La Hna. Isabel Jordán explica el alma del documental sobre las 3 enfermeras mártires de Astorga
La Hna. Isabel Jordán es Sierva del Hogar de la Madre desde el año 2006. Colabora en la evangelización a través de los medios de comunicación, en HM Televisión y Radio HM, desde ese mismo año. Hna. Isabel es guionista y editora del Corto “Cartas desde el Valor” sobre las enfermeras mártires de Astorga durante la Cruzada nacional española.
¿Por qué decidieron realizar el cortometraje sobre las 3 enfermeras mártires de Astorga?
Tras la primera experiencia del Curso de medios de Comunicación con chicas en 2022, en el que filmamos “El Silencio de la Pureza. Pierina Morosini”, la vida de la mártir de la pureza, Pierina Morisini (bit.ly/CortoPierina), nos dimos cuenta del impacto que causaba el testimonio de los mártires en las jóvenes, y de una manera especial la vida de mártires jóvenes que habían defendido su pureza -vivida con virtud y fidelidad cristiana- hasta dar la vida. “Esto nos hizo darnos cuenta de la fuerza que tenía en las chicas el representar a mártires, y en especial que tuvieran que ver con el ámbito de la pureza”
Providencialmente nos hablaron de las enfermeras mártires de Astorga como unas mártires de la caridad y de la pureza. El martirio nos pareció impresionante, lleno de virtudes, y el hecho de que fuese un martirio principalmente realizado también por mujeres -las milicianas republicanas-, nos facilitaba el poder realizar el corto sólo con chicas. Profundizamos en ello y tras varias señales que el Cielo nos fue facilitando para ver la Voluntad de Dios en ello nos lanzamos -no sin dificultades- a su realización.
¿Por qué el título Cartas desde el valor? ¿Qué importancia histórica tuvieron esas cartas?
Algo que personalmente me inquietaba a la hora de redactar el guión era cómo presentar un martirio tan “crudo” y tan impactante de manera que no se traicionara la realidad pero que al mismo tiempo no dejara una huella de desagrado y pesadumbre en el alma tras conocerlo, sino una admiración por aquellas que habían vivido con la valentía de “no temer a los que matan el cuerpo, sino el alma” (Mt 10, 28), un martirio tan espantoso… pero tan lleno de luz. Tras tiempo rezándolo, vino a mi cabeza el poder crear la figura de un personaje inocente, transparente, puro, directo y neutral que viese todo ese tiempo de guerra y persecución con todos esos atributos: una niña. Debía ser una niña que conociera todo lo que pasaba en los pueblos, en el Puerto…, y que se viese inmersa en la situación en primera persona para transmitir con la belleza de todos esos atributos una historia tan tremenda.
Mientras pensábamos todo esto, contactamos con la postuladora de la causa, Dña. María Victoria Hernández. Ella nos facilitó entre otras cosas, un texto de una de las mártires, María del Pilar, que era un extracto de una carta a su familia en la que les contaba ilusionada sus primeros días de enfermera en Somiedo y comentaba la relación y día a día del personal sanitario allí, haciendo un bello incapié en el estreno de sus uniformes y capas de enfermeras yendo “volando” a la Santa Misa. Vino el rayo de luz e iluminó toda la “trama” de la historia. Si las mártires escribían cartas desde el “Hospital de Sangre de Somiedo", se las darían a alguien… La “hija del cartero” (personaje inventado) sería esa niña que a parte de recoger las cartas y paquetes del Puerto, recogería en su corazón los comentarios, sonidos, miradas, tensiones de todos sus pobladores… Y a partir de ahí comenzó el guión y por tanto el título del corto.