Fiestas de San Fermín, bacanal repugnante y sumidero de depravación
Los hijos de satanás y su perverso plan de ingeniería social anti católica saben perfectamente que si prohibiesen las fiestas religiosas populares en España ello provocaría una reacción del pueblo español en defensa de las fiestas y sus tradiciones. El alma noble del pueblo español (lo que queda de él) embiste como un toro bravo contra cualquier ofensa directa a la Virgen, al Cristo o al Santo Patrón.
Por eso, en sus planes dañinos, no quieren prohibirlas directamente, sino desnaturalizarlas y depravarlas. Para disimular su plan sibilino tienen que permitir ciertas manifestaciones externas de fervor popular mientras degradan el alma de los jóvenes, y no tan jóvenes, con la incitación a la fiesta mundana y al desenfreno absoluto, donde siempre desfilan en exceso las drogas, el alcohol, el sexo y la podedumbre de costumbres en general.
Sí señores, entérense bien, si piensan que son ideas conspiranoicas, contemplen como se han derruido la fe y las costumbres en España en las últimas décadas. No hace falta ser un observador especialmente minucioso para contemplar de un plumazo el desolador panorama.
Degradar a la juventud no es algo nuevo, recordemos por ejemplo lo que hizo el socialista Tierno Galván hace años desde el balcón del ayuntamiento madrileño, invitando a los jóvenes a colocarse, lo que provocó gran escándalo en aquella época. Hoy en día ya nada escandaliza y nadie necesita la incitación al vicio, pues es algo ya desgraciadamente connatural en nuestra sociedad pervertida.
Los gobiernos de izquierdas y liberales incluyen en sus programas de fiestas actos nocivos que, salvo contadas excepciones, nada tienen que ver con el espíritu de la fiesta y con celebrar la memoria del santo: conciertos inmundos, teatros blasfemos, verbenas soeces, a veces gratuitas, para que la gente pierda la vergüenza y el alma.
Lo de las fiestas de San Fermín, desde hace años, es un auténtico escándalo, una bacanal repugnante y sumidero de depravación. En las fiestas de San Fermín es donde más alcohol se consume de todas las fiestas de España. Una cantidad ingente de bebidas etílicas de todo tipo. Si a esto le unimos el fuerte calor reinante que incita a mojar el paladar abrasado y la inmoralidad (cuando no amoralidad) que impera en el ambiente, el resultado no puede ser otro más que una degradación total, a todos los niveles.
Mucho se habla del repugnante caso de la manada, condenable sin paliativos, que quede claro, pero poco se habla de chicas con el torso descubierto pidiendo sexo explícito. España es Sodoma Y Gomorra.
Hace años estuve en Pamplona en fiestas pues tenía curiosidad de ver el ambiente y no aguanté ni media tarde, pues la atmósfera era absolutamente repugnante. Mención aparte la batasunización de la fiesta, deplorable y vomitiva. Era frecuente ver icurriñas (omito la k) y camisetas a favor de los criminales etarras.
Desoyendo la jotica No te vayas de Navarra, tomé el primer autobús que pude para escapar de ese ambiente infernal.
¿Qué queda de la devoción a San Fermín? ¿Que queda de la Navarra catoliquísima, semillero de vocaciones de toda España? ¿Qué queda de la jotica navarra y de las sanas tradiciones pamplonicas? Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Y lo mismo, en un nivel parecido, es aplicable a otras fiestas del suelo patrio como las del Pilar por ejemplo, donde la memoria de la Virgen es simplemente una coartada para el desenfreno y el libertinaje.
Esta no es la España que queremos, el lugar más depravado de Europa, donde vienen de todo el mundo a hacer aquello que les daría vergüenza hacerlo en sus países. Recemos por la conversión de España y para que el Sagrado Corazón, cuya consagración renovamos hace poco, haga cambiar las costumbres de una sociedad impía y degenerada.
Javier Navascués Pérez
28 comentarios
No merecemos más que baje fuego del cielo y nos consuma.
Dios tenga misericordia de nosotros.y nos libre del mal.
