Encíclica sobre la fe: “trabajo en equipo” de Benedicto y Francisco
Los obispos italianos están realizando, en estos meses, su extensa visita ad limina, que comenzó ya durante las últimas semanas del pontificado de Benedicto XVI: son, de hecho, 226 las diócesis de Italia. El Papa Francisco, al encontrarse hoy con toda la Conferencia Episcopal Italiana, en la Basílica de San Pedro, con ocasión del Año de la Fe, además de pronunciar un discurso programático para los pastores de la Iglesia en Italia, hizo referencia en forma espontánea tanto a la necesidad de reducir el número de diócesis, sobre lo cual está ya trabajando una comisión, como al hecho de que el diálogo con las instituciones políticas, culturales y sociales corresponde a los obispos italianos (mostrando con claridad, de este modo, cuál será la línea de su pontificado al respecto).
Nos permitimos presentar ahora, sin embargo, unos breves párrafos tomados de la carta que un obispo italiano, Mons. Luigi Martella, escribió a los fieles de su diócesis luego de encontrarse con el Santo Padre en la visita ad limina, en la cual revela una importante confidencia que el Papa hizo a los obispos en esa ocasión sobre la próxima encíclica sobre la fe, así como sobre la siguiente encíclica que el Papa ya tiene en mente escribir.
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“He visto a este hombre de Dios muy valiente y amable pero consciente de su fragilidad y, por eso, se confía a nuestras oraciones. Dos veces me ha pedido: ¡rece por mí! Se ha sentido muy gratificado cuando le hemos dicho que lo queremos mucho y que nuestra gente está admirada por su persona, que está rodeado por muchísimo afecto. Él lo ha evitado diciendo que no era obra suya sino un don de Dios. No ha dejado de mostrar su agudo humor frente a la pregunta: “Santidad, ¿cómo está? ¿Cómo se encuentra aquí?”. Él, con la sonrisa en los labios, respondió: “Cuando veía que los votos en el cónclave subían, no he perdido la paz. Por lo tanto, duermo bien aquí”. Inmediatamente después añadió: “Pero hay mucho por hacer”. Lo hemos animado a proseguir en esta línea porque estamos con él.
Luego nos ha hablado con mucha ternura de Benedicto XVI: “Cuando lo encontré la primera vez en Castelgandolfo, he notado que tenía una memoria lucidísima – ha dicho -, aún si estaba muy desgastado físicamente. Ahora está decididamente mejor”. Finalmente, ha querido hacer una confidencia, casi una revelación: Benedicto XVI está terminando de escribir la encíclica sobre la fe que será firmada por el Papa Francisco. Luego, él mismo tratará de preparar su primera encíclica sobre los pobres: Beati pauperes! La pobreza – ha precisado – entendida no en sentido ideológico y político, sino en sentido evangélico”
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Fuente: Diócesis de Molfetta
Traducción: La Buhardilla de Jerónimo
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14 comentarios
¡Que Dios bendiga a ambos e ilumine sus caminos!
Si otros papas han pedido la colaboración de expertos para otras Encíclicas, reservándose la última palabra, ¿porqué no con un Papa emérito?.
En realidad deseaba que sucediera esto, al saber que Benedicto XVI dejaba inconclusa su Encíclica sobre la Fe. Pero como me parecía un atrevimiento rezar por esto, nunca lo hice. ¡ Ay de mí, hombre de poca fe !
Dios bendiga a ambos, bajo la mirada maternal de la Siempre Virgen María.
Creo que a veces nos acostumbramos a ver el producto terminado y creemos que el Santo Padre de una sentada escribe una encíclica.
La riqueza espiritual que no se ve, solo viene de lo alto a multiplicar y distribuir misteriosamente, lo necesario, a sus fieles, para una vida digna.
Si nos adherimos al año de la Fe, que se note y se viva confiado en Dios y en las enseñanzas que nos va a transmitir a través de Benedicto XVI y el Papa Francisco. ¡Aleluya!
Benedicto XVI al que le tengo un profundo afecto decidió renunciar al papado, tuve un gran disgusto, todavía no lo he digerido, y creo que nunca lo entenderé.
Se eligió a un nuevo Papa y es él el que debe promulgar las Encíclicas. El papa anterior es como si no estuviese, se retiró a un convento a la oración, a la meditación etc. por lo tanto ya no viene a cuento que esa encíclica vea la luz firmada por Francisco.
Añado que el título del post "trabajo en equipo" de Benedicto y Francisco es de lo más sensacionalista, genera confusión y a cualquier persona católica apostólica y romana le produce rechazo, pues en el mundo hay sólo un Vicario de Cristo, y ya que el anterior no falleció sino que renunció, no debería tener ya ningun protagonismo.
Javiergo
Apelando a su raciocinio ,no sé lo que ve surrealista, UD sabe quién es el Papa, y que tiene que ver que la escriban los dos y que la firme el Papá Francisco ¿Es que acaso la IGLESIA no es la Unidad del Espiritu?.
El Espiritu se manifiesta en abundantes dones,mirelo y verá cuanto de positivo hay en ello.
Aunque estoy convencido de que el Papa Emérito Benedicto XVI ha tenido sus buenas razones para renunciar a su pontificado (que, en todo caso, los católicos temenos que aceptar aunque nos sorprendiera en su momento o no nos gustara del todo) y que el nuevo Papa Francisco puede aportar cosas muy importantes para la Iglesia, tengo que admitir que una de las razones por las que no me gustó en su momento que Benedicto XVI renunciara a su pontificado es porque tenía la esperanza de que publicara una encíclica sobre la fe, porque, según tenía entendido, parece ser que tenía previsto publicar una en este Año de la Fe.
Si realmente llega a buen término lo que afirma este artículo y se publica, preferiblemente en los próximos meses, una encíclica sobre la fe, creo nos hará un gran bien a los católicos y será un excelente colofón para este Año de la Fe. Sería bueno (y supongo que así lo hará) que esta encíclica hable también de la relación existente entre la fe, la razón y la ciencia, y que muestre que estos susodichos conceptos no son incompatibles, sino complementarios.
Comprendo que la situación de que tal teólogo sea ex papa es un poco inusual, pero tampoco tan sorprendente. Estoy seguro que todas las encíclicas han pasado por alguna revisión externa antes de ser publicadas, no veo nada raro en que el "proofreading" lo haga el papa emérito, que le sobra tiempo, ganas y capacidad. Seguro hizo algo de ese trabajo con Juan Pablo II y nadie se escandalizó.
Al juicio de la historia será otra encíclica de Francisco. Y nunca sabremos si fue totalmente redactada por Benedicto o si fue amorosamente corregida por Francisco. Al final lo que vale es lo que dice.
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