(234) Monjes del Cristo Orante: crónica de una "denuncia"...
“Felices más bien nosotros, que cada día aumentamos nuestra Fe acariciando el Misterio
en las rugosas entrañas mismas del Pecho del Amor muy lastimado.
Felices más bien nosotros, invitados y movidos a ser por Él mismo
escondidos en la Rosa hendida, mi Refugio y mi Baluarte,
la recámara del Rey herido, el anchuroso Paraíso recobrado,
donde racimos y nieves, tigres y bisontes son míos…
pues en esa vertiginosa vastedad, míos son sus cielos y mía su tierra,
las gentes, los ángeles y la Madre de Dios y las cosas todas.
Pues allí, en ese divino Tajo, el mismo Dios es mío y para mí,
porque Cristo es mío y todo para mí”
(Sermones Monásticos-Diego de Jesús)
ACLARACIÓN: Dejo expresa constancia de que todas y cada una de las afirmaciones y opiniones personales del presente post se hallan bajo mi absoluta y libre responsabilidad e iniciativa, vertidas en conciencia como hija de la Iglesia y ciudadana argentina, sin mediar vínculo alguno con los monjes desde hace varios años, más allá de las noticias y cartas que han circulado públicamente.
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El monasterio del Cristo Orante es una asociación pública de fieles de derecho diocesano en orden a constituirse en Instituto de Vida Consagrada que ha honrado a la Iglesia en el suelo argentino -elevándolo siempre hacia el Cielo- en Mendoza desde marzo de 1995.
Fue categórica la energía con la que el p. Oscar Portillo, su fundador, pidió entonces a los fieles que no se pronunciara la menor queja por su “despedida” de la Ciudad de Bs.As. en cuyo centro ocupaban el antiguo Convento de Santa Catalina de Siena, constituyendo un extraordinario pulmón espiritual que convocaba a cientos de fieles -incluso en días de semana-, a veces hasta bastante entrada la noche. Muy rápidamente, tras su retiro, el Convento fue convertido en una suerte de “centro de espiritualidad” que como se puede ver en en su sitio, el verdadero foco de interés parece haber sido desplazado hacia el atractivo turístico-humanista, cuidando todos los detalles, sin excluir por supuesto, los más rentables.
Los monjes, pues, fueron acogidos en la provincia de Mendoza, ocupando lo que muchos visitantes describían como un páramo -sin agua caliente ni calefacción en invierno-, y ellos bendecían ese lugar sabiéndolo otorgado por la Divina y Amorosa Providencia, y poco a poco, quienes no dejamos de echarlos de menos, fuimos siguiendo con profunda alegría, a la distancia, su inevitable crecimiento, que convirtió aquel erial en un auténtico vergel tanto físico como espiritual. Llegó a ser así centro de oración a través de la liturgia, retiros, conferencias, talleres orantes de iconografía, colaboración en el trabajo de los viñedos y en la vida de los monjes.
Hace unos pocos días, quienes los conocemos y queremos, fuimos sacudidos con la noticia de que los padres fundadores Oscar Portillo y Diego de Jesús Roqué, significativamente el día de San Juan Apóstol, en plena octava de Navidad, habían sido arrestados tras una denuncia en su contra… por presuntos abusos.
Estamos ciertos del pecado original, y no nos mueve el intento de endiosar a pobres criaturas, pero estamos seguros también de que la búsqueda de la justicia no nos pide a los hijos de Dios la renuncia a la razón, y que aquella tenga los ojos vendados no significa necedad para ver lo que las circunstancias nos ponen ante los ojos, considerando más razonable y justo creer en su inocencia, a menos que se demuestre clara y fechacientemente su culpabilidad.
En atención a la verdad, pues, nos interesaría señalar algunos elementos que tal vez pueden
ayudar a formar una idea más cabal de esta situación, en la que no sólo se está poniendo en tela de juicio la fama de dos personas, sino de la Iglesia misma en una de sus más puras y ricas manifestaciones, como es la vida monástica.
Ante ello, y como hijos de la Iglesia consideramos en conciencia que un silencio pusilánime abonaría la sospecha, según la cual quienes acusan podrían decirnos que “quien calla, otorga".
La denuncia y los denunciantes
Miente, miente, que algo queda…(Voltaire)
Se supone que en un estado medianamente digno y justo, la prisión es consecuencia de una condena resultante de un juicio, o bien, en el caso de la prisión preventiva, por razones necesarias y justas a fin de evitar posibles daños mayores o de entorpecimiento de la investigación. En el caso que nos ocupa, sin embargo, no estamos del todo seguros de que los monjes que están hoy privados de la libertad hayan pasado por un proceso judicial “ordenado” pues pese a no contar más que con UN solo denunciante (pues “por el momento, -tal como afirmaron las autoridades judiciales en una conferencia de prensa-, no habría más víctimas”) y ninguna prueba efectiva, su fama ha sido acribillada por un “juicio sumarísimo” mediático, en que se van cebando todos los enemigos de la Iglesia. Llama poderosamente la atención que mientras los medios dan publicidad a las acusaciones contra los monjes, arrojando por lo menos una sombra de duda -imborrable para muchos- sobre su reputación y la del monasterio, en cambio se guarda celosa reserva sobre el nombre del denunciante, quien sólo sabemos que es un tal “Nicolás”.
Protestamos, pues, considerando que ello va contra toda lógica y justicia, demostrando una violenta inversión del principio elemental de presunta inocencia, y en cambio parece que “todo acusado es culpable a menos que pueda demostrar su inocencia”, especialmente si se trata de un miembro de la Iglesia. Esto se agravaría, por supuesto, si la denunciante es una mujer, o en su defecto, alguien de dudosa “autopercepción” sexual.
Es oportuno señalar que el denunciante –representado por los letrados Lucas Lecour y Sergio Salinas- viene siendo patrocinado por la ong indigenista de Derechos Humanos “Xumek”.
Lo cierto es que según trascendidos en forma privada -a los que damos crédito con pleno derecho, pues dicen ser conocidos del denunciante y son más numerosos que su único testimonio contra los monjes- el denunciante presentarìa un notable trastorno por el cual ha sido expulsado de dos seminarios además del monasterio, y en presumible venganza por ello ha tratado infructuosamente de hacer este tipo de denuncias contra otros superiores.
Lo que los medios han alegado como “pruebas” no son sino lesiones que pueden haber sido provocadas tanto por circunstancias de abuso como de homosexualidad consentida, y no hay prueba de quién sería el autor de esos hechos, ocurridos además hace una década, según la declaración. Resulta asimismo significativo que según el propio personaje, los monjes hayan abusado de él hace tantos años y recién ahora se detremine a recordarlo.
¿Cómo es posible que una mera acusación sumada a una pericia que no es prueba contra los acusados se convierta en prejuzgamiento y detención?
Sería interesante observar esta celeridad y celo de la “Justicia” argentina si se aplicara a poner entre rejas a una buena cantidad de políticos argentinos cuyas pruebas delictivas son ya conocidas hasta por las piedras de la calle…
La denuncia ha presentado ya, además, varias y serias irregularidades.
En primer lugar, ha dicho que los presuntos abusos habrían comenzado cuando él era menor, en 2009, cuanto tenía 17 años y terminaron en 2015, cuando tenía 23, según la denuncia. Hoy el joven tiene 26 años pero hay medios que difieren, señalando su edad como de 29 y 30 años.
