Néstor (Spanish Christian), tras una vida atormentada se convierte y evangeliza con pasión en las redes
Néstor, joven conocido en las redes como Spanish Christian, se ha confirmado recientemente. En esta entrevista nos cuenta sin tapujos su impactante proceso de conversión hasta llegar a ser un soldado de Cristo.
¿Cómo se fue alejando de la fe católica al llegar la adolescencia?
Fue bastante orgánico puesto que en la educación de este país –España– hay una tendencia bastante grande a menospreciar y difamar a la Iglesia Católica. Se habla de los abusos de ciertos presbíteros, del poder y atroces crímenes del Vaticano, de la Santa Inquisición, de las Cruzadas… mas NUNCA hablan de la inconmensurable contribución de la Iglesia a la Historia, especialmente a la de la sociedad occidental. Si a este nefasto marketing le sumamos el hecho de que la adolescencia es una época llena de tentaciones (chicas, fiestas, alcohol etc.), cambios hormonales y también el hecho de que mi familia no era –ni es– especialmente practicante, básicamente el alejamiento se dio de forma natural.
¿Cómo se vive sin Dios y sin una respuesta trascendente?
Desde mi experiencia personal, mientas eres adolescente, al tener menos responsabilidades por el punto de vida en el que estás, se vive bastante bien por un sencillo motivo; no piensas, vives al día. Te dejas llevar por malas compañías y te dejas embaucar porque eres consciente de que no hay consecuencias, de que pase lo que pase tienes a tus padres –en la mayoría de casos– ahí y no debes sofocarte por ninguna preocupación real, más allá quizás de los estudios. No buscas una respuesta trascendente esencialmente porque no la necesitas. Mi problema fue alargar esa vida adolescente demasiado.
Háblenos de sus problemas de insomnio y de cómo le fueron destruyendo la vida…
Como bien he apuntado, mi problema fue alargar en demasía mi pubertad. Con esto me refiero a que me seguía comportando igual con veintitrés años que como lo hacía con dieciocho. En concreto, mi caso va ligado a una fornicación excesiva. Yo, sin querer pecar de narcisista, soy un chico considerado atractivo para las mujeres, físicamente hablando. Por este motivo, me encantaba el coito casual, me excitaba encandilar mujeres para, posteriormente mantener relaciones sexuales de una sola noche con ellas.
Pero hubo un día en que esta falsa felicidad, donde me creía un dios dionisiaco por poder tener a la fémina que gustaba se terminó y la razón fue que empecé a dormir mal. Al no descansar, cada día me veía menos apuesto, más ojeroso, más pálido, menos elocuente, más lento mentalmente. El no dormir no sólo destruyó mi autoestima por completo, sino que me empezó a afectar en mi día a día. No tenía ganas de ir a la universidad, al trabajo o a hacer deporte, pues dormía tres horas diarias –si dormía–, estaba falto de energía. No quería quedar con mis amigos, pues no quería que viesen al antes apuesto y gracioso Néstor convertido en un zombie callado y taciturno.
Me quedé totalmente solo. Sin pareja, sin amigos e iba a trabajar porque sabía que si me quedaba en casa pensando era muchísimo peor.
Incluso estuvo a punto de quitarse la vida… ¿Cómo fue el momento?
Fue, sin duda, el momento más bajo de mi vida. No me quedaba nada, el Néstor que yo admiraba con una ferviente autoestima había muerto. Es decir, cuando yo me fui a quitar la vida yo ya estaba muerto en vida –ese es el poder de Cristo, convertir una persona fallecida en viva de nuevo–. Los detalles de como quería arrebatarme no los daré por respeto a mis familiares, pero gracias a ello volvió a aparecer en mi vida una figura que no veía desde hacía más de diez años: Jesucristo de Nazaret.
Curiosamente, Jesús, quién había pasado desapercibido por mí durante más de diez años (aunque yo, desde mis años en catequesis siempre había tenido gran fascinación por Él), empieza a salirme en el algoritmo de Tik Tok, red social a la que le doy muchísimo uso (y en aquel momento muchísimo más, pues era de los pocos entretenimientos que hacían evadirme). Esto me generó curiosidad, pues veo que grandes deportistas a los que admiro como Tyson Fury (boxeador británico) o Cristiano Ronaldo hablan de Cristo con una admiración incomparable, llamándole Señor y Salvador y dándole a Él toda la gloria de sus triunfos deportivos. Por todo esto, decido investigar al Hijo de Dios, pues considero que su irrupción en ese punto tan atroz de mi vida no puede ser pura coincidencia.
La lectura Bíblica trae paz y sosiego a mi vida, me salva y el estudio por Cristo me hace buscar más allá, esa incertidumbre aviva mi vida y por ello decido buscar una Iglesia en la que congregarme.
¿Cómo recaló en el culto evangélico y cómo fue la experiencia?
Pues bien, cuando tomo la determinación de congregarme tenía aun el prejuicio anticatólico, ergo no iba a volver a la Iglesia Católica, así que decidí hablar con amigos míos que sabía que eran cristianos.
Uno de ellos era Testigo de Jehová y su doctrina antitrinitaria me chirriaba, pues al leer la Biblia me daba cuenta de que la Trinidad está más que implícita en ella y que Cristo es Dios encarnado, para mí era algo innegable. El segundo de mis amigos, era evangélico y me acogió de muy buenas maneras, resolviéndome ciertas dudas que yo tenía sobre la Escritura y por ello decidí congregarme en su Iglesia.