El botellón en los jóvenes, con edades que rozan la niñez, donde nadie dice nada, ni siquiera se ve el problema de salud pública, o se ve y se tuerce la cara. Desde los extranjeros, generalmente jóvenes, que en las zonas turísticas tienen comportamientos inadmisibles, no se argumenta el orden público y todo sea por la pasta.
Ver en Pamplona este espectáculo hasta es lógico. No conozco las fiestas en sí pero siempre me pareció, que me perdonen los navarros, una fiesta de borrachos, o esta es la imagen que trasciende. El desmadre supongo ha crecido con el paso de los años, dando paso a un comportamiento con el alcohol y el sexo cada vez mayor, quedando relegada la fiesta tradicional.Pamplona inundada por todo aquel que cree que divertirse es alcohol, sexo y drogas.
Ayer me acordé de ella por unas imágenes de Madrid, de esa caravana bochornosa.Pense no sólo los homosexuales tb en Pamplona hay un espectáculo lamentable. Mucha ofensa a Dios
hay en España. Pública y a los ojos de todos.
Desagravio, perdón y que Dios nos dé las gracias, las personas, para revertir esto.
Todo esto no sale gratis.
Santa Maria, ruega por nosotros.
Un primo me ironizaba, diciendo: "Los curas la tenéis bien: media horica y con copica". Le respondía, que lo invitaba a estudiar latín, hebreo, filosofia, etc., atender enfermos, confesiones...
En una ocasión, en que me invitaron a la plaza de toros, ya antes de llegar a ella, uno de mis parientes estaba totalmente ebrio. Decidí no ir, para no tener que pasar toda una tarde con semejante compañía.
¿Y qué decir del "épico", pero tan triste "encierro"?
Dios y la Virgen hagan recapacitar a una provincia hispánica,que fuera otrora fuente generosa de vocaciones .
Fiestas ha habido siempre con mayor o menor jolgorio dependiendo de la época y las circunstancias. Leyendo las crónicas de hace doscientos años vemos las mismas frases y críticas sobre las verbenas madrileñas y sobre el carnaval. Que ahora está más masificada y con menos control, sin duda; que es un sumidero de depravación toda ella, no, sin lugar a dudas. Sigue habiendo devoción y mucha, otra cosa es que la imagen al exterior sea la de las borracheras nocturnas que las hay, y muchas. Lo que no se comenta es que la mayor parte de la gente es foránea y va buscando lo que ve por las televisiones; los habituales de Pamplona controlan mucho más su comportamiento. de eso estoy seguro. Porque si algo es sabido (y que me perdonen los pamplonicas) es que Pamplona es con mucho la ciudad más sosa y aburrida durante el resto del año, la que menos fiestas ni gente por la calle tiene el resto del año y la que más curas por la calle y eventos religiosos tiene, también el resto del año.
¡Conciertos inmundos? No lo creo viendo los programas de los últimos años.
¿Verbenas soeces? No se entiende mucho ese concepto.
Los sanfermines son lo que son. Pero no son Pamplona. Pamplona y Navarra son otra cosa. Mismas quejas que hace doscientos años. La diferencia es que ahora se televisa. El desmadre veraniego existió y existirá; quizá ahora está subvencionado y antes no. Llegará el invierno, siempre llega.
Son siete días. Tampoco es tanto.
¡Viva San Fermín!
Pone vd. el énfasis en las fiestas patronales convertidas en bacanal. No le falta vd. razón. Fue, por así decirlo, una bacanal hetero.
Pero para bacanal sodomita la vivida este fin de semana en Madrid, donde todos hemos pagado la cochinería que ha se ha mostrado abiertamente por sus calles.
Dicen que ha traído muchas divisas. También los llegados han quemado muchos kilos de keroseno con sus aviones que los traían y llevaban. Entremos en sus debates.
Pero, ¿no será caer en la propia estrategia del Maligno ese aceptar que no hay nada que hacer, y que es mejor dar todo por perdido, en lugar de seguir "dando la batalla" junto a aquellos cristianos "ocultos" que tratan de mantener la llama de la fe en semejante contexto adverso?
