Alicia Latorre: “El bien vence, no hace ruido, cambia corazones y leyes, repara, sana heridas y construye”
Alicia Latorre Cañizares es presidente de la Federación Española de Asociaciones Provida. Doctora en Humanidades para el Mundo Contemporáneo, licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación (especialidad orientación escolar), diplomada en profesorado de EGB (varias especialidades), diplomada en Enfermería, DEA Bioética y Biojurídica (cátedra UNESCO), está casada y es madre de 7 hijos.
¿Qué significa para ustedes organizar el XXVI Congreso Nacional Provida?
Supone una alegría poder contribuir de nuevo a la difusión de la cultura de la vida, con argumentos de todo tipo, con verdad y seguridad, sin mentiras ni complejos y así descubrir la grandeza de toda vida humana. Es un reto preparar un programa atractivo, útil y lo más completo posible e intentar de que llegue a cuantas más personas mejor. Es permitir que siga la cadena que se inició hace décadas y que sigue dando frutos.
Es algo muy consolidado, una vez cumplido el 40º aniversario de la Federación Española de Asociaciones Provida, hay que ir a por el 50º…
Por supuesto, y eso se gana cada día, con el trabajo constante, silencioso y valiosísimo de las asociaciones existentes, que trabajan al mismo tiempo por fortalecerse, por encontrar manos nuevas que se incorporen a esta familia y recibiendo a otras nuevas que puedan formarse. Como alguien dijo: “nunca tan pocos hicieron tanto” Es increíble el bien que se ha hecho y los frutos e iniciativas que se han llevado a cabo. Desgraciadamente son poco conocidos, pero no por ello menos reales. Es importante agradecer, darlo a conocer y ponerlo en valor.
Cada edición del Congreso elegís un lema. Los anteriores fueron: “La verdad de la vida", “La vida es una carrera de fondo", “Todos somos importantes, todos somos necesarios", “El lenguaje de la vida"… y otros, la mayoría de cuyas charlas tenéis colgadas en vuestro canal de YouTube. ¿Por qué el lema que habéis elegido este año ha sido El Bien siempre vence?
Cada vez elegimos un lema significativo que hace hincapié en alguno de los aspectos que vemos necesarios y todo el Congreso va haciendo referencia a a él. El de este año se lanza en un momento en el que parece que el mal tiene todo conquistado y su poder imparable, pero también porque hay algo más grave y es que lo malo y antinatural se pretende presentar como bien, como progreso, como derecho y además se persigue o ningunea a quienes defienden el Bien, la vida, la justicia. Es necesario romper estos muros, restituir los derechos robados, el sentido común y la ley natural, pero además convencernos de que el Bien vence cada vez que se practica y tiene un efecto multiplicador y que no hace ruido pero cambia corazones, leyes, repara, sana heridas, construye. Este Congreso quiere contribuir a ello y renovar la esperanza y el convencimiento de que toda vida tiene sentido y el Bien existe y hay que hacerlo posible en cada circunstancia y por parte de todos.