Según los informes, fue recién hace un par de meses en que, tras consejo de un psicólogo, el denunciante decidió denunciar judicialmente a los monjesbajo pretexto de “proteger a otros jóvenes". Alguien podría haberle sugerido incluso que subrayase su minoría de edad al ingresar al monasterio, dando pie a la carátula de corrupción de menores, que tan buena acogida tiene en la prensa del mundo y por la cual se percibiría una mayor indemnización…
Lo cierto es que esa denuncia permitió que se impute judicialmente a los padres Oscar Portillo y Diego de Jesús Roqué nada menos que por los delitos de “Abuso sexual simple, agravado por el abuso de autoridad"; “Abuso sexual agravado por acceso carnal y tentativa de abuso sexual con acceso carnal” y por “corrupción de menores y corrupción de mayores".
Pero la denuncia también adolece de contradicción. El procurador Alejandro Gullé explicó que el denunciante había concurrido anteriormente al Arzobispado local, pero en esa oportunidad no se había referido al abuso con acceso carnal que dice ahora haber sufrido. Ante la justicia civil su denuncia fue de mayor tenor y gravedad, incurriendo en contradicción con la denuncia eclesiástica (señala Gullé que “los hechos no son calcados”) y según la cual recibirían distinta calificación.
Según la versión del denunciante, además, los hechos habrían acontecido tanto en la Ciudad de Mendoza como en el Monasterio del Cristo Orante, en Tupungato. Los primeros delitos habrían sucedido en la capital, puntualmente “en la vía pública", según refirió el fiscal jefe del Valle de Uco, Francisco Pascua. No podemos sino esbozar una profunda y escéptica perplejidad, imaginando esos sucesos ante la vista del público, sin que nadie se hubiese sorprendido, teniendo en cuenta que además esto sucedía hace una década, antes de que la sociedad haya sufrido la avanzada de “libre expresión” que hoy vivimos…
Finalmente, su incomparecencia para declarar cuando fue citado…
El miércoles 2, la audiencia prevista por la Fiscalía del Valle de Uco, fracasó debido a la ausencia del denunciante, quien había sido citado para que ratificara y ampliara su declaración, junto a la de su mujer y sus padres, pero ninguno se hizo presente en sede judicial, aunque debían presentarse a declarar por tratarse de carga pública.
Desde la fiscalía a cargo de Javier Pascua se lo volvió a citar para el jueves 3 de enero, bajo apercibimiento de ley, y tampoco se presentaron, presentando certificado médico donde se le diagnosticaba estrés postraumático que imposibilitaba su declaración…
La causa se halla entonces hasta el momento semiparalizada pues además se ha presentado una recusación por parte de los querellantes contra el jefe de los fiscales del Valle de Uco, Javier Pascua, para que el magistrado sea apartado de la causa…
Mientras tanto ciertos medios y sectores del garantismo acusan al Arzobispado de Mendoza por “haber recibido con anterioridad y encubrir” la denuncia contra los dos monjes, según informa el diario La Nación, haciendo salir a la palestra a la entidad de izquierda “Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico", desconocida hasta el momento y sin personería jurídica ni autoridad reconocida. Esta sostiene que “El método empleado por el Arzobispado de Mendoza para tratar el caso, responde a una línea institucional donde la mentira y el ocultamiento son pilares fundamentales”.
No parece que haga falta mucha suspicacia para entrever en todo este asunto un montaje vergonzoso, y aunque la prisión preventiva resulte justificada en el derecho procesal, nos parece que al menos es dable exigir que se tomen las medidas adecuadas para que la dilación no se extienda ad aeternum, siguiéndose de ello un daño concreto tanto para los imputados como para su obra (que por otro lado no es suya sino de Dios). Asimismo, sería de esperar que -aunque el trato entre los padres y los demás reclusos sea cordial y aún ocasión muy propicia de apostolado- el alojamiento de los presos con prisión preventiva no sea el mismo que el de aquellos con condena efectiva.
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La defensa: Teniendo en cuenta seguramente estas razones y algunas otras, el Dr. Eduardo de Oro, abogado de los dos monjes, en diálogo con MDZ Radio detalló su solicitud de prisión domiciliaria hasta que se resuelva la situación procesal: “Están imputados y con una orden de detención, por la cual hemos pedido la prisión domiciliaria en tanto se resuelva la situación procesal", señaló de Oro, y agregó: “Uno tiene 52 años y el otro 65. Manifiestan que la denuncia es totalmente falsa. Les aconsejé no declarar hasta conocer el expediente, pero quisieron hacerlo de manera voluntaria y negar los hechos".
Y amplió: “Me quedé sorprendido de que ayer no se presentó el denunciante. Estuvimos hasta el mediodía esperando la audiencia y cerca de las 13 presentaron un certificado médico o psicológico alegando un motivo para la incomparecencia".
Con respecto a las acusaciones, señaló que
“Cientos de personas se ofrecieron a declarar para contar la actitud que tenía el denunciante cuando vivía en el monasterio. La denuncia no tiene grandes precisiones sobre cuando sucedieron los hechos".
El monasterio y la viña de Nabot
En el texto Sagrado (1 Reyes 21,1-16), bajo la instigación de Jezabel, la calumnia y condena de Nabot es el único medio para que Ajab, el codicioso rey de Samaría obtenga la viña vecina a su palacio, que Nabot se negaba a venderle.
Nos interesa señalar aquí, como telón de fondo, lo que ya ha trascendido por medios de muy distinta procedencia pero allegados al monasterio, y es que hace ya tiempo éste venía recibiendo intimidaciones por parte de empresas de la zona vinculadas al gobierno, de que si no se accedía a vender las tierras se trataría de obtenerlas de cualquier forma.
Al respecto, pedimos a los lectores prestar atención al comentario de “Pepe” al pie de este post, con detalles muy relevantes.
Es de lamentar que al ser interrogado sobre lo ya sabido por numerosos fieles, el obispo desestimara completamente este asunto: “No me parece conveniente dar ese tipo de interpretaciones toda vez que la justicia está trabajando con toda seriedad“…
Esperemos que así sea, y que su “optimismo” no se vea defraudado.
El “padre obispo”
Presentamos a continuación el Comunicado difundido por el Arzobispo de Mendoza, Mons. Marcelo Colombo:
Circular Nro. 20/2018
Para toda la comunidad diocesana
Queridos hermanos
En estos días hemos tomado conocimiento de la detención de dos sacerdotes, fundadores del Monasterio del Cristo Orante, una institución conocida entre nosotros y más allá de nuestra provincia desde hace varios años. La pequeña comunidad de cuatro hermanos que allí viven han quedado sin sus responsables máximos. Sin prejuzgar sobre la culpabilidad de estos sacerdotes.
Hemos escuchado el sufrimiento de quienes se han acercado a declarar estos hechos dolorosos que originaron la causa en la sede penal canónica y en la justicia penal estatal. También hemos tenido en cuenta los distintos elementos aportados a estas causas, algunos de los cuales no fueron efectuados en la declaración en la causa canónica, pero referidos públicamente por las máximas autoridades de la procuración penal. Todo ello nos exige velar por el bienestar de los jóvenes religiosos que han permanecido en el Monasterio.
Los hermanos más jóvenes, apenas ingresados, regresarán a sus domicilios familiares y seguirán siendo acompañados espiritualmente en su búsqueda vocacional. Los hermanos mayores, uno profeso y otro novicio, ya sacerdote, vivirán en adelante en una comunidad parroquial a designar y podrán seguir discerniendo su llamado vocacional en un clima de contención espiritual.