Por ello mismo creo que sería fantástico que un página tan sinceramente comprometida como Infocatólica no arrojase la toalla; sino que, todo lo contrario, tratase de plantar cara al mal. Por ejemplo, buscando contactar (quizá ya tras las fiestas) con el párroco de San Lorenzo, don Javier Leoz; pidiéndole que escriba unas líneas o bien hable en una entrevista sobre "ese otro San Fermín".
Porque la batalla no puede estar perdida, no aún; y seguro que -ya de paso- las oraciones de los muchos lectores de esta publicación, no pueden dejar de ser escuchadas por Dios. Acabo ya dándole muchas gracias por toda la sinceridad de su artículo. Que Dios lo bendiga.
Otro ejemplo más inocente: de toda la vida también la Semana Santa era el momento de salir con los "nuevos" amigos y las "nuevas" amigas, de tener permiso para volver tarde a casa con la excusa de las procesiones, etc. Incluso se esperaba con impaciencia la edad en que ya te dejaban pasar entera en la calle la Madrugada del Viernes Santo, que eso ya era triunfar. Y no se iba "a eso", pero... cuántos noviazgos han surgido en Semana Santa, ¿eh?
Como esté usted esperando a que los impresentables e impresentablas se comporten devotamente en San Fermín y en el Pilar, nos deja usted a todos los demás sin fiestas normales y corrientes.
Cada vez me convenzo más que a este desmadre de inmoralidad española, del cual es un buen exponente las fiestas de San Fermín, ya sólo le puede poner fin Cristo Guerrero en la batalla del Armagedón.
La sociedad está tan corrompida moralmente que, como nos avisa repetidamente la Virgen María en sus apariciones, ya no puede detener el castigo de Dios para la humanidad extraviada. Pero la humanidad no hace ni puñetero caso a las advertencias de María y seguimos pecando, y para colmo legalizamos democraticamente los mas horrendos pecados (aborto, gaymonio, eutanasia) como si fuesen signos de avance y progreso social.
Incluso los pecadores sodomitas se enorgullecen publicamente de su horrendo pecado, como si ello fuese un bien al que tienen derecho.
Ante tal situación de desvergüenza y degradación moral no me extrañaría nada que se cumpliesen mas pronto que tarde los avisos de castigo divino que profetiza la Virgen en sus apariciones.
Dice así
"Querida hija, escucha bien lo que voy a decirte; informarás de ello a tu superior.
Si los hombres no se arrepienten y no se mejoran, el Padre mandará un terrible castigo a toda la humanidad. Será un castigo más grave que el diluvio, como jamás ha habido otro; caerá fuego del cielo y aniquilará una gran parte de la humanidad, tanto malos como buenos, no perdonando a fieles ni a sacerdotes.
Los supervivientes se encontrarán tan desolados que envidiarán a los muertos. Las únicas armas que quedarán entonces serán el Rosario y el Signo dejado por mi Hijo.
La acción del diablo se infiltrará hasta la Iglesia, de tal forma que se verán cardenales oponiéndose a otros cardenales, obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneren serán despreciados y combatidos por otros sacerdotes.
La Iglesia y los altares serán saqueados. La Iglesia se llenará de quienes aceptan componendas, y el demonio empujará a muchos sacerdotes y almas consagradas a abandonar el servicio del Señor.
El pensamiento de la pérdida de tantas almas es la causa de mi tristeza. Si los pecados aumentan en número y gravedad, ya no habrá perdón para ellos.
Recen mucho las oraciones del Rosario. Aquellos que pongan su confianza en mí serán salvos."
Desde el año 1973, en la cual la Virgen hizo tal profecía, la humanidad ha ido de mal en peor, hasta el punto de que en gran parte de la humanidad llamada moderna y civilizada, la barbarie democrática liberal ha osado, sin el menor recato, legislar y gobernar en contra de los más elementales mandatos divinos, convirtiendo los más horrendos pecados en derechos civiles protegidos y financiados por el Estado democrático ateo-satánico.
