Borja Cendra: “Aunque estemos muy cansados, cada noche paramos todo para rezar 15 minutos en familia”

Borja Cendra Larragán. Es un profesional del Comercio con mas de 20 años de experiencia, donde se ha dedicado y se dedica a labores de expansión y administración de tiendas. Hoy reside en Barcelona después de haber pasado los últimos 8 años entre Israel, Dubai y Panamá.

¿Cómo está viviendo la experiencia de ser padre de familia numerosa?

Es algo que nunca nos planteamos mi esposa y yo, si bien venimos los dos de familias numerosas (4 y 6), lo único que en su momento recuerdo haber hablado es que queríamos tener hijos mientras fuéramos jóvenes, para que así, tanto ellos como nosotros, disfrutáramos al máximo. Y tengo que reconocer que cuando pienso en los 8 hijos que hemos tenido, quizás en 2 (máximo 3), realmente hablamos sobre el tema, los demás fueron regalos del Señor.

¿Hasta que punto vio providencial que su esposa renunciase a su trabajo para dedicarse a su crianza y educación católica de sus hijos?

Cuando surgió la posibilidad de irnos a vivir a Panamá todos juntos, automáticamente la siguiente conversación fue sobre la carrera profesional de mi esposa, que hasta aquel momento estaba siendo muy fructífera.

El principal punto de conversación se centraba en el hecho de que queríamos que los hijos tuvieran siempre una figura (materna o paterna), presente en casa y en aquel momento mi esposa se planteó la posibilidad de ser madre a tiempo completo, que era algo totalmente desconocido para ella, ya que como mencioné antes tenía una carrera laboral muy exitosa.

Sin duda este hecho fue muy ligado con el acompañamiento espiritual de los hijos desde muy pequeños, enseñándoles a rezar, leyéndoles la Biblia para niños, a la vez que llevándoles a diferentes actividades en las parroquias de las distintas ciudades de donde vivíamos.

¿Cómo han hecho para perseverar en la fe, en los múltiples países en los que han estado?

La verdad que con tanto cambio a veces ha sido un poco un desafío, pero con fuerza de voluntad, ganas, inquietud y sobre todo una profunda fe, todo se puede.

A mí me ayudó mucho el tener sacerdotes cerca a lo largo de mi vida que se molestaron en tratar siempre de guiarme y seguir en contacto cuando vivía fuera de España y también gracias a aplicaciones como “Horarios de Misa". Gracias a esta aplicación he podido acudir a la Eucaristía en sitios tan dispares como Moscú, Yakarta, Bankog o Dubai por nombrar algunos de ellos. El hecho de tener la información sobre horarios de Misas, de confesiones y saber los idiomas, esto sin duda ha sido de grandísima ayuda.

Es muy importante el momento del rezo en familia en el que piden cada día por una intención…

Tenemos una costumbre que, comenzamos desde que los hijos eran pequeños y es rezar juntos al menos 2 veces al día. En la mañana ofrecemos el día de camino al colegio y escuchamos el evangelio con comentarios del Padre Valentín ("uncuradetoledo") y si alguna vez se nos pasa, son los hijos los que nos lo piden y recuerdan.

En la noche rezamos todos juntos alrededor de una Sagrada Familia que hemos ido construyendo con imágenes y figuras recogidas en diferentes países. Empezamos rezando 3 Ave Marías y con el tiempo pasamos a rezar un misterio del Rosario, en el que cada día un hijo hace un ofrecimiento.

No importa lo cansados u ocupados que estemos. Cada noche paramos todo y nos recogemos durante 15 minutos para rezar juntos en familia.

¿Cómo la experiencia dolorosa de la pérdida de un hijo por aborto no provocado les ha hecho crecer en la fe?

Belén fue una hija muy querida que nos dio una sorpresa cuando ya pensábamos que nunca habría empate (4 chicos y 3 chicas hasta ese momento).

A los seis meses de embarazo en una revisión rutinaria me llama mi esposa (yo estaba de viaje fuera de España) y me dice que no había latido del bebé y que tenían que inducir el parto. Inmediatamente busco el primer avión a la vez que busco el rosario en mi bolsillo y comienzo a rezar, le pedí a la Virgen que nos diera mucha paz para poder sobrellevar ese momento. La verdad es que fue una experiencia increíble. Experimentamos todo el amor de Dios que nos regaló un hijo y a la vez se lo llevó al Cielo directamente.

En el momento del parto inducido lo primero que hice nada mas ver a Belén fue tomar agua y bautizarla y juntos, mi esposa y yo, rezamos y dimos gracias a Dios. Los días siguientes los vivimos con el resto de hijos muy unidos en oración y todos velaron a Belén juntos.

¿Cómo da testimonio de su fe en el mundo laboral y en cualquier ámbito?

Tengo que admitir que el dar testimonio de mi vida ha sido algo que ha ido evolucionando poco a poco. Quizás, tras haber vivido en Israel y después de la experiencia de nuestra ultima hija, he perdido la vergüenza. Ahora siempre que viajo llevo la cruz y la medalla visible y un rosario en la mano cuando camino por los aeropuertos.

En mi día a día trato de adaptar mi trabajo, reuniones y viajes para poder acudir a la Eucaristía siempre que puedo. Y con mucha paz y humildad se lo comparto tanto a mis jefes como subordinados, aprovechando para dar testimonio de mi fe.

¿Cómo ha visto la mano de Dios y la protección de la Virgen en su vida?

Desde muy pequeño tengo el recuerdo de ver a mis abuelos rezando el rosario y siempre que podía trataba de ir a su casa y pasar tiempo con ellos para así rezarlo (además parte lo hacían en latín, lo cual me generaba más interés y curiosidad). Por otro lado en mi familia al recibir el bautismo nos consagraban a todos a la Virgen y nos daban de segundo nombre “María", algo que siempre me ha acompañado toda mi vida y he peregrinado a santuarios marianos.

Al casarme ofrecimos el ramo de flores a la Virgen, a la vez que nos consagrábamos a nuestra Madre. Y así ha sido al tener todos los hijos, los hemos consagrado a la Virgen con una profunda fe en su intercesión.

Por Javier Navascués