El P. José Calvín hace balance de los 35 años de la Fraternidad Sacerdotal San Pedro FSSP
El P. José Calvín Torralbo nació en Jerez de la Frontera el 29 de abril de 1963. Ordenado sacerdote en la iglesia del seminario de la Fraternidad San Pedro en Baviera el 24 de junio de 1994 por el obispo auxiliar de Augsburgo, Mons. Maximiliano Ziegelbauer. Licenciado en derecho canónico en 1996 en la pontificia universidad de la Santa Croce (Opus Dei) en Roma.
Desde 1996 formador residente en la casa de formación de la Fraternidad San Pedro, profesor de latín y de derecho canónico. Entre 2000 y 2006 y por segunda vez entre 2012 y 2018 asistente del superior general de la Fraternidad San Pedro.
¿Cómo nace la Fraternidad o Hermandad Sacerdotal San Pedro?
La Hermandad Sacerdotal San Pedro nace a raíz de la consagración ilícita de cuatro obispos por parte de Monseñor Marcel Lefebvre que tuvo lugar, como muchos sabrán, el 30 de junio de 1988.
Un grupo de doce sacerdotes pertenecientes a la hermandad sacerdotal san Pío X, fundada años antes por dicho prelado, consideraron que no podían aprobar en conciencia un acto tan grave de desacato a la Santa Sede y, en consecuencia, abandonaron dicha sociedad.
Un mes después, en julio de ese mismo año, esos doce sacerdotes se reúnen en el monasterio cisterciense de Hauterive (Suiza) y deciden fundar dentro de la Iglesia una nueva fraternidad sacerdotal.
Así resumido parece algo muy sencillo, pero supongo que en la realidad no faltarían complicaciones y dificultades…
Sí, por supuesto. Para empezar, salir de la hermandad san Pío X fue para esos sacerdotes una decisión dolorosa y un gran sacrificio. Romper con el obispo que los había acogido y ordenado; separarse del instituto que los había formado, en el que ejercían un fructífero ministerio, con el que tenían tantos lazos humanos y espirituales… Sin embargo a todo ello antepusieron el deber de mantener la comunión visible con el Vicario de Cristo en un asunto tan grave como las consagraciones episcopales.
Además, dejando la hermandad san Pío X, de alguna manera se lanzaban al vacío. ¿Cuál sería su futuro sacerdotal? ¿Cómo los acogería la Iglesia? Por eso decidieron reunirse en el monasterio de Hauterive, para tratar de encontrar una vía común que les permitiera integrarse en la Iglesia, conservando al mismo tiempo los elementos específicos de su vocación sacerdotal. Así surgió la idea de fundar la hermandad o fraternidad san Pedro.
Bueno, todo eso son las circunstancias históricas del acto, pero ¿cuál fue su finalidad al fundar ese nuevo instituto?
Pienso que, como sacerdotes, les preocupaba no sólo su propio porvenir sino el de los numerosos seglares legítimamente apegados a la liturgia antigua y que hasta entonces no habían podido encontrar una atención pastoral adecuada dentro de la estructura visible de la Iglesia. Por eso desde el primer momento tuvieron muy presente la dimensión pastoral y apostólica como un gran servicio que el nuevo instituto podría aportar a la Iglesia. Creo que esa fue una finalidad muy importante para ellos, fundar un instituto apostólico, con la liturgia y la Misa tradicional como centro de su espiritualidad pero también como motor de evangelización.
¿Cómo y cuando aprobó la Iglesia la nueva fundación?
La aprobó directamente la Santa Sede. Y en un espacio de tiempo bastante rápido. En julio, como acabamos de ver, tuvo lugar la reunión fundacional en Hauterive y tres meses después, el 18 de octubre de 1988, san Juan Pablo II erigía la Hermandad sacerdotal san Pedro como sociedad de vida apostólica de derecho pontificio. Esa es la fecha de la que en 2023 se han cumplido los 35 años. Lo hemos celebrado hace unos días.