Por lo cual es de temer que, de no haber enmienda a esta infernal deriva democrática, se cumplirá, mas pronto o más tarde, el terrible castigo anunciado por la Virgen, más terrible aún que el diluvio.
Todos hemos sido advertidos por Maria. No nos quejemos de que Dios se harte de una vez de tanto pecado democraticamente ensalzado y haga llover fuego del cielo.
Vivo y soy de Zaragoza. Vivo las fiestas desde hace años, para hacer el balance que vd hace hay que tener una fijación casi patológica por lo negativo.
Es opinión generalizada que se ven muchísimos menos borrachos durante las fiestas que cualquier fin de semana del año. Por la sencilla razón de que el espacio para la juerga está ubicado fuera de la ciudad. En esta el ambiente es familiar, festivo, multitudinario, .... Y vivo en el centro del centro de Zaragoza .....
Y los tres acontecimientos festivos mas importantes y concurridos son marianos...
Un largo periodo de tiempo,llamado Mileno Preliminar ; empezó en el 380 de nuestra era , cuando el emperador Teodosio declaró oficial en todo el imperio la religión católica.
El Diablo ha sido soltado de su prisión ,y ha descendido a nosotros con gran ira como el que sabe,le queda muy poco tiempo. Está pervirtiendo a la religión, a la Iglesia y a la sociedad en general. Está generando un imperio mundial de religión falsa, llamada Babilonia la Grande , y un Nuevo Orden Mundial; semejante a una Bestia de color escarlata ( de corte marxista ) ,con siete cabezas y diez cuernos ,que representa todos los imperios de la antigüedad.
Éste será el último imperio mundial ,donde participan todos los países y regímenes políticos de las Naciones Unidas ; y como es un Régimen de corte marxista ,con el paso del tiempo ,será protagonizado por la República Popular China.,que se adelantará a los Estados Unidos de América.
La solución futura de la Iglesia ,será ,salir de la política ; salir de Babilonia la Grande. Más qué salir de la política ; será más bien sacada por la fuerza ; será echada de la política y probablemente de la O.N.U. también.
Qué el Espíritu Santo siga iluminando a la Iglesia.
Es mi cuarto año seguido yendo a los Sanfermines. El chupinazo es una explosión de alegría descomunal.
Me encanta ver tantísimas familias por la calle, con los niños de la mano o en el carrito, todos vestidos a lo pamplonica, de blanco y rojo, con un desborde de ilusión festiva sana, con personas venidas de todas partes del mundo; sí, se bebe calimocho, pero la alegría precede a la bebida.
Son unas fiestas populares y familiares como ninguna otras. Es una gozada mezclarse con tantísima gente por la calle y en los bares, abriéndote paso a empujones, educados, disfrutando de la inmensidad de actos por las calles (gigantes, cabezudos, charangas, procesión de San Fermín, alegría de las peñas, fuegos artificiales, aizcolares, concursos de sierra, etc.)
Los encierros son inenarrables, algo único. Con un sustrato heroico y cuasi sagrado.
Las corridas de toros por la tardes tienen un ambientazo festivo y artístico. Estuve este sábado 6 en la de rejones y Leonardo Hernández hizo un faenazo (4 orejas). Y Pablo hermoso de Mendoza, un artistazo.
Mire, Sr. Navascués, yo sé que un enfoque beateril y meapilístico, de sacristía, parece propio de Vd, pero le digo que yo me santifico sobre todo en la calle y en la vida ordinaria y de ocio, con alegría y abierto a todos, y también durante las fiestas de san Fermín, hablando con la gente mogollón, y en las iglesias, todas abiertas en pleno epicentro de las fiestas, haciendo la Visita y rezando. Y pido por todos.
Para terminar, tengo 69 años, 40 años casado, padre de tres hijos, soy vecino de Madrid de toda la vida, y tego la conciencia limpia y en gracia, gracias a Dios, antes, durante y después de las fiestas de San Fermín. Y recorro la calle de san Nicolas, la Estafeta, L Arbrit, San Gregorio, Nabarrería, Plaza del castillo, Carlos III, etc.
