Los hombres de confianza del Papa

Benedicto XVI se fía ciegamente sólo de dos personas: Georg Gänswein y Tarcisio Bertone. Se equivoca quien piensa que el nombramiento de Prefecto de la Casa Pontificia y la consiguiente elevación a la dignidad arzobispal del secretario particular del Papa ha debilitado al Secretario de Estado de Su Santidad. Así como se equivoca quien cree que el fortalecimiento de don Georg es el preludio a la sustitución, en los primeros meses del 2013, del cardenal Bertone. Es, en cambio, la señal opuesta.

Benedicto XVI, en el umbral de los ochenta y seis años, como todas las personas de edad avanzada, difícilmente cambiará a los colaboradores más cercanos, es decir, el secretario particular y el Secretario de Estado. Es obvio que esta línea de pensamiento puede ser puesta en discusión en cualquier momento, pero sólo si ocurren episodios como el que ha llevado a la destitución del ex –mayordomo del Papa, Paolo Gabriele. Si don Georg y el cardenal Bertone confirman su fidelidad a Benedicto XVI, como es bastante creíble y previsible, no habrá cambios para ellos. Más aún, con el fortalecimiento del secretario particular de Ratzinger, sale fortalecido también el Secretario de Estado vaticano.


El mensaje es claro: confianza confirmada por parte de Benedicto XVI a don Georg y a Bertone porque ellos son inocentes en el asunto Vatileaks. Con resignación de los cuervos que habían hecho de los principales colaboradores del Papa los objetivos declarados explícitamente. Lo que hace reflexionar es que, a diferencia de su directo predecesor, el actual cardenal de Cracovia Stanislaw Dziwisz, por cuarenta años junto a Karol Wojtyla, don Georg ha asociado en su persona tanto la responsabilidad de la secretaría particular del Papa como la de la Prefectura de la Casa Pontificia. Esto no ocurrió con Juan Pablo II y su don Stanislao cuando, en 1998, este último fue elevado por el Papa polaco a la dignidad episcopal. Dziwisz, de hecho, mantuvo el rol de secretario particular de Wojtyla pero le fue confiado también el de Prefecto adjunto de la Casa Pontificia, junto al responsable de la estructura, el nuevo cardenal y arcipreste de la Basílica de San Pablo Extramuros, James Michael Harvey.


Hay luego algunas voces que quisieran acreditar el inminente retiro anticipado del cardenal Angelo Comastri, debido a causas de salud, que debería dejar los tres cargos de Arcipreste de la Basílica Vaticana, Presidente de la Fábrica de San Pedro y Vicario general de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano. En su lugar se menciona el nombre del actual Arzobispo de Nápoles, el cardenal Crescencio Sepe, compañero de estudios y coetáneo de Comastri. Estos rumores son totalmente privados de fundamento. Y están motivadas exclusivamente por el deseo de algunos de crear desorden en los Sagrados Palacios. Pero quien decide es solamente el Papa.


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Fuente: Orticalab


Traducción: La Buhardilla de Jerónimo

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5 comentarios

  
Hermenegildo
El Papa demuestra poco ojo clínico si se sigue fiando ciegamente del Cardenal Bertone como Secretario de Estado. Para desempeñar un cargo de esta importancia no basta con ser leal; es preciso, también, ser competente.
12/12/12 6:39 PM
  
solodoctrina
Hermenegildo

¿Cuál es su competencia para juzgar la competencia de Bertone? Le agradezco que la justifique.
13/12/12 3:37 PM
  
Hermenegildo
Mi competencia es la que me da el sentido común, del que gracias a Dios no estoy falto.

No obstante, si quiere, le enumero una serie de episodios desconcertantes que Bertone ha propiciado o no ha sabido atajar a tiempo:

1. La crisis con el mundo musulmán por el discurso de Ratisbona.

2. La polémica por el levantamiento de la excomunión al Obispo Williamson.

3. Su pugna con la Conferencia Episcopal italiana por el control de la Iglesia en Italia y sus relaciones con el Gobierno de la Nación, que tradicionalmente competían a dicha Conferencia Episcopal.

4. Su fallido y temerario intento de que la Santa Sede se hiciera con el control del Hospital San Rafael de Milán, lo que le llevó a enfrentarse al Arzobispo de Milán.

5. La promoción de prelados de dudosa valía porque le eran fieles a él (Bertone).

6. El Vatileaks, escándalo que no habría estallado con un eficiente Secretario de Estado.

Etc., etc.

13/12/12 6:58 PM
  
Chimo Vice
Hermenegildo, el Santo Padre sabe lo que hace.

El Cardenal Bertone no es responsable de la ignorancia atrevida del mundo musulmán ni del occidente secularizado reflejadas en su incapacidad para entender un discurso académico tan brillante como el que pronunció Benedicto XVI en Ratisbona.

Respecto al sr. Williamson, uno entra en comunión con la Iglesia, o la recupera, cuando acepta la Doctrina y el Magisterio de la misma y no en razón a las consideraciones que un determinado hecho histórico sucedido en la decada de los 40 del siglo XX le pueda merecer.

Los puntos 3 y 4 son opinables. Respecto al punto 5, mientras no se diga explicitamente que cardenal a su juicio no es especialmente competente se está faltando el respeto a todos.

Quizás lo único en lo que le daría la razón es el punto 6, pero no olvidemos que, en cualquier caso, el daño se ha pretendido hacer desde fuera, desde el corifeo mediático y no ha producido los efectos deseados. Benedicto XVI, el que estaba "sólo y triste en el ocaso de su pontificado" como vociferaba el rebaño mediático sigue teniendo a sus hombres de confianza como hombres "fuertes" del Vaticano, mientras que el ex-mayordomo Gabrielle que le traicionó está en la cárcel y así será hasta mayo del 2014, sin visos de que el famoso indulto se vaya a producir.
14/12/12 10:17 AM
  
Hermenegildo
Chimo Vice:

Yo no hago responsable de las controversias originadas por el discurso de Ratisbona o el levantamiento de la excomunión a Willimason, pero un Secretario de Estado eficaz debería haber sabido mover los hilos necesarios para que aquellas polémicas no llegaron tan lejos.

Como ejemplo de prelados de dudosa valía promocionados por él porque le son fieles podemos citar, según Sandro Magister, al arzobispo de Tarento, el fraile capuchino Benigno Papa, a quien el Secretario de Estado quería de presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, pero se estrelló contra la oposición del Papa, que prefería al Cardenal Bagnasco.

También podemos aludir al nuevo director del coro de la Capilla Sixtina, Dom Massimo Palombella, cuyo nombramiento se coció en las oficinas de la Secretaría de Estado. Se trató de una elección que desagradó a todos los amantes de la restauración de la música sacra que promueve Benedicto XVI.

En todo caso, Chimo Vice, en los siguientes artículos de Sandro Magister tiene detallada información de éstas y de otras objeciones que he formulado respecto del actual Secretario de Estado:

http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1350158?sp=y

http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1350206?sp=y
14/12/12 7:06 PM

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