Devotos españoles se consagran a la Virgen de Guadalupe, Reina de la Hispanidad
Ayer, día de la Encarnación, decenas de fieles, de toda España, se desplazaron al Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicado en la provincia de Cáceres, a consagrar sus vidas a la Virgen en estos momentos de incertidumbre y confusión a nivel mundial en los que hacen falta valientes soldados para reinstaurar el Reinado Social de Cristo frente a la imposición de las ideologías y los perversos planes globalistas.
La advocación extremeña de la Virgen de Guadalupe es la Reina de la Hispanidad por ser esencial en la conquista y evangelización de América. Hoy más que nunca necesita nuestra patria renovar las promesas a nuestra Madre del Cielo para ser fieles al llamado de España en la historia. Nobleza obliga. Al acto asistieron representantes de varios sectores de la sociedad, entre ellos varios colaboradores de El Correo de España como los coroneles Manrique y Vara de Rey (organizador el evento), la doctora Albarracín, Pilar Baselga y un servidor, Javier Navascués.
Tras una visita guiada por el monasterio y un breve paseo por la bella localidad cacereña, tuvo lugar una comida de confraternizacion como antesala de la gran ceremonia de consagración al Inmaculado Corazón de María y la imposición del manto de la Virgen de Guadalupe, en esta ocasión bajo la homónima advocación mexicana.
Les dejamos con la fórmula de consagración para que los que no pudieron estar se unan en espíritu bajo el manto virginiano.
Consagración al Inmaculado Corazón de la Virgen María
En este día 25 de marzo de 2022 festividad de la Encarnación de Nuestro Señor Jesucristo, humildemente arrodillado a tus pies, Señora Nuestra de Guadalupe, consagro para siempre mi cuerpo, mi alma y mi corazón, todo mi ser, a tu Inmaculado Sagrado Corazón.
Te ruego Madre que me acojas bajo tu manto y seas mi refugio y amparo el resto de mi vida, librándome de todo pecado y dirigiendo todos mis actos, pensamientos, decisiones y emociones para que contribuyan a amar más y mejor a tu Hijo, glorificar a la Santísima Trinidad y saber identificar la función que queráis asignarme, en este momento crucial de la historia de la humanidad, para que se cumpla el Plan Divino, al servicio de mi Señor Jesucristo y con la fuerza del Espíritu Santo.
Te pido que junto a tu esposo San José, bendigáis a mi familia y me ayudéis a saber abrazar mi cruz. Que junto a Santiago Apóstol, el Arcángel San Miguel y mi Angel de la Guarda, me ayudéis a vencer todas las tentaciones del maligno y a ser siempre fiel a España y a mis antepasados. Y que junto al Espíritu Santo me otorguéis el discernimiento necesario para encontrar la verdad y saber difundirla, no engañando nunca a nadie y que todo lo que divulgue sea siempre para la mayor Gloria de Dios.
Acéptame, oh, Gran Capitana, en tu Ejército de los Apóstoles de los Últimos Tiempos. comprometiéndome en esta época de la Purificación de la Iglesia y del mundo, a frecuentar los Sacramentos, como armas espirituales para la batalla, así como la Palabra de Dios, el Santo Rosario y las obras de misericordia, espirituales y corporales.
Cor Iesu, adveniat Regnum Tuum, adveniat per Maríam. Amén.
Tras finalizar la Misa tuvo lugar la oración al Santo Ángel Custodio de España, que compartimos a continuación a modo de colofón.
Oh, bienaventurado espíritu celestial, a quien la Divina Misericordia se ha dignado confiar el glorioso Reino de España, para que lo defiendas y custodies; postrados ante ti y en amorosa unión contigo damos al Señor humildes y fervientes gracias por haber tenido para con nosotros la misericordiosa providencia de ponernos bajo tu protección; contigo le alabamos y bendecimos y a su divino servicio rendidamente nos ofrecemos.
Acepta, Ángel Santo, estos piadosos cultos que a tu honor dedicamos, ilumina nuestras inteligencias, conforta nuestras voluntades, presenta al Señor nuestras plegarias avaloradas con las tuyas; defiéndenos del enemigo de nuestras almas, que también lo es, y muy feroz, de nuestra Patria; alcánzanos del Señor que saquemos fruto y provecho espiritual de estos cultos, que crezcamos en la veneración a ti, en tu amor y en la docilidad a tus enseñanzas y dirección para que defendidos, custodiados y regidos por ti sirvamos fidelísimamente a Dios en nuestra vida privada y pública; para que se salven muestras almas y las de nuestros compatriotas todos; para que España sea siempre el paladín de la Fe Católica y Dios Nuestro Señor la bendiga, prospere y glorifique. Amén.
Por Javier Navascués
7 comentarios
Si a la consagracion se añade la devoción de la comunión en los primeros sábados de mes, como lo pidió Nuestra Señora en Fátima, mejor aún.
Una invitación: ¿Cuántos obispos están dispuestos a iniciar una campaña?
Saludos cordiales.
Se ha intentado dar interpretaciones forzadas del nombre 'Guadalupe' dado por la Virgen a don Juan Bernardino, tío del santo indio Juan Diego, en la lengua náhuatl de México, pero el testimonio constante apunta claramente al nombre original 'Guadalupe' que no es precisamente castellano sino referido al nombre toponímico árabe, lo cual indica el deseo de la Santísima Virgen de enlazar y dar continuación a dicha devoción en América. Sabido es que varios de los conquistadores eran extremeños y muy devotos a la Virgen de Guadalupe, entre ellos el principal Hernán Cortés.
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