Si Ud se quiere fijar sólo en cuestiones colaterales y minoritarias con intención torticera, allá le vaya. Yo no juzgaré jamás a la Iglesia por los abusos a menores inadmisibes cometidos en su seno ni tampoco por los curas chapuceros que celebran sin unción ni ortodoxia las Misas y predican banalidades en las homilís, y que no confiesan.
No, los buenos superan a los malos, y la botella siempre la veo mucho más que medio llena
Atentamente
Suscribo al cien por cien su opinión. Tanto que si pudiese le invitaba a tomar algo. Mi salud mental se lo agradece muchísimo.
De verdad, gracias infinitas. Si pasa por Zaragoza aquí tiene un amigo.
Pocas luces hay en su comentario.
Chico
Los navarros no se han quedado en nada y siguen siendo probablemente los más creyentes de España. Sería de desear que no se generalizara tanto.
Nuestras fiestas son la herencia a la cual no quieren renunciar pero han abandonado la casa del Padre donde se valoraba esa herencia como un bien familiar q se respetaba por amor al Padre y a los hermanos .
Como yo, a nivel personal, cometí ese mismo error puedo mirarlo con un ligero optimismo y tener la esperanza de que esta elección lleve a la sociedad secularizada de hoy al mismo vacío existencial al q me llevó a mí.Y en ese silencio se acuerden de q tienen una casa en donde se les dará algo más q comida para cerdos.
Sólo hace falta paciencia y confianza en Jesús q nos promete q no se perderá ni uno sólo de los q el Padre le da.
Paciencia y confianza
Creo que nos hemos acostumbrado a decir que hay cosas que "no son para niños", cuando lo que en realidad queremos decir es que "no son para adultos"; pues lo que no es para unos tampoco puede serlo para los otros, si es que en niños hemos de convertirnos para entar en el Reino.
En mi primer comentario, tratando de mostrar otra parte de estas fiestas, no era mi intención "blanquear" nada de lo dicho en este artículo. Pues lo peor de la labor del Maligno es que allí donde había bien ha plantado multitud de semillas del mal (parábola de la cizaña); de modo tal que: o nos es difícil discernir entre uno y otro y acabamos por transigir con el mal; o, llegados al discernimiento claro, sufrimos la tentación de dar todo por perdido y queremos arrancar trigo con cizaña.
Pero cualquier persona de buena voluntad tendría que ser capaz finalmente de reconocer que por estas fechas ocurren en Pamplona muchas cosas que no debieran suceder. Creo que no vale aquí decir, como hace un lector en otro comentario que "es apenas una semana al año": no hace falta ser muy viejo para saber que en algunos casos basta una noche desafortunada para cambiar para siempre el curso de una vida. Y tampoco, el creerse a sí mismo fuerte y a resguardo de todo ello, sobre todo cuando en estos casos acaban siempre cayendo los más débiles de nuestros hermanos.
Pienso que urge, más que nunca, "santificar las fiestas" y hacer que "los sanfermines" vuelvan a ser "las fiestas en honor de San Fermín"; y que para ello hay una batalla que se puede librar desde medios católicos comprometidos, como es Infocatólica. Líneas arriba procuré indicar, además que, a pesar de lo dispar de las fuerzas, existe en Pamplona un "caballo de Troya", el cual valdría la pena dar a conocer para apoyarlo. De gente de bien, algunos de los cuales incluso se reúne en la capilla de San Fermín durante los seis primeros meses del año para prepararse espiritualmente para las fiestas.
Están, además, pastoreados por Javier Leoz, a quien puso al frente de la parroquia de san Lorenzo monseñor Pérez González, que publica asiduamente en Infocatólica. Todo lo cual me mueve, señor Navascués, y aun a riesgo de resultar insistente, a invitarlo nuevamente a no dejar que San Fermín acabe el 14 de julio, y a pedirle que trate de entrevistarlo. Porque ganar la batalla en una plaza tan emblemática y difícil como es Pamplona sería crucial, ya que es punta de lanza de numerosas fiestas en España. Muchas gracias por todo, y que Dios lo bendiga.
P. D: ACS, muchas gracias también a usted por su hermoso comentario.
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