Jóvenes gaditanos alzarán una Cruz de 6 metros en desagravio por las cruces derribadas en España
Entrevistamos a Jaime Cano, uno de los organizadores, que nos cuenta un buen número de detalles sobre este hecho simbólico, pero muy importante.
Háblenos brevemente de quienes son ustedes y por qué decidieron alzar una cruz en un monte próximo al Puerto de Santa María.
Somos un grupo de jóvenes universitarios y profesionales mayoritariamente de El Puerto de Santa María, que luchamos por el reinado social de Cristo en nuestra patria.
Todo surgió a raíz de “España Cristiana”, una corporación que promueve la instalación de una cruz en cada provincia de nuestro país a modo de reparación por las cruces que han sido derribadas en nuestra nación por odium fidei. Con esto se reivindican los principios cristianos y la unidad nacional en torno a la cruz.
Por todo ello, este grupo de jóvenes, al que no paran de sumarse más y más, decidió que la cruz se alzaría en el término municipal de El Puerto de Santa María, concretamente en la Sierra de San Cristóbal –en plena Vía de la Plata del Camino de Santiago. Es un punto estratégico para una óptima visibilidad de la Cruz por todos los portuenses.
El acto constará de la Santa Misa y una procesión de 2 horas y media hasta el monte. ¿Cuál es la importancia histórica de la capilla y el castillo donde tendrá lugar?.
Esta antigua iglesia, donde se venera a la Virgen Santísima, y fortaleza fue levantada por D. Alfonso X el Sabio, tras la reconquista de la ciudad en 1260, como podemos ver recogido en sus famosas Cantigas. Allí, instaló la orden militar de Santa María de España.
El río Guadalete es la división geográfica de la diócesis de Cádiz-Ceuta y la de Jerez. Ya que en otro tiempo D. Alfonso X tras la reconquista de la ciudad de Cádiz mandó clavar un estandarte con la cruz sobre las aguas indicando su firme intención de llevar el mensaje de Cristo allende los mares, nosotros con su mismo espíritu emprendemos el izamiento de esta cruz.
Una pesada cruz de hierro que costará un gran esfuerzo trasladar, ¿Por qué merece la pena el sacrificio y ofrecerlo al Señor?, ¿Cuántas personas van a necesitar.
Vamos a ser sesenta personas para turnarnos, midiendo la cruz seis metros con un peso de doscientos kilos. Estamos gozosos de ofrecer ese dolor que nos identifica con Cristo, y según aseguró Benedicto XVI “es fecundo a los ojos de Dios”. Mucho más dolorosa fue la pasión para el Señor, como hemos contemplado en la muy reciente Semana Santa con las ansiadas procesiones. A veces se escucha que somos la religión del amor y no de la cruz, cuando una cosa sin la otra no se da.
Como leemos en el punto 785 del clásico de espiritualidad Forja: “Si unimos nuestras pequeñeces —las insignificantes y las grandes contradicciones— a los grandes sufrimientos del Señor, Víctima — ¡la única Víctima es El!—, aumentará su valor, se harán un tesoro y, entonces, tomaremos a gusto, con garbo, la Cruz de Cristo”.
Una vez allí el sacerdote bendecirá la cruz. ¿Tienen previsto hacer una oración o acto piadoso?
Lo primero es lo primero, a las nueve de la mañana tendremos la Santa Misa, en la capilla del Castillo de S. Marcos. Celebrará D. Antonio Sabido Salguero, párroco de la Iglesia Mayor Prioral de Ntra. Sra. de los Milagros. Muchos otros sacerdotes animados con verdadero interés por esta iniciativa se pondrán a confesar durante la Santa Misa. A continuación, se bendecirá la cruz e iremos peregrinando hasta la Sierra de S. Cristóbal rezando el Santo Rosario, las cinco Llagas y otros ejercicios piadosos.
¿Qué importancia va a tener para la localidad esta manifestación pública de fe y elevar una cruz en un monte donde ya hubo dos cruces y convertir de nuevo el monte en un lugar donde se pueda peregrinar y rezar?
