descaradamente referencia a la ideología de género), es contrario a la doctrina católica, baste como referencia leer la CARTA A LOS OBISPOS DE LA IGLESIA CATÓLICA SOBRE LA COLABORACIÓN DEL HOMBRE Y LA MUJER EN LA IGLESIA Y EL MUNDO aprobada Su Santidad Juan Pablo II y redactada por la Congregación para la Doctrina de la Fe presidida por Joseph Ratzinger el 31 de Mayo de 2004.
Los objetivos 5 y 6 son en su formulación correctos y deseables para todo hombre de bien. Pero ya sabemos como desarrollan los políticos este tipo de objetivos. Salud Materna suele ir de la mano de anticoncepción y aborto; y combate del SIDA del reparto indiscriminado de preservativos que sólo agravan la situación tanto desde el punto de vista de la salud como de la moral de las personas sometidas a este tipo de programas.
Sólo por esto, ningún católico debería rezar por que se cumplan los objetivos del milenio pero, si rascamos un poco en que es lo que hay detrás de ellos veremos que, para cumplir estos objetivos hay programas y que esos programas tienen al menos dos líneas transversales que se repiten una y otra vez dentro de la estrategia de ONU para el desarrollo de los pueblos. La Planificación Familiar y la Ideología de Genero.
La segunda ya hemos visto que es contraria a la doctrina de la Iglesia. Centrémonos en la primera, la planificación familiar es algo que no es en si malo, siempre que se haga desde el prisma de la paternidad responsable, baste para entender cual es la doctrina de la Iglesia la lectura de la profética e impresionante encíclica Humane Vital de Su Santidad Pablo VI. Sin embargo cuando es la ONU la que habla de Planificación Familiar conviene saber que organismo está detrás de esta materia. Hablamos de la UNFPA (Fondo de Población de las Naciones Unidas). No haré un análisis exhaustivo sobre las misiones de la UNFPA, sólo darse un paseo por su web hace que a uno se le pongan los pelos de punta pero podemos dejar una lindeza de esta organización: uno de sus cometidos es realizar compras de gran volumen de anticonceptivos y abortivos para conseguir precios bajos y después venderlos a los gobiernos de los países en vías de desarrollo para su posterior distribución masiva.
Finalmente, dejo a quien lo desee la investigación de quien, como y de que manera está detrás de la ejecución de los programas que pretenden lograr los Objetivos del Milenio, yo, en un rápido vistazo he visto que, en muchos de ellos aparece como colaborador primario, incluso formando parte de los órganos de decisión de cada país la diabólica IPPF (Internacional Planned Parenthood Federation), multinacional dedicada a la planificación familiar y mas concretamente a la creación de clínicas abortistas de pago donde se masacran mas de 600.000 bebés al año y se destroza la vida del mismo número de madres.
Espero que esta carta sirva a nuestros pastores para recordar que los cristianos estamos llamados a ser “prudentes como serpientes y sencillos como palomas” no todo lo que parece bueno es bueno y nuestros pastores en primer lugar tienen la misión de prevenir a los fieles para que, el buenismo operante en la sociedad no nos lleve a ser colaboradores del mal.
El demonio existe y es el príncipe de este mundo pero está vencido en Cristo. Permanezcamos fieles a Él, a la Iglesia, su liturgia y su magisterio y estaremos construyendo el verdadero Reino de Dios.
Óscar
6 comentarios
Un saludo.
: )
Si la Liturgia no fuera el cajón de sastre en que se ha convertido por mor de algunos petimetres indocumentados...¡otro gallo cantaría!.
¿No habrá manera de que se vayan de la Iglesia los que piensan que es una ONG (de izquierdas, por supuesto)?
¿No habrá forma de que vuelva el decoro y el buen gusto a nuestros templos?
las autoridades eclesiales y cuando logremos esto con nuestro granito de arena ,semultiplicara increiblemente porque Dios esta con nosotros y solo espera nuestra accion.
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