Las hermanas Pellicer sacan a la luz 23 testimonios martiriales en su libro Historias de Amor y Perdón II

La Fundación Enraizados tiene el placer de invitarles a la presentación del libro “Hogares de Amor y Perdón II” que tendrá lugar hoy en Madrid:

  • Miércoles 25 de septiembre

  • Librerías Paulinas: c/ San Bernardo 114, bajo B, Chamberí, 28015 Madrid (¿Cómo llegar?/ Mapa)

  • 18:30 h.

Presidirá el acto, Vicente Medina Prados, vicepresidente de Enraizados. Nos acompañará el sacerdote D. José Carlos Martín de la Hoz,  Director de la oficina de la Causa de los Santos de la Prelatura del Opus Dei en España. También estará con nosotros Luis García Chillón, familiar directo de un asesinado por odio a la fe y otros miembros de la Junta Directiva de Enraizados.

Entrevistamos a las autoras del libro:

Mª Beatriz y Gracia Mª Pellicer de Juan. Juristas de profesión. Socias de “Enraizados”, “Abogados Cristianos”, “Arte y fe”. voluntarias de “Radio María” y “OLRC”. Colaboradoras de “Neos” y “One of us”. Es en el seno de la familia donde se formaron por los caminos de la oración, santificando el trabajo, no cayendo en el desaliento y mirando a Dios sin descanso y sin cansancio.

¿Por qué decidieron escribir el libro Historias de Amor y Perdón y con qué objetivo?

Cada vez hay menos ocasiones para encontrar descendientes directos de estos grandes españoles que perdieron su vida en la tierra y la ganaron para el Cielo, dando testimonio con el sufrimiento, pero siempre alegres de padecer por Cristo. Urge recopilarlos para que no se pierdan estos ejemplos de perdón, verdaderos artífices de la reconciliación en España. Sin el perdón de ellos hubiera sido imposible la convivencia; algo similar y menos lejano en el tiempo es lo que ocurre con los que somos víctimas directas de la banda asesina ETA.

¿Cómo complementa el libro anterior “Y Dios les abrió el Cielo”?

Tienen un denominador común: el periodo de 1931 a 1939, años en que fueron muchos los que pagaron su amor a Cristo derramando su sangre. Como tiene escrito el sacerdote valenciano Vicente Cárcel en su libro “Caídos, víctimas y mártires”, la llamada democracia republicana fue defendida por los más anti-demócratas del momento y la memoria de nuestra reciente historia tiene muchas caras y una de ellas es, ciertamente, la del sacrificio de miles de católicos; desconocida casi por completo fuera de España. Sin temor a equivocarnos, es la capacidad de perdonar a los verdugos, lo que constituye la marca de fábrica del martirio auténticamente cristiano; sin embargo y pese a que nuestros mártires (expresión aquí utilizada no en sentido estrictamente canónico) nos enseñaron a perdonar, apenas conocemos sus vidas y, mucho menos, el generoso perdón de sus familias.

¿Qué tal aceptación en las almas tuvo la primera parte?

La aceptación en las almas solo Dios lo sabe. No hay primera y segunda parte. “Hogares de amor y perdón” son 42 testimonios repartidos en dos libros, independientes entre sí pero con un denominador común: el perdón. Pero puedes leer el primer libro o el segundo solo. Lo recomendable es leer ambos para conocer todos los testimonios publicados hasta la fecha. Lo que nos transmitieron muchos es que la primera publicación la leyeron con avidez y emoción contenida y nos pidieron más testimonios. Así que hemos editado este segundo libro de “Hogares de amor y perdón II” con 23 nuevos testimonios, donde recogemos lo que las familias de los asesinados nos narran sobre el perdón.

¿Qué supone para ustedes poder presentar ahora la segunda parte del libro?

Un gozo, porque son un pequeño aporte para nuestra historia patria. Cada vez hay menos familiares directos porque el tiempo va pasando. Una dicha, porque son libros valorados también por la Iglesia católica, tal y como se desprende de los prólogos de cada uno de ellos. Saber que la Oficina para la Causa de los Santos de la CEE ha adquirido para su biblioteca estos tres libritos, nos anima aún más a seguir con esta actividad. Una alegría, también para los familiares de los mártires ya que algunos de los asesinados aún están pendientes de la finalización de sus causas de beatificación, pues el ritmo depende mucho de cada diócesis y las reestructuras de las mismas.

¿Qué denominador común tienen estos 23 testimonios martiriales?