En cuanto a la administración y gestión del Monasterio, ahora responsabilidad directa de la Arquidiócesis, y mientras continúe este doloroso estado de cosas, serán encomendadas a un sacerdote que desempeñará el oficio de Moderador diocesano del Monasterio del Cristo orante. Para eso, he elegido al Presbítero Aldo Vallone, de vasta trayectoria ministerial y muy reconocido por su generoso servicio de distintas misiones pastorales.
Compartiendo el dolor que nos generan esos acontecimientos, les ruego que nos acompañen con su oración. Sé de muchos que aman el Monasterio del Cristo orante y allí han vivido momentos de honda intensidad espiritual. Les pedimos sepan comprender lo inédito de la situación planteada y la imprescindible actuación prudencial que se espera de la Iglesia en casos como éstos.
Recemos sobre todo por quienes están sufriendo a causa de hechos tan dolorosos, para que puedan transitar el camino de la verdad, y para que nosotros podamos hacerlo junto a ellos. En ese contexto, como ya manifestáramos en nuestro comunicado del pasado 27 de diciembre, reiteramos nuestro compromiso con la justicia y nos ponemos a su entera disposición.
Ponemos nuestras vidas en manos de Jesús, el buen Pastor, apenas nacido en Belén. La Virgen del Rosario no nos abandone y esté como siempre, al pie de nuestra cruz.Mendoza, 31 de diciembre de 2018.
+Padre Obispo Marcelo Colombo
Como bien señala el Diario Pregón de La Plata, “De estas expresiones se colige que se confía en que la justicia ha determinado que los monjes efectivamente son los autores del delito. De no ser así, existe un prejuzgamiento de los monjes por el cual se encuentran detenidos sin haberse comprobado delito alguno.”
No podemos sino preguntarnos en qué país ha vivido los últimos años Mons. Colombo, para manifestar tanta confianza en la institución judicial, a la luz de los datos mencionados más arriba.
Se echa mucho de menos, en el “padre Obispo”, un poco más de paternidad por los acusados, que parecen ser aquí las únicas víctimas, como fieles representantes de la Iglesia orante y doliente. En su Comunicado se echa de menos al padre, al pastor, al abogado…¿O es que sólo podemos esperar esta actitud indulgente de nuestros obispos cuando se trata de apañar a los sacerdotes tercermundistas, amancebados, homosexuales o heréticos? Y si tanto se confía en la justicia, ¿Por qué rasgarse las vestiduras cuando esa misma justicia declara que Angelelli murió en un accidente, empeñándose en promover su ideológica causa de beatificación?…
Es una pena que tantos fieles y sacerdotes de nuestra Iglesia echemos hoy de menos a los obispos como padres sin acepción de personas, no con olor a oveja, sino con verdadero olor a Cristo, Buen Pastor…
La carta de los monjes
En la fiesta de la Sagrada Familia fue trascendiendo por medios primero privados hasta finalmente hacerse pública, la carta que el p. Diego dirigió a un grupo de amigos, viralizándose por wsp, y que reproducimos también íntegra, por lo edificante que resulta su lectura:
CARTA DEL PADRE DIEGO DE JESUS, MONJE DEL CRISTO ORANTE
Domingo de la Sagrada Familia
Queridos hermanos míos: aquí estamos, presentes. Dando nuestro presente. Ad sum. La guerra, finalmente, ha comenzado. Bendito sea Dios. Como todo soldado sabe los miedos y temores, angustias e incertidumbres, son fantasmas horrendos que terminan definitivamente cuando el primer fogonazo da comienzo a la contienda. Ahí terminan los miedos y empieza la Acción de Dios. Por eso, de nuevo: comenzó la guerra, arrancó el combate; ¡Enhorabuena!
Estamos muy bien ambos con el padre Oscar y de un modo estable, constante, sin siquiera altibajos pasajeros. Son tantas gracias las recibidas desde la detención el día del discípulo amado, que no sabemos ya donde acaudalarlas en este estrecho lugar. No me animo casi a escribirlo pero de algún modo estamos contentos de poder padecer esto por Nuestro Amado Dios y Señor que pasó por esto y ¡tanto más! Una sola tentación nos asecha pero la rechazamos entre ambos: el creernos los Van Thuam, cuando estamos a muy lejos de padecer todo eso
Sí nos duele el dolor de ustedes y de tanta gente, y la imagen de la Iglesia y la salvación de la historia. Pero nosotros, lo nuestro, es una inmensa gracia.
Compartimos este calabozo, el subsuelo, casi sin luz del sol (ni reloj) con siete reclusos. La selección no puede ser mejor. Hasta rezamos antes de comer. Nos hicimos de un recodo de este laberinto y lo marcamos como territorio, de modo que los otros nos la respeten. Es “el rincón de los monjes”, y ahí… qué decirles, ahí pasa de todo, de las gracias más bellas que treinta años de vida monástica me vedaron.El Cielo se abre de par en par, como una exclusa. Celebramos la Misa, algo clandestina, con un permiso algo precario pero no es peligroso. Los guardias saben. Los demás reclusos nos ayudan a juntar cajas y cartones y armar el altar, y un cura nos pasó hostias, vino y un misalito. Rezamos el oficio, adoramos al Señor, el Rosario, y demás yerbas. Todo en un clima, en una atmosfera que linda con lo inefable. Hay mucha Luz divina en esta tiniebla.
Las celdas son limpias. Nos dicen (2x1) y allí quedamos encerrados en determinados horarios y la noche (no entendemos muy bien aún cual el la rutina de este monasterio). Pero se cumple lo del poeta: la celda no tiene techo (no literalmente, claro). Pero en 2x1 se eleva a una inmensidad vertiginosa. Ni todo el basto viñedo de Gualtallary es comparable a la inmensidad que se despliega en esta diminuta celda. Celda viene de Cielo y lo hemos dicho miles de veces en treinta años. Pues hoy recién lo entiendo. Lo vi.
Estamos ambos aprendiendo a ser monjes. De una buena vez. Ya no es el alejarse del mundo, apartarse de los hombres como a mí me resulta bucólicamente, sino en la firme forma que el Señor los dispone. Ya no es renunciar a muchas cosas bajo el formato comedido de una Regla. De poco serviría toda esa renuncia si no somos capaces de renunciar a ella misma.
Es el monacato desnudo. En estado puro. Obediente, casto y pobre. Entregado. Libérrimo.
Y el estar juntos con el padre Oscar (jamás nos separamos, ni en aquella primer noche en que pasamos por 4 calabozos distintos) es un regalo inolvidable.
Sí. Sepan que si hasta el 27 había 1 monasterio del Cristo Orante, pues ahora hay 2. Sin licencias a certificar sino otorgadas en mano propia del mismísimo Rey y Señor. Cuando pasen cerca del Bustelo sepan que ahí atrás, 4 metros bajo el suelo, hay monjes orando por la Babilonia perdida, y que si alguna vez nos ufanamos de haber llenado ese auditorio y de haber dicho muchas cosas bonitas, tengo la certeza absoluta de estar ambos predicando el Evangelio más puro desde este calabozo. Los frutos tardaran un poco- como toda semilla tiene que germinar- pero llegará y será abundante, Dios sea bendito por sus designios de amor.
