10.08.10

Peligros de los siete mares

Todo sacerdote joven me parece un buque que parte por primera vez hacia alta mar.

Todo sacerdote viejo me parece un buque que va llegando al puerto.

Me he cruzado en el mar, en uno de los siete mares del mundo, con dos buques, uno viejo y otro nuevo.

No sé por qué razones siempre que veo un buque viejo me pongo a imaginar las aventuras, los peligros, las tormentas que ha pasado; y delante de uno nuevo, todo lo que le aguarda.

Me he cruzado con dos, el uno viejo y el otro nuevo.

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8.08.10

A 100 años de “Quam singulari”, el Prefecto de Culto Divino reafirma su actualidad

Hoy, 8 de agosto, se cumplen exactamente cien años del decreto “Quam singulari” del Papa San Pío X, por el cual se admitía a los niños a la primera Comunión a la edad de 7 años. Con ocasión del centenario de este importante acto pontificio, el Cardenal Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Antonio Cañizares, ha publicado un artículo en L’Osservatore Romano, que a continuación ofrecemos en lengua española.

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6.08.10

“Ahora que la jornada llega al crepúsculo y todo termina…”

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Siervo de Dios Pablo VI

(26/9/1897 – 6/8/1978)

32º aniversario de su fallecimiento

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La grandeza de Pablo VI encuentra el fundamento en el misterio de la cruz de Cristo. Como sucesor de Pedro, él aceptó esa bendición y todo el contenido de la promesa mesiánica, que había sido pronunciada en la región de Cesarea de Filipo, y aceptó en toda su plenitud el misterio de la cruz. Llevó esta cruz no sólo en sus manos, caminando, todos los años, sobre las huellas del Vía Crucis, en el Coliseo romano. La llevó dentro de sí, en su corazón, en toda su misión: "…no quiera Dios que me gloríe sino en la cruz de Nuestro Señor Jesucristo" (Gál 6, 14). Estas palabras del Apóstol, cuyo nombre había tomado el año 1963 al comienzo del pontificado, han sido confirmadas por toda su vida. Pablo VI: apóstol del Crucificado, igual que lo fue Pablo Apóstol. Y lo mismo que Pablo Apóstol, él hubiera podido completar esa confesión de gloriarse en la cruz de Cristo, diciendo "por quien el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo" (ib.). Y quizá estas palabras constituyen una clave esencial para comprender la vida de Pablo VI igual que la ha constituido para comprender la vida y la misión de San Pablo.

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2.08.10

Los desafíos de la Pontificia Academia para la Vida en la era “post-Fisichella”

Hace algunas semanas, al nombrar al Arzobispo Fisichella al frente del dicasterio para la nueva evangelización, el Papa Benedicto XVI tuvo que elegir un nuevo Presidente para la Pontificia Academia para la Vida. Y la elección del Santo Padre recayó sobre Mons. Ignacio Carrasco de Paula, hasta entonces canciller de la misma Academia. Ofrecemos ahora nuestra traducción de una entrevista que Mons. Carrasco ha concedido a L’Osservarore Romano y en la cual explica los actuales trabajos de este organismo, instituido por Juan Pablo II en 1994.

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Usted representa la historia de la Pontificia Academia para la Vida, habiendo sido uno de los pioneros.

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1.08.10

El libro en poder del comerciante

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… Ésta es otra de las aberraciones intelectuales que a mi tío el cura lo ponían fuera de sí… ¡El libro en poder del comerciante!


Quien hace una cosa, es suya. ¿Quién hace un libro? Primeramente el autor del libro, a veces con pedacitos sanguinolentos de su cerebro y fibrillas vivas de su corazón. Después del autor, el que hace un libro es el impresor, que le da cuerpo material. Terceramente hace el libro el editor, que, prestando su capital, hace posible a los otros dos obreros su obra, a veces trabajando él muy poco. Finalmente entra el librero, el cual lo tiene depositado en su casa y lo va vendiendo. La justicia más obvia pediría, pues, que el producto pecuniario de esa producción cultural fuese de mayor a menor en este orden: al autor, al impresor, al editor, y al librero. ¿Qué pasa?


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