InfoCatólica / Caballero del Pilar / Categoría: Textos

13.11.21

El temor a la muerte. La muerte es dulce para los Santos y dramática y perjudicial para los pecadores

La plataforma audiovisual católica Agnus Dei Prod nos envía una meditación que considero de gran interés para todo cristiano. Este mes hemos celebrado la solemnidad de Todos los Santos y la fiesta de los fieles difuntos y muchos fieles han ido al cementerio a rezar por sus familiares fallecidos. Estas fechas son especialmente propicias para meditar sobre la muerte, aunque deberíamos hacerlo todos los días del año y pensar con frecuencia en nuestro destino eterno.

La muerte es dulce para los Santos y dramática y perjudicial para los pecadores. La vida de la gracia santificante es el objetivo de todo cristiano. Y esta vida se paraliza, se destruye o sucumbe, con el pecado mortal. Evitemos siempre el pecado mortal, nunca cometamos un pecado venial deliberado y luchemos contra las imperfecciones. Tal y cómo vivamos será nuestra muerte.

6.11.21

Apología del comunismo en Barcelona, que causó más de 100 millones de muertos

Acabo de contemplar como en algunas marquesinas de las paradas de autobuses de Barcelona han aparecido loas a los genocidas Lennin y Stalin, a los que se califica de héroes de la revolución.

Igualmente en el segundo cartel piden gloria a los llamados “mártires del socialismo”. Ver para creer, cada vez hay más descaro para ensalzar abiertamente esta ideología criminal que ha sembrado la tierra con más de 100 millones de muertos.

Razones de la condenación del comunismo por parte de la Iglesia

Además de los rotundos argumentos de las muertes, devastación y miseria que ha provocado el comunismo a lo largo de la historia reciente vamos a dar las razones principales de la Iglesia para condenar esta ideología intrínsecamente perversa.

Según enseña el P. Aspiazu No hay que ir muy lejos para comprender las razones de la condenación del comunismo. El título de la encíclica Divini Redemptoris, de Pío XI (17 de marzo de 1937), contra el comunismo ateo nos lo manifiesta. El comunismo es ateo, antiespiritualista, antieclesiástico, anticatólico y, por tanto, condenable.

Por consiguiente, los bautizados entregados voluntaria y conscientemente al comunismo, a sus doctrinas y consecuencias, son verdaderos apóstatas, y como tales, condenados (canon 2.314). El sello del ateísmo ha caracterizado siempre el socialismo, y, sobre todo, el comunismo bolchevista ruso (recuérdese la Liga de los sin Dios), el mismo sello anticristiano y de invitación a la apostasía llevan actualmente los ensayos comunistas yugoslavos, checos y polacos, y lo llevaron los regímenes comunistas mejicano de 1932 y español de 1936.

Toda la encíclica de Pío XI, Divini Redemptoris, contra el comunismo tiende a probar verdades encerradas en este párrafo:

«Esto es lo que, por desgracia, estamos viendo; por primera vez en la Historia asistimos a una lucha fríamente calculada y cuidadosamente preparada contra todo lo que es divino. El comunismo es por naturaleza antirreligioso; considera la religión como “opio del pueblo”, porque los principios religiosos que hablan de la vida de ultratumba desvían al proletariado del esfuerzo por realizar el paraíso soviético, que es de esta tierra» (número 22).

No es, sin embargo, el ateísmo la única razón condenatoria del comunismo. Porque, aparte de esta ausencia de Dios, tiene en su seno el comunismo otra serie de doctrinas que están en abierta oposición con la doctrina católica, como son, por ejemplo, la doctrina de la lucha de clases y la doctrina contra el derecho natural de la propiedad privada, repetidas veces condenadas por la Iglesia.

Por Javier Navascués

30.10.21

Summorum Pontificum: La Misa Tradicional luce en todo su esplendor en la Basílica de San Pedro

Había mucha expectación este año con la tradicional peregrinación Populus Summorum Pontificum en tiempos de restricciones, por un lado las del virus que requerían de forma obligatoria el test de antígenos para pisar suelo italiano y por otro lado las del Motu propio Traditionis custodes que viene a limitar la celebración de la Misa de San Pío V, tras el anterior Motu propio Summorum Pontificum, que daba total libertad. Por estos motivos para mí era muy importante participar por primera vez en la peregrinación, que cumple este año su décima edición y que está teniendo lugar en Roma los días 29, 30 y 31 de este mes y lo estoy haciendo con mucha alegría, para dar testimonio público en defensa de la Misa Tradicional.

