El tesoro del Evangelio al alcance de los niños
El P. Carlos Palos Peñarroya, estimulado por el ejemplo de San Juan Bosco y de otros grandes santos formadores de jóvenes, evangeliza a los más pequeños a través de un divertidos títeres. Reflexiona para InfoCatólica sobre este apostolado.
Carlos Palos, sacerdote numerario del Opus Dei, seducido y acompañado por Richard, un títere de gran cabeza y poderosa personalidad, ilustra sobre la perenne novedad del evangelio a los alumnos más jóvenes que se encuentra a su paso, bien en las redes sociales o bien en el colegio Bell-lloc, de Girona, ciudad donde reside.
¿Por qué decidió evangelizar a los niños (y adultos) a través de los títeres?
Me impactó la carga catequética del ventrílocuo Miguel Mora, conocido por “Coco y su pandilla”, la profundidad de sus personajes y sus historias de redención: sus personajes ascienden hacia Cristo desde las profundidades.
No se trata tanto de presentar el Evangelio atractivo, pues el Evangelio es atractivo en sí, si no de un método pedagógico y ameno.
Efectivamente. Lo mío es el envoltorio. Habitualmente nos fijamos en el envoltorio al adquirir un producto, en la apariencia. Después el contenido puede decepcionar o sorprender positivamente. Intento ser un envoltorio atractivo para un producto, el Evangelio, que es infinitamente mejor pero que, en demasiadas ocasiones, es presentado con un envoltorio deficiente.
Háblenos de la importancia de formar a los niños desde pequeños en los grandes ideales del mensaje de Cristo.
Si Cristo ha dado su vida por mí, yo tengo que darla por Él. Y no hay nada más bonito y entusiasmante que dar la vida por Jesús y los demás. Si reducimos a Jesús a un simple ser buenos, buenecillos por decirlo así, estamos deformando el Evangelio.