Según nos cuentan personas venerables de El Puerto de Santa María, hubo un convento exclaustrado y dos cruces. La cruz como sacramental es un bien que nos dispone a la gracia. Por otra parte, ver y sobre todo participar en una manifestación pública de fe es algo que mueve a las almas.
Por encima de todo, ir a un monte cargando una cruz o peregrinando para rezar ante ella, no solo nos recuerda la subida del Nazareno al monte calvario y el amor de Dios por cada uno de nosotros, sino que nos identifica más con Él.
Los partidos de extrema izquierda están manifestando nuevamente su odio a la cruz, oponiéndose al acto ¿Cree que van a tratar de impedirlo?
Voy a comenzar con una cita del entonces líder nacional de Podemos D. Pablo Iglesias, a raíz de una polémica que tuvo con el actual alcalde de Cádiz al conceder la medalla de oro de la ciudad a la Patrona: “los urbanitas de izquierda tenemos que aprender a respetar esas tradiciones tan arraigadas en el pueblo”, como recoge el Diario de Cádiz.
Pienso que no intentarán ninguna barbaridad. Aquí, en El Puerto de Santa María, la sociedad civil es familiar, y por lo tanto amante de sus tradiciones. Aunque una persona se considere del color político que sea, ese arraigo le impide cortar con sus tradiciones y portar a la Santísima Virgen de los Milagros, el Nazareno, la Oración en El Huerto o la Soledad durante la Semana Santa.
Tengo un hermano sacerdote a casi 4000 metros de altura en Huancavelica, sito en la los Andes del Perú, la región más pobre del país y tierra de misiones. Durante la época del grupo terrorista marxista Sendero Luminoso no se dudaba en respetar las cruces y signos religiosos.
Termino citando el Evangelio que intentamos mostrar con este acto, “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23, 34). Nosotros no vamos a caer en confrontación ni estamos en contra de nadie, rezaremos por la salvación de esas personas y la de sus familiares.
Gestos como este se están dando en muchas partes de España, ¿Son un signo de esperanza para que vuelva Cristo a reinar en la sociedad española?
Un poco de levadura hace fermentar toda la masa, como muestra la exitosa peregrinación a Covadonga organizada por Nuestra Señora de la Cristiandad el pasado verano. Pudimos ver como muchos jóvenes de distintos estados de vida no vacilaron ante los obstáculos, destacando la necesidad de celebrar Misas de Campaña ante la imposibilidad de poder celebrarlas en los templos que se edificaron precisamente con ese fin.
Hay muchos jóvenes, entre los cuales me encuentro, que gracias a la tecnología y fieles sacerdotes hemos podido formarnos según la tradición de la iglesia, que durante años ha estado escondida. De estos grupos están saliendo a modo de goteo incesante vocaciones al sacerdocio, vida religiosa y matrimonios cristianos. Al contrario de aquellos que destacan una evangelización separada de la tradición reinventando nuevos métodos o copiándolos de los protestantes. Podemos ver las fatídicas consecuencias de esta tendencia en el escándalo reciente de Solsona.
Por encima de todo tenemos fe en la promesa que llevará grabada nuestra cruz, dice así: “Reinaré en España”. El joven jesuita, ahora beato, Bernardo de Hoyos, en uno de esos tres jueves que relucían más que el sol, en la fiesta de la Ascensión, tuvo la revelación de que por el esfuerzo incesante del pueblo español reinaría el Corazón divino de una forma especial. Como nos recuerda el himno de Vísperas del Domingo de Pasión, Vexilla Regis, “las banderas del Rey avanzan, resplandece el misterio de la cruz…”.
El 8 de mayo portuense está abierto a la asistencia de cuantas personas quieran participar en este devoto acto.
Christus vincit, Christus regnat, Christus imperat. ¡Viva Cristo Rey!
Ayude a costear los gastos
Para contribuir a pagar la cruz de hierro de 6 metros y 200 kilos de peso, la mano de obra, las tasas y más gastos… pueden dar su donativo a través del nñumero de Bizum: 639760401
Por Javier Navascués
16 comentarios
Jaime es como dicen en España "Un Máquina". Y su Parresía es solo comparable con su inmenso amor a Cristo y su Iglesia. Apoyadle en tan nobles iniciativas.
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