El catedrático Javier Paredes cuenta la situación actual del proceso de beatificación de Sor Patrocinio
Javier Paredes es catedrático emérito de Historia Contemporánea de la Universidad de Alcalá. Renovador del género biográfico, ha publicado varias biografías de destacados políticos y hombres de empresa de los siglos XIX y XX. Es autor de las biografías de Pascual Madoz, ministro de Hacienda de Isabel II, del militar y político de la Primera República de 1873 Serafín Olave o del empresario Félix Huarte. Es director de la Historia Contemporánea de España y de la Historia Contemporánea Universal de la editorial Ariel, utilizadas como manuales en muchas Universidades españolas desde hace años. Experto en Historia religiosa, ha sido director del Diccionario de Papas y Concilios de la editorial Ariel. Autor de la Biografía de Sor Patrocinio (1811-1891) de la editorial San Román.
¿En qué fase se encuentra el proceso de beatificación de Sor Patrocinio?
El proceso de beatificación de Sor Patrocinio, aunque se abrió hace más de cien años, está todavía en la fase inicial, en la fase de presentar la documentación en el Dicasterio de las Causas de los Santos. Hace dos años y medio me llamó el postulador, el padre Califano, y me pidió que fuera a Roma. En esa conversación me encargó la biografía histórica que tienen que tener todos los procesos de beatificación. Me dijo que se había hecho todo, informes, declaración de testigos y que solo faltaba la biografía, porque una biografía que había hecho no sé que persona era muy mala y no la podían presentar.
Ese viaje lo hice en el otoño de 2022. De esa conversación deduje que urgía, así es que me encerré en una casa de campo de Guadalajara para que nadie me molestara, ni para molestar yo a mi familia, pues me puse a trabajar sin horario. Cada jornada comenzaba a escribir y lo dejaba cuando me rendía el sueño. Rompí mi horario vital que dejó de regirse por el día y la noche, y gracias a esto sacaba muchas horas de trabajo y pude entregar la biografía en marzo de 2023.
Durante esos meses, como es natural, tuve numerosos contactos por correo con el postulador y también con el relator del Dicasterio de las Causa de los Santos, un capuchino y un hombre de Dios, el padre Vincenzo Criscuolo. Para entendernos, se lo diré en términos académicos, para mí el postulador era el director de la tesis doctoral y el postulador de las Causas de los Santos, el presidente del tribunal que tenía que juzgarla. En realidad, yo solo tenía que entenderme con el postulador, pero en el primer viaje que hice a Roma quise conocer al postulador y me recibió en su despacho. Nos caímos muy bien. A mí el padre Criscuolo, cuando estaba con él, me recordaba al padre Pío.
Por eso, después de entregar la biografía seguí manteniendo contacto por correo con el padre Criscuolo. En julio de ese año, tres meses después de entregar la biografía, volví a viajar a Roma porque tenía que consultar documentación en los archivos vaticanos y aproveché para visitar al padre Criscuolo para enseñarle un documento que yo consideraba muy importante. Me invitó a almorzar en los comedores que hay en el Vaticano para los empleados; por cierto, tan modestos que me recordaron los comedores de la Universidad Complutense de mis años de estudiante. El padre Criscuolo tiene mucho sentido del humor, pues cuando cogimos nuestros platos en el autoservicio y me adelanté a la caja para pagar, no lo consintió y sacó su tarjeta de empleado del Vaticano y me dijo: “hoy le invita a comer el papa Francisco”. En esa comida me dijo el padre Criscuolo que ya había leído mi biografía y que le había gustado mucho porque había desmontado todos los tópicos y mentiras que habían creado una mala fama a Sor Patrocinio, y que eso era lo que había detenido durante años el proceso de beatificación. Yo pensaba que la primera fase había concluido con la presentación de la biografía, pero permanece en “conclusión sin concluir” y seguimos esperando. No le puedo decir lo que pasa, lo único que le puedo decir es que por mi parte hice lo que me mandaron y a toda prisa.
Usted se ha referido al hecho de que le enseñó un documento muy importante al padre Criscuolo…
Sí, es un documento de nuestra Guerra Civil. El ejército republicano convirtió la iglesia de las concepcionistas de Guadalajara en un almacén militar. Y como en una de las capillas laterales estaba la tumba de Sor Patrocinio, sacaron sus restos mortales para llevarlos al cementerio. En esa operación hicieron un reconocimiento de los restos, para saber qué se llevaban y levantaron acta. Ese documento es el que le enseñé al padre Criscuolo.