Agradecemos profundamente todas las plegarias que están elevando. Que no sean solo para nosotros, sino para los enemigos. No pierdan la paz ni la mansedumbre. Todo sirve para el bien de los amigos de la Cruz. Omnia in bonun.
El padre Oscar los saluda por mi intermedio lleno de gratitud.
Les mandamos un gran abrazo en el Señor, que vuelve de un momento a otro. ¡Viva Cristo Rey!p. Diego de Jesús
Las acciones más eficaces: Misas y oraciones
Pese al cierre determinado por el Arzobispado desde fin de año, habiéndose designado al p. Aldo Vallone -miembro del Consejo Presbiteral-, como administrador del monasterio, el domingo se abrieron sus puertas para ofrecerse una misa a la que acudió una gran cantidad de fieles para rogar por los monjes. En su homilía, el p. Vallone sostuvo que “hay una absoluta presunción de inocencia respecto a estas acusaciones".
Son ya muchas las familias que han comenzado a unirse en una treintena a San José “por los monjes, por los acusadores, por los fieles”, invitando a unirse a todo el que pueda hacerlo.
Si tenemos en cuenta que “por los frutos los conoceréis”, por nuestra parte no abrigamos dudas sobre esta causa, buscando no perder la paz ni la mansedumbre, pero tampoco la lucidez ni el coraje de la verdad.
No confiamos ingenuamente en la justicia humana, pero sí en la de Dios, y suceda lo que suceda, nos fiamos plenamente de que cada sufrimiento será debidamente aprovechado y ofrecido a Cristo Rey por la Iglesia, su Esposa doliente y perseguida.
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ACTUALIZACIÓN:
A un día de publicado este post, nos llega esta preciosa y breve crónica del P. Diego de Jesús sobre su peculiar Año Nuevo, que compartimos especialmente para alentar a los más asustados, preocupados o atribulados por las tormentas contemporáneas:
“Anoche andaban todos cabizbajos. Nos habían tenido encerrados a nosotros dos y a otros cinco en un lugar muy reducido. Luego de que pasara esto, los muchachos preparaban los platos para la cena, para celebrar el año nuevo. Nos dejarían afuera hasta medianoche. Les avisamos que nos íbamos “a nuestros rezos” (es decir, a celebrar la Misa) hasta la hora de compartir la mesa. Avisé que “el que quiera, está invitado” (a la Misa). Inmediatamente un preso gritó “¡Ya mismo, pantalón largo y remera!” y allí fueron…¿Y qué pasó? Se enteró el carcelero. “Se pudrió todo”, pensamos.
Entonces el carcelero me llama aparte y susurra: “¿Yo también puedo entrar?” Y esa Misa que celebramos fue una de las más sublimes vividas en los últimos 20 años. El eco nomás del calabozo de hormigón hacía que los cantos resonaran con un vigor catedralicio. Cantábamos todo. La pared abarrotada de íconos; oraciones libres que duraron largo. Todos pidieron perdón por sus errores. Les explicamos que al elevar la hostia y el cáliz debían postrarse y adorar al Dios vivo presente. Los veía de reojo; conmovedor".
“Rezamos al final la Salve. Todos besaron la imagen de la Virgen; hasta el guardia lloraba. Tras la Misa, cenamos. Luego, con el padre Oscar nos fuimos a adorar a Dios sobre nuestros altar de cajón; allí yacía el Niño perdido y hallado en la cárcel, mudo, hermoso, con ese Rostro de Pan que paga todas las contrariedades que en su Nombre se pueden padecer. El Señor los va bendiciendo. Su poder misterioso los alcanza. Y por eso esamos aquí.”
“Un carcelero y una penitenciaria - armados hasta los dientes- traían dos botellas de agua. Nos pidieron agua bendita. Ella lloraba por su madre (con cáncer terminal). Y me abrazó cuando le dije que rezaríamos por ella".
“No estén tristes. El Señor sacará bienes inmensos de toda esta prueba. Esto termina inexorablemente bien. No es una expresión de deseo, es una certeza de fe.”
Padre Diego de Jesús.
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Para acercar más los corazones y oraciones de nuestros lectores por esta hermosa causa, les dejamos algunos antiguos videos del monasterio y una Meditación del p. Oscar sobre la Oración:
Las dos partes siguientes pueden escucharlas aquí (video defectuoso pero audible claramente) y aquí.
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Infocatólica agradecerá vuestra generosa colaboración; le sugerimos cómo hacerlo.
64 comentarios
Y por lo tanto, un reproche vivo para los okupas que pululan en todos los estamentos de la Iglesia.
Y a nadie le gusta que le reprochen (aunque sea mudamente) un día sí y otro también.
Entonces pasó lo que pasó: los okupas - sin proponérselo seguramente - se convierten en instrumentos para la santificación por vía de la cruz de estos campeones de la fe.
Alabado sea Dios.
Excelente artículo Virginia, muchas gracias.
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V.G.: No sé la respuesta, pero pueden darse una idea viendo algunos videos en You Tube tal vez. Los viñedos han sido muy fecundos por lo que sé.
decir que no confio nada en la justicia .... Estamos todos de acuerdo !
Esa tierra al principio no la queria nadie ni regalada, debido al problema con el agua (es un desierto), y que era necesario hacer pozos demasiado profundos para extraer agua debido a la altura del lugar. Ademas, el suelo es muy rocoso.
Por tanto, toda esa zona siempre fue campo incultivado hasta que llegaron los monjes y tambien un francés que dijo: "la amplitud térmica del desierto favorece el cultivo de la viña, si hay que hacer un pozo de 500 metros se hace, total, con el nuevo sistema de riego por goteo no se necesita gran cantidad de agua ni molesta el suelo rocoso".
Debido al exito de esta bodega, todo el mundo empezó a comprar terrenos en esta zona y a poner bodegas (entre ellos el grupo Vila - Manzano y todos sus testaferros y famosos como Tinelli, Rial, y politicos kirchneristas y macristas).
A pocos kilometros tambien esta el terreno que quizo comprar Fariña.
Hoy esa zona es de las más importantes de Mendoza para la viña. No es casual que detras del Monasterio estén los Villa-Manzano, y dos km antes del monasterio hay una cancha de Golf y Polo (también propiedad de Manzano, donde celebró su casamiento hace unos meses).
Conozco gente (no quiero decir más nombres) que fueron extorsionados durante años por testaferros de Manzano.
Incluso hubo una denuncia de abuso sexual contra una persona ligada a un terreno que esta en frente a la de Manzano y pegada al Monasterio. Todo el pueblo conoce a este hombre y sabe que es imposible que sea un abusador (mucho menos puede abusar de un hombre grandote que es amigo de un testaferro de Manzano). Lo dejaron en libertad por falta de pruebas, no sin antes molerlo a palos en la comisaria durante varios dias ¿se entiende como viene la mano?...
En este pueblo se conoce a todos y cada uno de los testaferros de Manzano. Es más, en dicho terreno de Manzano (pegado al monasterio), hay una lujosa mansión y se e ven entrar y salir autos polarizados todo el tiempo. Hay quienes afirman que hasta han visto a Yabrán y Néstor Kirchner allí. Suena loco esto ultimo, pero lo único que sé es que hay una mano negra detras de todo esto.
Ademas conozco a los monjes y pondria las manos en el fuego por ellos. Son muy trabajadores. Cuando llegaron era todo desierto y levantaron toda esa obra ellos dos solos en 20 años, no es casualidad que esten denunciados LOS DOS y no uno solo.
