Raúl Posadas habla de la vida del P. Gago, llamado el santo de la radio, hoy en proceso de beatificación
Entrevistamos a Raúl Posadas, persona muy cercana al Padre José Luis Gago de Val O.P., que nos habla de sus cualidades humanas y virtudes, virtudes que vivió hasta el heroísmo con una vida de entrega, coronada con la edificante aceptación de su dolorosa enfermedad.
¿Cómo fue su relación con el Padre Gago y que legado espiritual le dejó?
Tuve la fortuna de disfrutar una relación muy estrecha con él, por el vínculo familiar que nos unía – era el hermano de mi madre –. Mantuvo siempre una presencia muy intensa en nuestras vidas. Yo diría que era el “alma mater” de la familia y lo sigue siendo, aunque no esté físicamente entre nosotros. Cada encuentro y conversación con él eran luz y guía en nuestras vidas. El legado que nos dejó fue un modelo de ser hombre en la tierra sembrando el Reino de Dios en cada minuto de su vida.
¿Qué anécdotas le marcaron más de su trato íntimo con él?
Yo diría que su exquisito sentido del humor. Siempre tenía en su boca una fina ironía, constantemente acogedora y nunca hiriente. Alegraba las fiestas familiares con pequeños chascarrillos al hilo de esta o aquella anécdota. Tras la cena de Nochevieja, abuelos, padres y nietos hacíamos una fiesta de disfraces, en la que él se disfrazaba con el mismo ahínco e ilusión como el primero de los niños. Su alegría era contagiosa.
¿Cómo surgió la iniciativa de iniciar su proceso de beatificación?
El Padre Gago no dejó impasible a ninguno de quienes se cruzaron con él en el camino. Su vida, sorprendente en cada detalle, se vio culminada con una larga enfermedad en la que dio un testimonio de fe que sorprendió a propios y extraños. A su funeral, celebrado el 24 de diciembre de 2012, acudieron cientos de personas venidas de todas las partes de España. Fueron varias las personas que se pusieron en contacto con la familia solicitando “…algún objeto que hubiera pertenecido al Padre Gago…”. Luis del Olmo lo definió como “…el santo de la radio…”. Antonio García Barbeito decía de él que “Fue la referencia más cercana que tuve de Dios en mi vida”. En otra ocasión diría que “…comprendí lo que era la encarnación del Amor de Dios al conocerle”. Desde el primer momento, existió un sentir general de que había partido al Padre un alma especialmente bendecida por la Gracia de Dios.
Tras una primera consulta al Cardenal Blázquez (arzobispo de Valladolid que conoció personalmente al Padre Gago), éste sugirió la conveniencia de que se recogieran testimonios que pudieran documentar su fama de santidad. Aquel proceso derivó en la recopilación de más de 60 pruebas documentales. En septiembre de 2019 un nutrido grupo de personas, en su mayoría procedentes del mundo de los medios de comunicación, decidieron establecerse como persona jurídica – la Asociación Padre Gago – para constituirse como parte actora y promover ante la diócesis de Valladolid la apertura de su causa. Tras los trámites pertinentes y la petición del «Nihil Obstat» ante la Santa Sede, el Cardenal Arzobispo de Valladolid, abrió la fase diocesana de la causa el 19 de junio de 2021.