En ese documento se describe cómo estaban los restos, ya en esqueleto pues no está su cuerpo incorrupto y también se dice con detalle lo que había dentro de la caja: el hábito con la medalla, las flores de plástico que metieron en la caja las monjas, pues como murió en enero no había flores naturales. Pero lo más importante que se dice es que allí estaba la bula. Se trata de la bula que dio Gregorio XVI que aprobó la aparición de la Virgen del Olvido, Triunfo y Misericordias que tuvo Sor Patrocinio en 1831. Y como yo me he pasado muchas horas buscando el rastro de esa bula en los archivos vaticanos sin resultado, en esa comida le pregunté al padre Criscuolo qué había que hacer para abrir la tumba y hacer un reconocimiento de los restos. Y me dijo que eso era tan sencillo como que las madres concepcionistas de Guadalajara, titulares del proceso de beatificación, lo solicitaran y que desde Roma lo tramitarían al obispo de la diócesis, que era un trámite muy frecuente y que no tenía ninguna dificultad.
Cuando me dijo el padre Criscuolo que no había ninguna dificultad, todavía aumento mi interés por un segundo motivo, además de la bula. El día 11 de mayo de 2023 había hecho entrega de un paño con sangre de Sor Patrocinio al director del prestigioso laboratorio Eurofins Megalab de Madrid, el doctor Enrique Nogueira, para que obtuviera un perfil de ADN. Ese paño tenía el interés de que llevaba adjunto un papel en el que se decía la fecha en que se había cogido, muchos años después de la farsa del juicio en el que condenaron a Sor Patrocinio por impostora, acusándola de que se había provocado ella las llagas para con ese prestigio apoyar a Don Carlos en la guerra carlista; y ese tribunal hizo firmar a tres médicos un papel en el que se decía que la prueba de que era una impostora y que ella se había provocado las llagas era que ellos se las habían curado en 1835.
Por lo tanto, el interés de la apertura de la tumba es doble: recuperar la bula de la aprobación de la aparición de la Virgen del Olvido y recoger una muestra de los huesos para obtener el ADN y ver que es el mismo que el del paño analizado por el laboratorio de Eurofins Megalab de Madrid. Lo que se convertirá en una prueba genética de que el juicio fue una farsa. Naturalmente que de regreso de Roma me faltó tiempo para decir a las titulares del proceso que solicitaran el permiso para abrir la tumba, y en esto también estamos “en conclusión sin concluir” y seguimos esperando.
¿Por qué en la página web (www.sorpatrocinio.es) han abierto un apartado, Testimonios de fe, para que las personas que lo deseen dejen sus testimonios en relación con Sor Patrocinio?
El que haya una devoción popular al candidato a santo ayuda y mucho a que llegue a buen fin el proceso de beatificación. Por eso hemos tomado esta iniciativa, para colaborar con el postulador y, por supuesto, con las titulares de dicho proceso, que en el caso de Sor Patrocinio es la comunidad de religiosas concepcionistas franciscanas del convento de Guadalajara, que es el monasterio donde murió Sor Patrocinio, donde se encuentra su tumba y la imagen de la Virgen del Olvido, que yo animo a todos sus lectores que vayan a venerarla. El convento está en la plaza del Carmen número 2 de Guadalajara.
¿Cómo su aparición en el famoso programa de Iker Jiménez, hablando de Sor Patrocinio puede contribuir a que sea más conocida?
A Iker Jiménez nunca le daré las gracias suficientes por haberme invitado a Cuarto Milenio, porque gracias a ese programa se ha dado a conocer la vida de Sor Patrocinio a muchas personas. Y es más, le diré que en las redes que siguen a Iker Jiménez hay muchos comentarios de tipo religioso. En este sentido le diré, que a mí me ha llegado la noticia de una persona que no creía en nada y que al ver ese programa ha empezado su proceso de conversión. Solo por esa persona mereció la pena hacer el programa de Cuarto Milenio.
¿Porqué sería importante que el cardenal de Madrid coronase a la Virgen del Olvido y qué posibilidades reales hay de que esto suceda?
Lo de la coronación de la Virgen del Olvido fue una petición que se ha hecho en un artículo del periódico Hispanidad, firmado por su director, Eulogio López. Petición que yo apoyo y que tiene todo el sentido porque es la única aparición aprobada por el Vaticano, que hay en España durante la Edad Contemporánea, es decir los siglos XIX Y XX. Esa coronación aumentaría la devoción mariana, lo que es muy conveniente porque necesitamos y mucho la ayuda de Santa María, Madre de Dios y Madre Nuestra. Y me pregunta usted por las “posibilidades reales”, en este caso las posibilidades son “arzobispales”.
Por Javier Navascués
10 comentarios
Para los que no creen que sea verdad la vida de de esta mujer, recomiendo que lean los libros de don Javier Paredes sobre ella, son sumamente interesantes.
Ese dato pesará sin duda contra la beatificación de esta excepcional mujer.
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