El denominador común de estos 23 testimonios, al igual que los 19 anteriores, es el perdón de verdad que es posible por el ejemplo y educación cristiana de cada hogar. El perdón cristiano, no el perdón terapeútico, aconsejado por el psicólogo, sino el que tiene como ejemplo la Cruz y que no es olvido, sino la oración por la conversión de los verdugos como la más alta manifestación de amor. Otro denominador común es, pues, como apuntábamos antes, la trascendencia que tiene la familia y la educación en el seno de ella. Es importante tomar nota porque hoy se delega en los colegios algo que corresponde a los padres. De la lectura de todos los testimonios vemos que hay otro denominador común que, quizá, pasa desapercibido y es la Providencia. La Divina Providencia es el amor paternal de Dios y aquellos compatriotas nuestros confiaban plenamente en Ella. Esas personas, mayoritariamente mujeres jóvenes que quedan viudas y son madres de familia numerosa, incluso con hijos póstumos, confiaban en que la Divina Providencia estaría al cuidado de todo y saldrían adelante, como así fue. El providencialismo es la creencia en que Dios es el verdadero protagonista y sujeto de la historia y el hombre es su objeto, un instrumento en las manos de Dios…

Debe ser por ello que el hombre post-moderno no acude a la Divina Providencia.

¿Cómo ha sido el proceso para recopilarlos?

Como en el anterior libro, a través de familia, amigos, conocidos, vecinos. La ciudad donde residimos, Valencia, fue masacrada… En nuestra familia hay militares, sacerdotes, consagrados… Así que unos te llevan a otros. Ocurre lo mismo con los prologuistas de los tres libros (Monseñor José Ignacio Munilla, Cardenal Osoro, Doña Lourdes Grosso). Al final, el proceso no tiene secretos; es una cadena de relaciones personales.

¿Cómo les ha enriquecido espiritualmente?

La vida de cualquier persona mejor que nosotras, y hay muchas, nos ayuda siempre espiritualmente. Adentrarse en las de los ofendidos que perdonan, que hacen el bien a los que tanto mal les causan, nos acerca al ejemplo de Jesucristo… Basta leer los prólogos, que son como la Exposición de Motivos de los textos legales en el Ordenamiento Jurídico, para comprender el espíritu de los libros y ese espíritu es Lucas 6, 27-38 amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldigan, rogad por los que os calumnian…

¿Qué es lo que aporta este libro para conocer la verdad de la historia?

Son testimonios verídicos. Son historias de sufrimiento y martirio aún no grabadas, cuya memoria corremos el riesgo de perder para siempre por el paso de los años. Debemos poner en valor la generosidad de nuestros compatriotas que han hecho posible una España en paz por la grandeza de sus corazones y no por Real-decreto. Es necesario recordar y honrar la memoria de los mártires de la II República porque fue la época de mayor persecución religiosa en la historia y son casi contemporáneos, como lo expresa en el prólogo la Directora de la Oficina para las Causas de los Santos de la CEE: conocemos sus rostros, su entorno, sus costumbres; son hombres y mujeres, jóvenes y mayores, sacerdotes y laicos, que tuvieron la valentía de no esconder su condición de católicos.

Así por ejemplo, muchos españoles desconocen que San Juan Pablo II al elevar a los altares a los mártires valencianos en marzo de 2001, determinó que su fiesta litúrgica se celebrase cada 22 de septiembre, por ser la fecha en la que se produjo el mayor número de martirios de los nuevos beatos. Su ejemplo nos interpela como católicos y como españoles. ¿Cuántos de nosotros daríamos hoy la vida por Dios y por España? ¿Estaríamos dispuestos a perdonar?. Hemos contraído una deuda con ellos porque entregaron la vida por unos valores que hoy están en crisis.

¿Qué frutos espirituales esperan de él?

Como escribió el Cardenal Osoro en el prólogo del libro “Y Dios les abrió el Cielo”: Hago mía esta mirada de fe y deseo que su testimonio despierte en nuestro tiempo otras vidas que hagan en su cotidiano la experiencia de estas vivencias creyentes.

Por Javier Navascués

2 comentarios

  
Chico
El hombre no puede perdonar naturalmente es superior a su naturaleza. Si estos perdonaron a sus verdugos es porque Dios Nuestros Señor estaba con ellos dándoles esta fortaleza sobrenatural. Son Santos de un golpe
25/09/24 1:26 PM
  
Jaimito
Chico entramos ahí en la discusión de hasta qué puinto el hombre puede hacer por naturaleza caida un acto bueno. En cualquier caso es evidente que los mártires y los que morían perdonando reflejaban la acción de la gracia de Dios. Gracias a las Pellicer, a los que han dado su testimonio. Leí el primer libro esperando unos testimonios "normales" y tengo que reconoce que me sentí realmente conmovido aunque desgraciadamente aún el fruto espiritual está por ver en mi vida. Conocer que la madre de Gregorio Ordoñez no solo tuvo que ver asesinado a su hijo sino que lo había vivido antes con su padre....y su perdón; conocer esa mujer anónima a quien la memoria "democrática" no le dedica un segundo que no solo perdonó al asesino que la dejó viuda, que no solo no quiso revelar el nombre del asesino a sus familiares para evitar conflictos, sino que le iba a visitar a la cárcel, no deja de hacerme brotar lágrimas por lo que Dios puede hacer en almas sencillas que se dejan, y por lo alejado que estoy de ellas. Que Dios tenga misericordia de mi y gracias a Enraizados y al Caballero del Pilar que tanto bien está haciendo
25/09/24 7:28 PM

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