Si hay algo que no son es abusadores y mucho menos homosexuales.
Solo vean como aceptan su cruz heroicamente en ese calabozo. Ellos hacian el rito extraordinario de la misa (gracias al Summorun Pontificum) frecuentemente, y cuando no, su misa era tan sublime que no podia creerse que se tratara del Novus Ordo al que estamos acostumbrados. Hasta la Hostia y el vino eran obra de sus propias manos. Sus sermones, se nota que venían de alguien que pone en práctica lo que dice y que vive segun la regla que profesa.
Nunca el silencio y la palabra de Dios me llegó tan profundo como dentro de esas paredes.
Esa denuncia no podria haber llegado a mayores con los obispos que estaban antes, pero no pasaron ni tres meses de la asuncion de Monseñor Colombo (simpatizante de los curas guerrilleros) para que de repente aparezca esta falsa denuncia.
Un dato de color es el siguiente:
Hace unos meses salió una noticia en los diarios locales donde los medios hacían publico un pedido que los monjes hicieron por facebook a su comunidad. Les habia llegado de repente una factura de luz de 30000 pesos y no podian pagarla (pese a que son autosuficientes y prácticamente viven de su trabajo, como venta de vinos, chocolates, perfumes, licores y artesanías). Con toda humildad pidieron a la comunidad un poco de colaboración sin levantar banderas políticas ni acusar a nadie. ¿Pues a quien creen que pertenece la empresa mendocina de energia (Edemsa)?. Adivinaron: al "chupete" Manzano.
En fin, si fueran homosexuales y abusadores ¿por que sólo hay una victima y por qué en todo este tiempo sólo han tomado a tres monjes ya que supuestamente les gustan tanto los hombres? Ademas en el pueblo sólo se los ve "bajar" a comprar viveres y no andan en nada sospechoso ni tratan con nadie sospechoso ni de mala fama.
Esto no tiene pies ni cabeza, pero esta terrible calumnia no puede perdurar mucho tiempo, Dios no lo permitirá.
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V.G.: Pepe, Dios lo bendiga por su valioso testimonio, que esperamos sea atentamente tenido en cuenta por quienes deben hacerlo. Muchísimas gracias.
Imperet illi Deus, supplices deprecamur: tuque, Princeps militiae coelestis, Satanam aliosque spiritus malignos, qui ad perditionem animarum pervagantur in mundo, divina virtute, in infernum detrude. Amen.
El demonio queriendo meter la nariz dónde sea. Muchos de estos denunciantes no pueden ver que un pobre prospere, que una comunidad que funciona correctamente de frutos y no solo espirituales, sino que su trabajo material sea óptimo, entonces no saben ya que inventarse para poner zancadilla.
Como miembro de la comunidad y de la Santa Iglesia, coincido en buena parte del artículo, pero no así en la crítica al Obispo y mucho menos públicamente. Independientemente de las razones que podamos ver desde afuera y que pueden ser o parecer muy válidas, el Obispo tendrá las suyas para haber tomado esas decisiones y no tiene por qué dar este tipo de explicaciones al pueblo. Me parece, en ese sentido, que hay que esperar a que los hechos acontezcan antes de sacar conclusiones. Criticar a un Obispo públicamente es un daño a la Santa Iglesia, o sea, a todos.
Comenta san Agustín: «Aquel que te ha ofendido, ofendiéndote, se ha inferido a sí mismo una grave herida, y tú ¿no te preocupas por la herida de un hermano tuyo? … Tú debes olvidar la ofensa que has recibido, no la herida de tu hermano» (Sermones 82, 7).
Benedicto XVI dijo que «el amor fraterno comporta también un sentido de responsabilidad recíproca».
Es decir, si tenemos malos pastores, la responsabilidad es de todos los bautizados. Recemos por ellos.
Un abrazo en Cristo y María.
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Estimada Carolina: comprendo tu malestar, pero creo que aquí no cabe el consejo de S.Agustín, pues cuando el daño y peligro es público, es oportuno que se trate de poner un poco de luz públicamente, para evitar más difamación, ya que como señalé al comienzo, a quien se ensucia aquí no es sólo a los monjes sino a la Iglesia.
En cuanto a nuestro respecto a los obispos, éste no implica una mordaza sobre todo lo que hagan y digan. Tal como en una familia los hijos no faltan al deber filial por señalar equívocos del padre que afectan a todos, o incluso un cachorro obedece al dueño, pero ladra si tiene hambre...
En toda la Iglesia miles de fieles también padecemos hambre y malos tratos por parte de pastores modernistas y por el camino del silencio cómplice muchos hermanos nuestros se pierden en la desesperanza y soledad.
Y como el modernismo -cómplice del mundo- es un cáncer que debilita el Cuerpo todo de la Iglesia, si no se lo diagnostica claramente corremos el riesgo de que siga infectando a otros. Es mucho más grave la mentira que cierra el paso a la verdad, y evita que recemos por su conversión y reparemos según medida de cada uno.
La caridad es siempre en la verdad.
Sé, de primera mano, que a ellos (los monjes) los habían amenazado diciendo que "si no les vendían las tierras, se las iban a sacar como fuera".
Lo conocí al novicio que los denunció. Un muchacho alegre, aunque con ciertas dificultades. Conmigo fue siempre simpático y risueño, y jamás me mencionó ni me dio a entender que hubiera algún tipo de desorden interno, ni actitudes peculiares de alguno de los monjes. Nunca una sombra en su rostro, atisbo de dolor en sus ojos, o síntoma alguno de sufrimiento. Jamás una advertencia o un gesto de peligro, ni nada, que es lo que aparentemente querría evitar con su denuncia. Muy por el contrario, el novicio siempre que tenía la oportunidad tenía un gesto invitatorio y de bienvenida.
De los dos monjes sacerdotes jamás percibí nada. He estado a solas con uno y otro en varias ocasiones. Y nunca una mirada perturbadora, un gesto sospechoso, palabras indecorosas o situaciones incómodas. Nunca una pregunta atrevida, averiguaciones descontextualizadas o bromitas de mal gusto. Y todo esto en el marco de un "sondeo vocacional" (es decir, en etapa de conocimiento mutuo), donde yo era un joven que fácilmente podría haber sido víctima de cualquier tipo de atropello o abuso "accidental" en algún solitario rincón de la clausura o del extenso parque, en horas en que no había nadie a la vista.
Ha sido todo lo contrario con estos monjes: conversación amena y cálida, consejos de sentido común, juicios prudenciales y enseñanza profunda y sencilla sobre la oración.
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Hace unos días me enteré casualmente por un amigo del Interior (que no tiene relación con el Cristo Orante), que efectivamente este novicio quiso ingresar en una comunidad de donde mi amigo es oriundo y que fue rechazado. No es un seminario, sino otra comunidad religiosa.
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V.G: Muchas gracias por tu valioso testimonio y tu aclaración, Grego.
Lo último que debía haberse hecho, se hizo primero. ¿Porqué?
Abran juego, señores.
Lo que quiero decir es que aún cuando parezca que el Obispo no los está ayudando, quizás de esta manera está tomando medidas que son ciertamente drásticas pero para que no seguir alimentando el rumor de que la Santa Iglesia encubre a los abusadores sexuales (aunque claramente no sea el caso, para los ojos del mundo de hoy puede que sí). Y mucha gente puede no conocer a estos santos varones de Dios y pensar eso. La noticia se difundió en el mundo entero.
