Rocafort habla de El fraude de la Memoria Histórica, por odio a España, a su Historia y su esencia católica

Guillermo Rocafort es doctor en Economía y profesor universitario en Periodismo, Derecho, Economía y Relaciones Internacionales. En esta entrevista nos habla de su libro El fraude de la Memoria Histórica (SND). Considera que se precisa una escuela historiográfica de la Contramemoria histórica que se ponga al servicio de la Verdad Histórica y contra la manipulación en este campo. Está muy contento con este libro pues cree que va a servir para clarificar las ideas de los españoles a este respecto. Destaca en el libro su carácter científico, basado en las evidencias historiográficas.

¿Por qué decidió escribir un nuevo libro para refutar la Memoria Histórica?

Creo que ahora mismo la principal batalla se está dando en el campo de la Historia de España. Por eso es preciso pasar de la queja y del lamento al estudio científico serio y responsable que permita llevar a cabo una historiografía profunda y seria que sirva para derrotar las falsedades de la Memoria Histórica. No es tan difícil y además es muy satisfactorio porque con que aunáramos esfuerzos contra el Fraude de la Memoria Histórica, caería como un castillo de naipes.

¿En qué se basa para afirmar con rotundidad que es un fraude, una sarta de mentiras sin fundamento?

Porque carecen de fundamento histórico, de veracidad, de pruebas, de evidencias, carecen de todo. No es más que una sarta de mentiras con un único sustento, el odio ideológico contra España y su Historia; una situación muy parecida a la que sufrimos como sociedad con lo de la violencia de género, una violencia social que en realidad es ideológica si lo comparamos por ejemplo con las cifras reales de suicidios o de abortos en España.

Con el agravamiento de ser subvencionada con grandes cantidades de dinero público…

El derroche de dinero en la Memoria Histórica debería ser motivo de mucha mayor polémica entre la opinión pública española. Hoy se ha priorizado este gasto muy por encima de la lucha contra la pandemia, por ejemplo. Mientras hemos carecido de mascarillas para protegernos o de tests de diagnóstico para autoevaluarnos, la maquinaria de subvenciones a la Memoria Histórica ha estado trabajando a pleno destajo en lo más duro del COVID.

Y lo peor de todo es que los que más han subvencionado han sido precisamente algunas de las administraciones autonómicas y municipales dependientes del PP, porque este partido político se ha rendido y no quiere dar la batalla historiográfica. Hay excepciones muy destacables en este partido político, como por ejemplo el historiador Pedro Corral, que es una persona muy erudita, ecuánime y combativa a este respecto.

Es precisamente este el estilo que debería imponerse en los cargos públicos para poder evidenciar las incongruencias de la Memoria Histórica; personas instruidas y atrevidas.

Es una clara manipulación de la Historia de España, un reescribir por completo la Historia.

Es muy parecido a lo que hicieron cuando llegaron los Borbones franceses a España, y sustituyeron a la Dinastía de los Austrias, y en vez de reconocer la grandeza de esta dinastía se dedicaron a difamarla falsamente para así sustentar su propio prestigio, pero al final algunos sabemos lo grandes que fueron los Austrias y lo nefastos que fueron los Borbones. Estamos ante un ataque sistemático y global contra la Historia de España que va de 1936 a 1975, que además ha entrado ya en los planes docentes en los Colegios e Institutos con la idea de lavar el cerebro de nuestros jóvenes insertándoles mentiras y un infinito odio.

También la llamada guerra mental e intelectual…

Que se aplica desde tiempo inmemorial, la famosa “Damnatio Memoriae” o destrucción del recuerdo de los predecesores. Lo hicieron los egipcios, los griegos, los romanos, los borbones, y ahora la izquierda en España, siguiendo el modelo aplicado en Argentina y Chile. Es un memoricidio con cargo a los presupuestos generales del Estado.

Y destaca su gran vileza desde el punto de vista político.