Quise llegar un día antes para saborear por tercera vez en mi vida la Ciudad eterna, en donde sin duda se palpa la grandeza y la belleza de la Iglesia en cada rincón, en cada esquina, en cada baldosa del empedrado. Vinimos un buen grupo de Barcelona y visitamos varias iglesias teniendo como plato fuerte la Basílica de Santa María la Mayor, realmente impresionante, una Basílica que se construyó en gran parte con el oro que aportaron los reyes de España. Fue un lujo tener como guía a Miguel Ángel Gutiérrez, miembro de la TFP, sin duda un grandísimo conocedor de la historia y el arte sacro de Roma.

Tras velar armas rezando y paseando plácidamente por Roma nos recibió el acto inaugural. La cita era a las 5:30 de la tarde, cuando el sol otoñal se retiraba y las fauces de la noche esperaban su momento.

Como es tradición, la peregrinación se inauguró el viernes por la tarde en la Basílica de Santa Maria dei Martiri del Pantheon, con el rezo de Vísperas cantado de forma solemne por la Capilla musical de Santa María in Campitelli, dirigida por el maestro Vincenzo di Betto,  y oficiada por Mons. Marco Agostini, ceremoniero papal.

La melodiosa música polifónica elevaba literalmente el alma hacia el cielo en un templo imponente que permanece inamovible tras dos milenios de historia.

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15.10.21

Piensa en la eternidad. "Ten en la memoria: muerte, juicio, infierno o gloria"

Agnus Dei Prod nos presenta una nueva publicación, un libro para meditar en los novísimos: Piensa en la eternidad. “Ten en la memoria: muerte, juicio, infierno o gloria”

¿Qué nos dice las Sagradas Escrituras sobre la muerte, el juicio, el cielo y el infierno? ¿Qué dice el Magisterio de la Iglesia Católica sobre los novísimos? ¿Qué dice el Catecismo sobre las postrimerías? ¿Qué dicen los santos?

Este no es un libro para leerlo sino que es un escrito para meditarlo. Lo que nos han enseñado y hemos aprendido del Catecismo de la Iglesia Católica, de la vida de los santos, de las homilías de los sacerdotes, del Santo Evangelio, de la lectura de libros piadosos, etc. hemos escrito este libro sin pretensión teológica alguna, pues no es nuestro cometido como verán en estas páginas, sino un recordatorio compendiado para el seglar sobre un tema tan necesario en estos momentos presentes, como son los novísimos o postrimerías: muerte, juicio, cielo o infierno.

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16.09.21

¿Por qué soy creyente? ¿Por qué soy cristiano? ¿Por qué soy católico? Documental de apologética básica

Les presentamos el nuevo documental de apologética elemental de Agnus Dei Prod.

CUESTIONES APOLOGÉTICAS (breves apuntes de iniciación) ¿Por qué soy creyente? ¿Por qué soy cristiano? ¿Por qué soy católico?… ¿Te has preguntado alguna vez sobre estas cuestiones? ¿Cuál es el fundamento del ateísmo? ¿Cuáles son las pruebas certeras y evidentes para demostrar la existencia de Dios? ¿Tienes un alma inmortal que tienes que salvar pues está creada por Dios para la eternidad?¿Por qué Cristo es el mismo Dios Encarnado? ¿Por qué la religión católica es la única religión verdadera y lo demás son “sublimaciones” de las potencias o filosofías de vida?… Mira, escucha y atiende este breve reportaje y encontrarás la solución a muchas de esas preguntas que te planteas y no encuentras respuestas certeras. La Verdad es sencilla, la mentira hace mucho ruido y enturbia los sentidos y la mente. Pero, una vez limpia y aclarada de inmundicias, puede ver con claridad la Verdad: Dios existe, Cristo es Dios y en la Iglesia Católica está la salvación. Todo hombre, criatura de Dios, está obligado a conocer y a seguir el Santo Evangelio, cumplir los Santos Mandamientos de la Ley de Dios, de la Santa Madre Iglesia y los deberes de estado.