En 1934 los diputados católicos no se achantaban ante el matonismo socialista que intentó matar al líder carlista en las Cortes
En abril de 1934 ocurrieron incidentes en el Congreso de los Diputados que demuestran que la chulería de los miembros del PSOE y de la izquierda en general no es cosa solo de hoy en día, sino que es el sello distintivo de los socialistas en España.
Se debatía en las Cortes, un proyecto de ley de amnistía para los militares de significación monárquica y de los políticos vinculados al anterior Régimen del general Primo de Rivera, que la “tan democrática” República habían sido apartados y desterrados de España. La izquierda que, con tanta vehemencia, exigirá a partir de octubre de 1934 la amnistía para los implicados en el golpe de estado revolucionario, muchos de ellos con delitos de sangre (igual que en 1977 haría con los etarras), negaba ese derecho a quien no era de izquierdas.
Los implicados en el golpe de estado monárquico del general Sanjurjo de 1932 estaban apartados del ejército, condenados y encarcelados, pese a que no tenían ningún delito de sangre como los revolucionarios. Los debates en el Congreso sobre la amnistía a los militares y políticos monárquicos, en abril de 1934, fueron muy violentos como ocurre hoy en día entre Podemos y Vox, ya que hoy el ambiente en España vuelve ser de guerra civil.
Finalmente la amnistía para los monárquicos fue aprobada por el gobierno del Partido Radical de Lerroux, apoyado por la CEDA tras una votación. A la izquierda no le sentó nada bien la medida, que había sido aprobada democráticamente por las Cortes y no dudaron en lanzarse a agredir con violencia, no solo verbal, a los diputados patriotas y monárquicos. Pero los diputados más abiertamente católicos, que eran los carlistas o tradicionalistas no se dejaron agredir pasivamente y se defendieron con valentía.
El conde de Rodezno, líder de los carlistas navarros y futuro ministro del general Franco recibió una herida importante en la mano, que le produjo un corte fuerte al ser alcanzado por un vaso lanzado por un diputado socialista. El vaso iba a dirigido a su cara, pero afortunadamente pudo agacharse a tiempo, pero le podía haber costado la vida. La prensa de la época relató que la mano de Rodezno sangraba abundantemente. Los carlistas, con valentía y coraje, como el que demostraron más tarde en la Cruzada, no dudaron en lanzarse en defensa de su compañero, contra los diputados socialistas, que eran mucho más numerosos.
La pelea duró media hora y hubo fuertes intercambios de golpes y se arrojaron muchos objetos. Todavía no se ha llegado a tanto en el Congreso actualmente, pero vamos claramente de camino.
Por Javier Navascués
9 comentarios
Nuestros políticos de hoy son burgueses acomodados que no van a renunciar a la sopa boba.
Y sabe que? Creo que a España le conviene una buena dosis de socialismo real, hambre y piojos. Es la única manera de que la sociedad aprenda y evolucione. Cuando generaciones presentes o futuras se quiten de encima ese cancer se habrá acabado el problema salvo para los nostálgicos y trasnochados de siempre.
No sé si esa chulería nos ha llevado a las 3 guerras carlistas y la Guerra Civil del 36; una chulería en la que los españoles bañan su matanza fraterna, unos a otros.
Sería bueno aprender de Cristo, que es humilde y manso de corazón, y evitar chulerías innecesarias. La mansedumbre es un poderoso don del Espíritu Santo. Aún estamos pagando consecuencias de las guerras civiles del siglo XIX y XX. Bienaventurados los constructores de la paz.
El problema que yo veo a esa solución es que, vistos los antecedentes, creo que la mayoría no aprenderían ni por ésas.
Si como historiador (en ciernes) siempre considero que las comparaciones son "arriesgadas", en este caso observo bastantes semejanzas. Está claro que el Parlamento de 1934 era muy diferente del actual (máxime en lo tocante a la pluralidad partidista y los criterios de representatividad), siguen existiendo dos bloques más o menos definidos, representativos de las dos visiones del mundo que aún hoy en día se baten en un combate de dimensiones metafísicas: las del "progreso" (satánicos) y la Tradición (cristianos).
De todas maneras, la "derecha" actual, imbuida de los principios corrosivos liberales (individualismo, constitucionalismo, capitalismo, etc.) no es digna heredera de aquella que se batía en duelo (dialéctico y físico) contra las hordas de la Oscuridad. Sí, el tipo humano de la diestra sigue siendo superior, pero la grandeza de las figuras es cada vez menor. ¿Es, acaso, posible comparar a Abascal con Rodezno, a Casado con Gil Robles o Arrimadas con Lerroux? ¿Tienen los mismos valores y la misma grandeza de espíritu? ¿Por qué en la izquierda, "mutatis mutandis", están presentes los mismos sujetos (cobardes, traidores, resentidos, disolventes) y en la derecha cada vez son de menor calidad (a cada momento más parecido al de los primeros)? ¿Fue, quizá, a causa de la Cruzada?
Reflexionemos.
Un saludo cordial
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