En la Iglesia Evangélica no puedo decir que estuve mal ni que me acogieran de malas maneras, de hecho, todo lo contrario, les guardo mucho cariño. Al principio, cuando no conoces la historia del cristianismo, el concepto de Sola Scriptura o Sola Biblia (en estos casos), suena muy bien, pues es hacer o creer literal lo que dice la Palabra de Dios. Pero cuando empecé la lectura de los Santos Padres me di cuenta que era un cristianismo incompleto, además de que basaban gran parte de su estudio Bíblico en derramar un odio visceral hacia la Iglesia Católica. Faltaba la Eucaristía, que siempre se había realizado hasta la aparición de cultos evangélicos en el siglo XIX. Fue un vídeo de The Voice of Reason, un Tik Toker católico, el que me hizo darme cuenta de la realidad: Hasta el siglo IV no existió la Biblia tal y como la conocemos mas sí existió el cristianismo con TODOS sus sacramentos.
Por todo esto y en especial por las lecturas de grandes santos como San Agustín de Hipona o San Juan Damasceno, decidí volver al cristianismo de raíces apostólicas.
¿Por qué luego pasó a la Iglesia Ortodoxa?
Pese a que parte de mi recelo hacia la Santa Madre Iglesia había caído tras leer a los Padres Apostólicos (algunos de ellos inclusive Papas, figura que yo aborrecía previamente) sigo teniendo esa espina anticatólica.
Debido a esto, me encandila la opulencia y la bien preservada tradición Ortodoxa del Este. Los ritos e iconos bizantinos, así como sus cánticos de los Salmos se me hacen preciosos y me siento totalmente obnubilado por su Divina Liturgia. Estoy durante unos meses asistiendo, mas no de forma regular, a una Iglesia Ortodoxa pero llegado diciembre, tras más lectura de los Padres –de nuevo–, se me empieza a caer un poco la teología ortodoxa y en mi mente el rechazo al catolicismo se había disipado por completo.
¿Qué supuso volver a la Iglesia Católica y confirmarse en ella?
Gracias de nuevo a lecturas de grandes Santos como Tomás de Aquino y al leer que históricamente la Iglesia Católica no era el monstruo que siempre intenta venderte la sociedad occidental, sino más bien, vi como había sido el cristianismo más influyente en el mundo, tanto por evangelización de pueblos, como por ser la organización que más ayuda humanitaria y monetaria en el mundo.
Pero, sobre todo, su regreso fue a nivel totalmente teológico.
Cuando empecé a dudar de la ortodoxia, fue básicamente por tres motivos: La Inmaculada Concepción, el Primado Petrino o Papado y el Filioque. El primero, es evidente en Lucas 1,28, pues el ángel le llama a la Santísima Virgen la Kejaritomene (κεχαριτωμÎνη) que en una traducción perfecta del Koiné significa la SIEMPRE EN ESTADO GRACIOSO, es decir, la propia Biblia me estaba afirmando que María fue preservada del pecado original (concepto que también aparece en la escritura y la ortodoxia niega).
El tema de la primacía de Pedro sobre el resto de los apóstoles fue casi definitivo para mí, puesto que previo al gran cisma de oriente y occidente el año 1054, nadie negó u osó negar la autoridad del Papa por encima del resto de obispos. De hecho, cualquier concilio debía ser aprobado por Roma, ya fuese por el mismo sucesor de Pedro o por un representante suyo. En cuanto al Filioque, la evidencia Bíblica es aplastante, desecharlo es prácticamente decir que la Escritura es falaz; es evidente que el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo. Después de tener todas estas dudas mentales, el día 27 de diciembre del pasado año decido volver al redil del buen pastor, a la UNA, SANTA, CATÓLICA y APOSTÓLICA.
Todo esto, sumado al hecho de que la persona que más me ayudó a crecer espiritualmente fue un sacerdote católico, el Padre Raúl Rodríguez Azor, conocido en redes sociales como Kurateka (nos conocimos en Tik Tok, pues ambos somos evangelizadores online), el cual recalco que nunca hizo proselitismo y nunca me instó a dejar la ortodoxia, sumado el hecho de que mi madre siempre ha sido católica y su amor y capacidad de perdón son infinitos, me invitó a confirmarme, pues si bien yo ya estaba bautizado y había hecho la primera comunión, me faltaba reafirmar mi creencia absoluta de que formaba parte de la Iglesia de Cristo.
Finalmente, el domingo día 19 de mayo de 2024, el día de Pentecostés, fui confirmado por Su Ilustrísima el obispo Javier Vilanova, teniendo de como padrino a mi mentor, amigo y hermano el Padre Kurateka.
¿Cómo es su evangelización a través de las redes?
Intento traer la luz del Evangelio por Tik Tok (como bien he dicho varias veces en esta entrevista) principalmente porque fue la red social donde volví a ver al amor de mi vida: Cristo Dios.
Mi estilo es particular, pues hablo de un popurrí de todo: frases de grandes Santos, citas Bíblicas que te pueden ayudar en un día de zozobra, reflexiones Bíblicas, admiración de la belleza eclesiástica, explicación de la jerarquía católica, etc. Básicamente es un contenido católico, pero con un toque muy juvenil, donde comparto también mi Testimonio de Fe, es decir, el cambio que ha supuesto conocer a Cristo en mi vida. Mi usuario en la red social es @soldierofchrist1631, os apareceré –si me buscáis– de Nickname como Spanish Christian.
Mi recomendación al que lea esta entrevista es que jamás se separe del amor de Dios, pues, aunque no creas en Él, Él te ama y definitivamente cree en ti.
Por Javier Navascués
3 comentarios
Entre tanto hate surgen hermanos y amigos e incluso la familia que Dios nos regala: orgullo de ahijado.
La evangelización es a pie de calle, con frío o calor, con mucho miedo pero con el centuplo de coraje que nos da Dios como se ha hecho así en 20 siglos.
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