Luciana Caro analiza su libro El misterio de los cinco misterios, prologado por Monseñor Munilla

Luciana Caro es de origen argentino-italiano, radicada en España desde hace más de 20 años. Es Licenciada en Comunicación Social. Apasionada de la lengua, el lenguaje, los idiomas y el intercambio cultural, se dedica a la enseñanza del español a extranjeros en el interior de la Comunidad Valenciana.

La escritura ha sido siempre su modo de expresión, siendo la novela y la poesía los territorios donde prefiere dejarla en libertad. Consciente de que la conversión es un proceso permanente y porque la fe es el motor que pone en marcha a la autora, no duda en volcar en el papel sus inquietudes espirituales.

Apóstol el Sagrado Corazón de Jesús y laica consagrada en la familia de los Franciscanos de María, ha querido que esta obra contribuya enteramente con la inmensa labor de esta congregación.

El misterio de los cinco misterios es su primera obra publicada con Editorial San Pablo. También ha participado en el proyecto colectivo de Trece, una antología de relatos de misterio, de trece autores diferentes, publicada por Éride.

¿Por qué decidió escribir un libro contra el acoso escolar?

El bullying ha existido siempre. Pero internet y los móviles lo han vuelto mucho más cruel y dañino. Tengo cuatro hijos y si bien, gracias a Dios, ellos no han sufrido este problema, he visto a través de sus vivencias que en los colegios e institutos está totalmente naturalizado y eso fue una alarma para mí. No podemos anestesiarnos al dolor ajeno, tenemos que involucrarnos y tomar partido.

¿Por qué va más allá de la denuncia de esta lacra y nos abre la puerta del misterio, el misterio de la fe?

Va más allá porque, el mensaje que trae la historia es que todos nuestros problemas pueden ser resueltos gracias a la oración. Dios nos escucha siempre. Y más aún, nos responde siempre. El poder de la oración logra milagros. Y esto es lo que descubre la protagonista.

La fe es creer en lo invisible. Y afrontar la neblina en la que nos vemos inmersos ante los problemas, requiere de fe: creer que Dios está aunque no lo veamos y que no estamos solos, aunque así nos sintamos y que es posible lo que no lo parece.

¿Por qué el camino más seguro de conocer a Cristo es a través de María?

Porque una madre no puede querer sino el bien de un hijo. Y María es nuestra Madre. No es posible acudir a ella y no terminar descansando en los brazos de nuestro Señor. María es garantía de felicidad.

¿Cómo se le ocurrió el título del misterio de los cinco misterios?

El misterio de los cinco misterios alude a la incomprensión del rezo del rosario. ¿Por qué una oración tan extensa y tan monótona, que requiere tanto esfuerzo de concentración para hacerse a conciencia, es el mensaje de María en todas sus apariciones? Ella siempre ha insistido en el rezo del rosario, ¿por qué?

Resulta un desafío. Si tienes fe, el desafío es rezarlo bien. Y si no la tienes, requiere abandonarte y abrirte a un misterio.

María a sabiendas de nuestras limitaciones, ha dado instrucciones precisas de cómo empezar a rezarlo poco a poco. Y en esa entrega, ella nos prepara y el encuentro con el Señor está asegurado.

Cuando rezamos el rosario, vamos desgranando los cinco misterios, enunciándolos en cada decena y así, poco a poco, en esa entrega, el misterio se diluye porque nuestro corazón experimenta los frutos de la oración.

¿Hasta qué punto es creíble la historia de una abuela con fe y una nieta que toca fondo y busca el sentido?

La abuela es fundamental en la historia, porque este rol es fundamental en la familia. Es la voz de la fe, la tradición y los valores que se comunican. Una abuela siempre es respetada y tiene autoridad. Yo experimenté el vacío de ese rol en mi familia. Por ser inmigrantes, mis hijos no tuvieron esa figura a su lado. Y la eché mucho en falta. Me hubiera gustado que ellos tuvieran una abuela con quien ir a misa o con quien rezar.

Por otro lado, la abuela es la personificación de la voz de la experiencia y el calor maternal, cuando el adolescente es incapaz de acudir a sus padres.

¿Cómo puede ayudar esta historia a abrirse a la fe, a los descreídos?

Cuando se habla de pedir un deseo, ¿cuánta gente piensa en pedir ganar la lotería? Si comprendiéramos el poder de la oración, lo que pediríamos es fe para rezar mucho más. Porque el dinero se acaba, incluso la salud. Pero Dios no se cansa de cuidarnos y llenarnos de bendiciones. Si tenemos fe, nuestra oración será nuestro ombligo al cielo, que nos mantendrá unidos a nuestro Padre y nos permitirá recibir todo aquello que nos quiere dar. Pedir fe es asegurarse la felicidad (¡Y además no tienes que darle ningún porcentaje a nadie!)

¿Qué similitud encuentra entre esta historia y el libro de Cynthia, El Escultor de almas?

Se asemeja en que en ambos se habla de la transformación de las personas por la presencia de Dios en sus vidas. En El Escultor de almas es por la presencia física y material de Cristo en la Eucaristía y en El misterio de los cinco misterios, es gracias a la oración.

Es interesante que la protagonista sea joven y tras descubrir la fe al final, el libro pide una segunda parte.

Es la lógica del encuentro con Dios. Cuando lo conocemos, no descansamos sin más. Conocerlo tiene una consecuencia ineludible que se plantea en términos de necesidad: compartirlo con los demás.

La protagonista descubre a Dios en la oración y eso le cambia la vida. Entonces, necesita compartirlo. Además, ella queda prendada de los miembros de 40 días por la vida, que es una agrupación que defiende la vida, contra el aborto, reuniéndose para rezar públicamente. Y de ellos aprende que uniéndose para rezar se pueden lograr imposibles. Los frutos de la oración se multiplican por la oración colectiva.

Y ahí está la clave. No te puedo adelantar más.

¿Cuál es la moraleja del libro y por qué merece la pena leerlo?

Simplemente que la felicidad no tiene nada que ver con lo que nos quieren vender. No hace falta ser guapo, ni exitoso, ni famoso, ni rico. Ni tan siquiera hace falta no tener problemas. Tan sólo hace falta tener al Señor.

¿Qué supone que Mons. Munilla haya prologado el libro?

Supone la diferencia entre hablar en público sin micrófono o con él. Tu voz puede ser oída por muchos más. Pero lo más importante es que no es el aval de cualquier persona sino, ni más ni menos, que una persona que es referente para muchísima gente en todo el mundo, porque su discurso es cercano, creíble y testimonial. Estamos bendecidos con la labor que está haciendo. Admiro cómo se involucra y se entrega para favorecer todas las vocaciones y apostolados. Es maravilloso lo que hace y cómo lo hace. En mi caso, tras conocer el contenido de mi apostolado, ha mostrado una generosidad inaudita, aceptando prologar a una perfecta desconocida.

Por Javier Navascués