Pues sí, porque hacer política en España como hace la izquierda, con la complacencia de la derecha liberal, instigando al enfrentamiento entre nosotros los españoles es en sí un acto de vileza. La política debería ser el arte de solucionar problemas a los ciudadanos y de promover una paz entre nosotros, pero con la Memoria Histórica se han invertido estas metas.

En definitiva, ¿por qué sirve para dividir a los españoles y perpetuar el odio casi un siglo después?

Porque crea un relato falso, ficticio de nuestro pasado, que justifique el latrocinio actual al que estamos sometidos y mediatizarnos así, condicionar nuestro futuro y encorsetar nuestro presente para los fines de la clase política.

De todo lo que se ha escrito sobre el tema, ¿Cuál es el enfoque característico de su trabajo?

El carácter científico, me baso en las evidencias historiográficas. Soy un Investigador acreditado en Humanidades por el Estado Español; por lo tanto, mi libro no es un mitin, un eslogan o una soflama, ni una pataleta, ni un programa electoral ni siquiera un desahogo. Es una aportación en el campo de la ciencia clásica que es la Historia, ni más ni menos.

Hay que hacer una casuística de las falsedades; hay que ir a los casos concretos, y evidenciar por ejemplo que Manuel de Falla compuso el himno del Ejército Franquista o que Juan March financió el Alzamiento y preguntarse en voz alta por qué estas figuras no son objeto de ataques de la Memoria Histórica, o hablar de las políticas sociales y económicas durante el Franquismo, la ausencia de Deuda Pública en aquella época, o las acertadas políticas de natalidad o el prestigio e independencia internacional que entonces tenía nuestra Patria.

¿Qué matices nuevos aporta a lo que ya sabemos?

Una sistematización de las falsedades, que ya es mucho; como digo, es un paso inicial para crear un “corpus” historiográfico sobre este Fraude que es la Memoria Histórica. Es precisa una escuela historiográfica de la Contramemoria histórica que se ponga al servicio de la Verdad Histórica y contra la manipulación en este campo. Estoy muy contento con este libro pues creo que va a servir para clarificar las ideas de los españoles a este respecto.

Por Javier Navascués

4 comentarios

  
Chimo de Valencia
Excelente iniciativa. Aunque hay quien dice por ahí que no hay que hacer "proselitismo", la verdad histórica debe ser conocida y difundida. Siempre he pensado que el odio a España es, en ante todo, el odio a la Iglesia y el catolicismo.
20/01/22 8:58 AM
  
Fulgencio
Gracias a Dios que algunos historiadores y estudiosos de la época histórica a la que se refiere Rocafort se atreven a enseñar y mostrar la verdad de aquella época y las mentiras de la actual sobre aquél momento. Gracias.
20/01/22 9:17 AM
  
Cos
Yo creo que decir esto:
"al final algunos sabemos lo grandes que fueron los Austrias y lo nefastos que fueron los Borbones"
es muy poco serio. Además, ayuda a la leyenda negra.

Los Austrias no tuvieron política económica, estando como estaban siempre necesitados de dinero líquido. Los Borbones fueron mejores gestores en ese sentido. Aunque creo que el cambio vendría mas bien de finales de setecientos, cuando España se quita la pesada carga de tener que ser la Monarquía Universal.
El siglo XVIII es el siglo de la gran prosperidad americana. Invito al señor Rocafort a que conozca, si es que no lo conoce, el libro "HISTORIA DE UN TRIUNFO. LA ARMADA ESPAÑOLA EN EL SIGLO XVIII. RAFAEL TORRES SANCHEZ"
casadellibro.com/libro-historia-de-un-triunfo-la-armada-espanola-en-el-siglo-xviii/9788494649929/12480314

Donde se muestra lo que es una política de estado que se prolonga a lo largo de todo un siglo, superando los intereses cortoplacistas que pudieran pretender los diferentes ministros, gobiernos e incluso reyes. Un siglo en el que la monarquía alcanzó su mayor extensión territorial y en el que las expediciones científicas, militares y comerciales abarcaron el globo entero.
20/01/22 3:08 PM
  
L.C.
Comparto la opinión de Cos .
20/01/22 9:59 PM

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