Es una manera de que no quede ningún tipo de duda cuando esta terrible pesadilla se termine.
Escuché al vocero del Arzobispado recalcar varias veces que la decisión de cerrar el Monasterio era «provisionalmente, provisionalmente»....
En ese contexto, esta medida es un bien para la Iglesia en su conjunto.
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V.G.: Dios lo quiera, Carolina. Sólo creí mi deber pedir en la persona de Mons. Colombo, a todos los obispos, que tengan en cuenta -por el orden debido de la caridad- el hacer sentir realmente su paternidad en primer lugar con sus fieles, y luego con el mundo. ¿No es esto razonable?
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V.G.:¡Viva!!
Cerrar el monasterio podrí haber sido una medidade precaciuón si les daban la prisión domiciliaria, pero ahora, qué sentido tiene?
Muy triste y dolorsa historia
A propósito:esto no sería contrario a lo que dice el abogado, que los cargos denunciados son distintos en el arzobispado y en la justicia? Es una pregunta sincera, me cuesta todo eltema.
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V.G.:A todos nos cuesta...las contradicciones no las menciona el abogado sino el propio procurador y el fiscal...está en varios medios la mención a esas diferencias (Los Andes, El día, etc.)
Y aunque así fuera -que no lo es-, es demencial pretender conjurarlos atacando la obra de dos de sus hijos, cuya única culpa hasta el momento, es haber sido acusados sin pruebas por un alucinado que no da la cara ni hace conocer su nombre.
Y te digo más: el obispado echó leña al fuego en el que incineraron a esos santos varones, diciendo imprudentemente que tenían un sumario interno en la diócesis. Era una cuestión eclesial absolutamente ajena a la infame denuncia, ¿porqué la mencionó entonces? ¿Para protegerlos o para protegerse?
Esa noticia corrió como pólvora y fue previsiblemente deformada: se publicó en todos los medios que el obispado estaba en antecedentes de los supuestos desvíos sexuales de los monjes. ¿Salió presto el obispo a desmentir semejante mentira? No, la dejó correr.
Y ya me vas a explicar cómo es que el cierre de un excelentísimo monasterio, quizás uno de los mejores del mundo, pueda ser "un bien para la Iglesia en su conjunto."
El que quiere ver lo malo, lo encontrará siempre. El que quiera ver lo bueno también. El trigo y la cizaña está en todos nosotros.
Cambiemos la mirada y esperemos, confiemos incluso en quienes parecen no confiables y recemos por toda la Santa Iglesia.
Cuando se desata el mal, hay que callar y dejarlo hablar, solo se cae y se autodestruye. Son tácticas de guerra.
Recemos y confiemos. La oración es nuestra mejor arma.
«Loco sería si no lo esperase todo de Dios» dijo San Rafaél Arnáiz.
Yo espero que se termine esta pesadilla, que recojamos todos abudantes gracias y que no se siga manchando a Nuestra Santa Iglesia, ni a las autoridades. Y Dios no defrauda nunca. Hay que tener paciencia.
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V.G.: Claro que sí, Carolina, la oración es nuestra MEJOR arma, pero no la única, pues se nos pide cuenta del testimonio de la verdad. Corregir el error y enseñar al que no sabe son obras de misericordia, y aquí es bueno poner algo de luz. En todo caso, roguemos siempre que El enderece nuestros corazones hacia la docilidad a Sus dones y mociones, siendo fieles cada uno en "todo y sólo" lo que Dios le dé hacer. Marta y María; ora et labora; fe y obras...
Invito a sumarse a esta súplica concreta.
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V.G: Claro que sí, Marisa, ¡gracias!!
En este sentido, no está en nuestras manos. Debemos rezar para que el Espíritu Santo ilumine a todos los involucrados en el proceso para que salga la Verdad a la luz. Eso es lo más importante ahora y la lucha está allí.
Más allá de lo que todos podamos pensar, si la justicia no obra correctamente, no sirven de nada nuestras palabras ni acciones.
Hay un tiempo para cada cosa bajo el sol.
Luego, cuando veamos el final del proceso judicial, ahí sí, con el diario del lunes, podremos entender si obraron bien o mal y corregir si es necesario a quienes corresponda. Eso me parece. No me parece prudente adelantarse.
Lo importante ahora está en manos de la justicia. No debemos desenfocarnos de la oración. Es a propósito. El barullo no es de Dios.
Respetemos lo que pidieron los padres del Hno Juan Matías de Jesús: silencio, sacrificio y obediencia.
Al menos los cristianos de buena voluntad que quieran ayudar al monasterio y a sus monjes.
Un abrazo en Cristo y María
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V.G.: Carolina, he unido dos comentarios tuyos para no extender innecesariamente los de un mismo comentarista. Muchas gracias por tu celo sincero y consejos.
El vocero del Arzobispado recalcó la palabra «provisionalmente» dos veces, casi como dejando ver entrelíneas que esto es justamente por poco tiempo.
Buscá la entrevista. No es algo definitivo. No lo cerró para siempre.
El bien de esto es el que dije antes. Ante tantos escándalos sexuales en la Santa Iglesia que tristemente muchos son ciertos, la Iglesia tiene que tomar medidas extremas aún con gente inocente y a costa del dolor de mucha gente. Pero peor sería seguir alimentando el rumor que todos los enemigos se encargan de difundir –con razón o sin ella– de que la Iglesia encubre a abusadores sexuales.
El pago de la negligencia o mediocridad de muchos lo pagan unos pocos.
Jesús en el Evangelio nos advierte que los sufrimientos de una parte del cuerpo son advertencia para la conversión de todos:
«En aquel mismo momento llegaron algunos que le contaron lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de sus sacrificios. Les respondió Jesús: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque han padecido estas cosas? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo. O aquellos dieciocho sobre los que se desplomó la torre de Siloé matándolos, ¿pensáis que eran más culpables que los demás hombres que habitaban en Jerusalén? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo» (Lc 13,1-5)
Esta acusación es una infamia y agradezco esta nota tan lúcida, honesta y clara después de tantos días de leer artículos tendenciosos y mal informados.
Finalmente tengo que coincidir con las críticas al Arzobispo de Mendoza, cierto es es que el testimonio de los Monjes es incómodo para una parte del clero mendocino.
Dios proteja a los denunciantes, jueces, fiscales, abogados y en especial a nuestros queridos Diego y Oscar. Paz y bien monica
Estos mismos y estimados Monjes rezan por quienes injustamente son juzgados y condenados...es mi deseo y lo pido en cada Misa celebrada que en este caso donde ni la Jerarquía Eclesial -bajo cumplimiento a un lineamiento de la Santa Sede- estipula la tolerancia cero, revisará con discernimiento y prudencia a la luz del Espiritu Santo que este "armado" resulta no ser ni más ni menos que un grotesco vituperio, deshonra y agravio a la Obra inspirada por Dios como regalo a muchos fieles de la Iglesia..
Me cuesta creer en la Justicia civil de esta Nacion, tengo duda en la Justicia eclesial ...pero en la que por cierto creo, es en la Justicia Divina que tarde o temprano se expresará en Verdad...
Veritas Vinci!
Seguimos orando por los monjes.
