Burla y ofensa a los católicos en la celebración de un matrimonio
Quería comentarle mi asombro por lo que acabo de ver en televisión: Resulta que una chica que fuera concursante de Gran Hermano, Noemí Hungría, con una moral abiertamente contraria a la Iglesia, que se declara bisexual, que se “casó” hace unos años con una mujer y creo que hasta se lío con un transexual, se acaba de casar hace unas horas por la Iglesia, evidentemente, con un hombre. El oficiante de la ceremonia ha sido un televisivo sacerdote, Carlos Fuentes, fraile franciscano, que se prodigaba por toda la telebasura de programas del corazón y que durante el último cónclave dijo en televisión que no le gustaría que el elegido Papa fuera Ratzinger . Todo ello con imágenes televisivas de la celebración.
Me parece todo muy escandaloso, no sé de que sirve lo que dice el código de Derecho Canónico: “1071 § 1. Excepto en caso de necesidad, nadie debe asistir sin licencia del Ordinario del lugar al matrimonio de quien notoriamente hubiera abandonado la fe católica;” ¡Qué más notoriedad se puede exigir!
Soy consiente de que la mayoría de los matrimonios que hoy se celebran son una pantomima pero ya este caso es una burla y una ofensa a los católicos con el agravante de la repercusión mediática. Esto es un cachondeo padre.
Nada más, saludos,
- Jonathan
15 comentarios
Creo que ni un 10%.-
Realmente, lo que opine la iglesia no le importa un pimiento a la inmensa mayoría de los españoles, gracias a Dios.
La gente por lo común se sigue casando por la Iglesia -por cierto y como es bien sabido, cada vez en menor medida o número- por estética, por aparentar lo que no se es o no se tiene (fiel cristiano convencido, que no significa perfecto ni ya convertido del todo), o por difusos sentimientos religiosos entre inmaduros y atávicos.
Por lo demás, cierto que sólo Dios conoce "en profundidad y en verdad" la fe católica de esa chica sabido es que muy televisiva, muy mediática, y encima bisexual. Con todo, ahí están sus hechos, sus declaraciones completamente contrarios a la moral de la Iglesia. Y tal contraste o divergencia sí que resulta escandaloso. Y es por ello por lo que no lo entiendo. Es decir, a mi juicio ningún sacerdote ni diácano alguno al menos (que es lo que es ese fraile franciscano también televisivo y mediático) debería prestarse a celebrar una boda entre fieles contrayentes adscritos a la mentalidad paganizada de esa chica. Sin embargo es un hecho que se celebran; así las cosas, ¿por qué, sacramentalmente hablando, sacramental y teológicamente exigiendo, se celebran?
Pero por si no lo sabían, amables lectores de estos blogs, les recuerdo que nada menos que un tal Ramiro Lapiedra contrajo matrimonio ¡por la Iglesia!, hace apenas de ello unos pocos años, con una tal María. Ambos se dedicaban profesionalmente, y ello era de dominio público, a la pornografía. Se ganaban la vida profesionalmente con algo tan deshumanizador, envilecedor e inmoral como la pornografía (y falto, por cierto, de genio artístico) y no obstante contrajeron matrimonio por la Iglesia.
María Lapiedra acude al programa de telebasura que emiten en Tele 5 a diario en horario de sobremesa; emitido a esa hora acaso para que mejor hagamos la digestión del almuerzo a base de ver y de escuchar una tal bazofia o retahíla de inmoralidades, excesos, injurias y supercialidades sin número. Y acude Lapiedra con ese cubano vividor y pornógrafo que se llama Dinio: Dinio y María Lapiedra, recuerden, la que hace apenitas unos años se casó por la Iglesia con el también pornógrafo y disque director de cine Ramiro Lapiedra.
En fin: nunca insistiré lo suficiente en la obviedad de que en efecto todos somos pecadores, de manera que no es nada fácil encontrar a quien desee tirar la primera piedra... Sin embargo, pregunto: ¿por qué hay ministros ordenados que se prestan a celebrar este tipo de enlaces matrimoniales entre personas que, ciertamente, tienen -digámoslo con Xavier Zubiri- la digneidad de hijas de Dios, pero que por sus múltiples hechos, actitudes, palabras y declaraciones y hasta intenciones manifiestan tener muy poca o nula virtud cristiana, muy poca o nula dignidad moral...?
Qué flaco favor se le hace con tal proceder a la Iglesia universal, esto es, católica.
LUIS ALBERTO HENRIQUEZ LORENZO
Ruego, por favor, si alguien puede facilitarme el correo electrónico del programa que lleva el señor Carlos Fuentes.
Gracias anticipadas.
CD.
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