PS: Virginia, lo que digo arriba proviene de dos audios que envió alguien muy cercano a los monjes. Si le interesa se los envío, tiene mi correo. Conste que soy "lefe", y no conozco a los monjes sino por referencias (todas buenas).
No hace mucho anduvo por la Ciudad de La Plata, dando una charla tratando de explicar lo inexplicable al respecto.
Rezamos cada día por el Padre Diego y el Padre Oscar. No los he conocido sino a través de su página y de los audios dominicales. Son hombres de Dios, sin duda alguna. Contanos acerca de la treintena a San José. Nos gustaría unirnos.
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V.G.: Hola Maricel, la treintena creo que se puede hallar en varios sitios de Internet; la devoción de los 30 días a S.José es tradicional sobre todo entre los carmelitas por las grandes gracias recibidas del Glorioso Custodio del Redentor, y no sé más que lo que publiqué: un grupo de familias "disparó" la propuesta y se han ido sumando muchas más, gracias a Dios.
Unidos en oración comun.
"El que recibe su testimonio certifica que Dios es veraz"J3.33
Los monjes son Testimonio!
"Todo terminará bien"
Un abrazo en Cristo y María
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V.G.: Por favor no te ofendas, Carolina, pero en medio de la confusión doctrinal que vivimos prefiero no dar publicidad a páginas que no conozco suficientemente o que puedan contener referencias a bibliografía algo heterodoxa. Gracias de todos modos; paz y bien.
Toda la historia suena a algo armado y muy absurdo por donde se mire.
Finalmente como siempre Dios triunfará, ojalá con mucha fruto y muchas nuevas vocaciones. Gracias Virginia por tu nota.
Tampoco los monjes han celebrado nunca el rito extraordinario.
Cosas menores. Del resto, ignoraba todo lo dicho por Vd y le agradezco su testimonio.
Siento en el alma toda esta triste historia. No conozco al detalle el proceso, pero en lo que he leído y comprendido, estoy con usted Virginia en que quisiera que "mi" obispo deje relucir su lado paterno cuando uno de sus hijos es atacado (no digo que no lo haya hecho, pero que se note, no para el mundo que lo está mirando, sino por sus hijos y por los demás miembros del Cuerpo Místico de Cristo. Uno sufre, todos sufrimos). Sin amparar ningún tipo de delito, demás está decirlo.
En la iglesia jerárquica se ha actuado mal en muchos lugares, en muchos casos y por mucho tiempo. Estamos pagando las consecuencias.
Es hora de erguir la cabeza poner el rostro de perdernal. Me uno a la cadena de oración que ya se ha suscitado en varias partes de la Argentina y del mundo.
Entiendo los consejos de Carolina de Jesús, pero no es menos cierto que "por callar el mundo está podrido" (Santa Catalina de Siena). Tal vez ya hemos callado demasiado. Callar por sí mismo no es una virtud, es mas, podría ser indicio de lo contrario.
María Santísima, sostén a estos hijos tuyos en la fe y la fidelidad, y que estos sufrimientos unidos a los de Cristo, traigan frutos de gracia y santidad, por tu intercesión Madre mía.
¡Por ahí hubiésemos empezado! Pues para mí, con eso está todo clarísimo.
Y a tal punto es así, que si en un futuro me llego a enterar que el obispo Colombo ha llegado a decir algo así como "Es preferible que vayan en cana dos monjes a que...", miren, no me asombraré en lo más mínimo. Es que ha vuelto el Sanedrín.
Dios nos libre.
Mendocino de nacimiento y viviendo en USA hace 6 años, recibí con tremendo asombro y tristeza está dolorosa noticia.
Ante todo quiero agradecer este espacio donde podemos expresarnos y dar nuestro testimonio apartados de la prensa amarillista y de una sociedad donde todo se juzga, ataca y condena sin previo conocimiento o pruebas que lo respalden. Es de gran consuelo leer todos los comentarios de quienes, como es mi caso también, conocen al P. Oscar y al P. Diego en persona. En mi testimonio puedo especificar que conocí el Monasterio del Cristo Orante allá por el año 1997 (este recién había sido fundado) ubicado en principio en Lulunta para ubicarse finalmente en el predio actual de Gualtallary. En ese año, yo pertenecía a un grupo Misionero de la Comunidad de Don Orione (Godoy Cruz) y realizabamos tareas pastorales en esa zona. Puntualmente en la zona de los terrenos Greco, bajo propiedad de Danilo Pellegrini (unos 15 kms más al oeste del Monasterio). Tuvimos varios encuentros de fe y espiritualidad junto a los monjes. Posterior a eso, y gracias a haber vivido una fuerte experiencia de Fe en ese lugar, pude participar del Primer retiro de Silencio que ellos realizaron, se llamó La Carpa del Encuentro...(año 1999) experiencia maravillosa con fuertes momentos de oración, trabajo y espiritualidad. Jamás olvidaré esos 7 dias de intenso recogimiento. En esa oportunidad, tuve la bendición de que el P. Diego fuera mi guía y asesor espiritual. Puedo decir de el que fue un puro reflejo de Jesús en este mundo, calmó, sereno, con una fe y espiritualidad admirable.
Posterior a ese retiro, y como parte de un proceso de discernimiento vocacional, visite el Monasterio en 4 oportunidades, donde fui recibido por los monjes en la Hospedería (ubicada a la derecha de la Capilla) y estuve en una celda 3 a 4 días en cada una de esas visitas. El trato recibido, por ambos religiosos siempre fue impecable, basado y orientado hacia una vida cristiana, de profunda meditación y o ración, así como con estricta práctica de la humildad y obediencia.
Años posteriores, ya habiendo encontrado mi lugar en este mundo, continué asistiendo al Monasterio para misas dominical y otros eventos que allí se realizaban.
En mi última visita a Mendoza (julio 2018) fui puntualmente hasta Tupungato para llegar al Monasterio y de rodillas sentir la experiencia de Fe que siempre encontré en ese lugar.
Hoy con tremenda tristeza quiero dar mi apoyo a ambos monjes, afirmando públicamente que son hombres de Bien, luchando en este mundo tan contaminado con tanto egoísmo, maldad y materialismo, obra nada más que del demonio. No dejemos que el siga ganando espacio.
Sentí un dolor profundo por lo que ellos están viviendo, pero me consuela leer la carta del P. Diego... pues ella no deja ver más que una fortaleza, fe y espiritualidad dignas de imitar... que también demuestran que tipo de personas son, quienes injustamente están siendo injuriados, señalados y juzgados.
Respecto al "padre Obispo" y a Nicolás Bustos, como quienes también puedan estar involucrados en este engaño persiguiendo intereses económicos (empresarios, bodegueros o apellidos públicamente conocidos en la Sociedad Mendocina), prefiero no opinar... lo único que si puedo decir es que ante la mirada de Dios y la justicia Divina nadie puede esconderse ni escapar.
Continuaré rezando por mis queridos Monjes, pues siento que es el momento de devolver de esta forma, tanto que recibí de parte de ellos. E invito a todos a unirnos en cadena de Oración.
Saludos.
Ave María y adelante!
Como dato interesante, ahora recuerdo que hace unos años corrió por el pueblo un fuerte rumor, de que en el camino al monasterio se celebró una especie de aquelarre muy importante a nivel nacional (no me extrañaria que lo hicieran en terrenos de Manzano). Lo que quiero resaltar es el ensañamiento que tiene Manzano en adquirir las tierras del Monasterio y de su vecino y de que manera ambos propietarios recibieron los mismos aprietes, y como no funcionó ambos sufrieron la tipica denuncia de abuso sexual, y quiero resaltar lo turbio de esa mansion muy oculta contigua a ambos terrenos, con guardaespaldas y todo. Lo que me hace pensar que no sé si sea solo interes economico lo que buscan o hay algo mas. Yo creo que si la gente "aprieta" un poquito y hace un poco de ruido esto va a dar un paso atras ya que hasta ahora esto solo se sostiene por peso mediatico y no creo que Manzano quiera levantar mas sospechas de la que ya tiene. Con respecto a la iglesia, no podemos ser ingenuos, y negar que hay una division tajante entre tradicionalistas y progresistas (paralelamente a lo sucedido siguen los ataques al IVE, estos dias separaron a los alumnos del instituto por supuesto "abuso verbal" o algo parecido).
El obispo pocos dias despues de lo sucedido con los monjes mandó a llamar a todos los sacerdotes a una reunion extraordinaria probablemente para tratar este tema. Inmediatamente despues el sacerdote de nuestro pueblo salió a poner paños frios sobre la situacion (en sus homilias, facebook y whatsapp), con el mismo discurso de "prudencia" y "confianza en la justicia" del arzobispado.
En mi opinion hicieron la "gran pilato" y han entregado a los monjes atados de pies y manos al sanhedrin. Ya se habla en los medios de la "polemica misa" que se celebró en el monasterio el domingo pasado orando por los monjes abusadores. Por suerte parece que el encargado que designó el obispo los está apoyando (no sé si ha desobedecido la orden de mantener cerrado el monasterio o si planean seguir abriendo, lo veremos estos dias). Ojalá todo se aclare y no pase de ser una prueba divina para los monjes, porque Mendoza no puede darse el lujo de perder semejante pulmón espiritual.
En Granada (España), por poner un ejemplo, acusaron condenaron mediáticamente a unos sacerdotes.
Al final, fueron absueltos y el denunciante tuvo que pagar las costas del juicio.
No se puede dar por hecho, sin más, que una denuncia contra alguien prueba la culpabilidad de esa persona.
Esto es ya habitual. Por desgracia.
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VG: Jajajaj, acabo de recibirle también, y ya la incorporé al post!
Si al Maestro lo crucificaron ¿que pueden esperar los buenos discípulos?
Dios les bendiga.
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V.G.: Maricris, por favor no seamos dialécticos...el espíritu católico es "...Y...", mientras que el protestante es "...o...". Nosotros: fe y obras, ora et labora, Marta y María, acción y contemplación, silencio y palabra.
El Maestro también predicó y respondió. Por eso las edificantes cartas de estos monjes orantes siguen dando vida a la Palabra y dándo-nos Vida con Ella.
No callemos el debido testimonio de la Verdad.
Que Dios la bendiga a ud. también.
Eternamente agradecida con todo lo escrito, por acercarnos a ellos y a Dios.
El diablo siembra siempre, por la tentación del poder.
Los alejaron ya de buenos Aires, en épocas de alguien que hoy viste de blanco. La iglesia es verticalista, el obispo de Mendoza debe obediencia. Al César lo que es del César, a Dios lo ques de Dios. Tratemos de unirnos en oración, de no dejarlos abandonados.
Recemos para que Dios ponga su mano en todo y para que María madre, los cuide.
Una y otra vez recuerdo aquellos escritos de Diego, ¨El poder de la oración¨¨. No dejemos de rezar, confiemos en lo que tanto nos han trasmitido, que no sean palabras bonitas.
Les pido me incluyan, si arman algún grupo de oración, si se les puede escribir, me lo hagan saber. Vivo en Bs as.
Bendecidos sean por Cristo, de la mano de Maria.
Escándalos y escandalizados habrá hasta el fin de los tiempos. NADA ME EXTRAÑA, (hasta el día de la fecha NO PONGO LAS MANOS EN EL FUEGO, POR NINGUNO ,NI POR NADIE, NI SIQUIERA POR EL MISMÍSIMO PAPA, QUE HA ENCUBIERTO GRAN CANTIDAD DE ABUSOS EN EL INTERIOR DE LA IGLESIA).
Si pudiésemos VER CON NUESTROS OJOS EL MUNDO ESPIRITUAL, NO VERÍAMOS LA LUZ DEL MISMO SOL. A DIOS NO LE AGRADA QUE LAS PERSONAS SE DISFRACEN DE SANTIDAD SOLO PARA HACER LA BELLA FIGURA Y PARA LA SELFIE.
ALLI TAMBIEN ESTA LA OSCURIDAD , DE LA VANAGLORIA, LA SOBERBIA , Y EL APEGO DEL EGO!
Todo saldra a la luz, a su debido tiempo. Dios se vale de infinitos caminos, para probar cuan capaces somos de seguir adelante y ser fieles SOLO A EL.
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V.G.: Primero, ¿por qué grita, Juan?
Segundo: nuestra confianza no es en los hombres, sino en la gracia de Dios, que demuestra frutos buenos y de lo que deducimos un árbol bueno, según Su propia Palabra.
A ver si entendemos: a este obispo no le importa la verdad o falsedad de lo que pasa. Va a hacer lo posible para quedar bien él. Aun si tiene que dejar pudrirse en la prisión a estos pobres monjes.
Me haces recordar una frase que escribió una santa religiosa .
" Judas , siempre criticaba , ..mire lo que le paso ."
Con los monjes en el corazon las veinticuatro horas. Rezo intensamente!
Juan Clímaco dice: «A veces sucede que también tus ojos caen en el engaño».
¡Que Dios lo bendiga!
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V.G.: Carolina, absolutamente ninguno es nada sin Él. Dios te siga bendiciendo mucho!!!
En María, Madre de los inocentes.
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V.G.: Somos varios los que andamos con ese pálpito, ¡Dios lo haga realidad!
Y hasta hemos hecho el chiste -no exento de una piadosa esperanza, pues Dios hace lo que quiere...- "Sería muy irónico para el mundo cristofóbico, que a esa prisión ingresen dos monjes, y salgan varios más!"
Y hoy hay mucho de eso.
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V.G.: No, Diego; suprimí lo que no podía responder en el contexto de este post, para no desviar la atención. Te respondo por privado. Muchas gracias.
Un perverso arzobispo que dejó a la calle a un viejo y santo sacerdote, plantó pruebas a curas que no son de su izquierda defendida.
Cuántos laicos fieles a la iglesia fuimos perseguidos y echados de instituciones y futuros ministerios ordenados.
Ahora les toca sufrir la maldad y perversidad más cruel a ésos santos monjes, que amo y admiro su entrega!!!!
Éste cruel y despiadado pastor? // es el que impulsó la rápida beatificación de guerrilleros, violentos.
Soy riojano y como muchos cristianos católicos fieles a las normas de la Iglesia sufrimos la crueldad y perversidad de éste ///.¡¡Sólo lo defienden los obsecuentes y zurdos como el!!!!!
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V.G.: Hasta allí de acuerdo. Todos somos traidores en cada pecado.
Pero no pienso convertir este blog en una tribuna para proponer sufragios por el alma de Judas, que tarde o temprano terminan también compadeciéndose del mismo Satanás... Mala teología, pésima espiritualidad pseudomisericorde, y una gran dosis de parálisis buenista es lo que menos necesita la Iglesia justamente en el más crudo fragor de la batalla.
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