Juan Pablo II: sólo falta el decreto pontificio
Andrea Tornielli informa hoy en su blog que los cardenales y obispos miembros de la Congregación para las Causas de los Santos han aprobado ayer el milagro atribuido a la intercesión del Papa Juan Pablo II, último paso antes de elevarlo a Su Santidad Benedicto XVI.
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También el último escollo ha sido superado: los cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos se han encontrado ayer por la mañana en la sede del dicasterio y han examinado y aprobado el milagro atribuido a la intercesión de Juan Pablo II. La curación de la religiosa francesa del Parkinson que abrirá al Papa Wojtyla el camino a los altares. Ahora sólo falta la firma final de Benedicto XVI, que próximamente promulgará el decreto. La beatificación podría tener lugar ya en primavera o en el próximo mes de octubre.
Algunos días atrás, Il Giornale había revelado que entre noviembre y diciembre de 2010, con la máxima reserva, los especialistas de la consulta médica de la Congregación de los Santos presidida por el médico personal de Ratzinger, el profesor Patricio Polisca, habían estudiado profundamente y aprobado el presunto milagro, definiéndolo una curación científicamente inexplicable. Y antes de Navidad el dossier sobre el milagro había sido examinado y aprobado también por los teólogos del dicasterio. Faltaba el tercer y último vía libre, el de la plenaria de los cardenales y obispos (es decir, todos los miembros de la Congregación), que han dado a su vez el ok sin dificultad y – según algunas indiscreciones – sin votos contrarios.
También a la reunión de ayer no se le dio ninguna publicidad porque la noticia del hecho que Juan Pablo II será proclamado pronto beato será oficial sólo en el momento en que el cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, presente el dossier sobre el milagro a Benedicto XVI, pidiendo su aprobación y la promulgación del último, definitivo decreto. No es difícil prever, salvo improbables pero de todos modos posibles sorpresas de última hora, que también Ratzinger apruebe.
Como se recordará, el año pasado el proceso sobre el milagro – el de las virtudes heroicas se concluyó ya en diciembre de 2009 – había sufrido un cierto retraso. La Congregación quiso examinar bien toda posible objeción y confiarse a diversos peritos. Ahora, sin embargo, el sucederse de las reuniones da la idea de una aceleración.
Ya el día de los funerales, al final de los cuales algunos grupos de fieles organizados y preparados desplegaron las ya famosas banderas con las palabras “santo subito”, el entonces cardenal Ratzinger hizo una homilía conmovedora, pidiendo a Juan Pablo II que bendiga a todos desde la ventana del cielo. Y como Papa, el 2 de abril de 2008, recordando el tercer aniversario de la muerte del predecesor, dijo: “Él albergaba una fe extraordinaria” en Cristo Resucitado, y “y con él mantenía una conversación íntima, singular e ininterrumpida. En efecto, entre sus numerosas cualidades humanas y sobrenaturales tenía también la de una excepcional sensibilidad espiritual y mística. Bastaba observarlo cuando oraba: se sumergía literalmente en Dios y parecía que en aquellos momentos todo lo demás le resultaba ajeno”. Muchos consideraron estas palabras como un preanuncio de beatificación.
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Fuente: Sacri Palazzi
Traducción: La Buhardilla de Jerónimo
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10 comentarios
Cuestiones como las que tú mencionas, Esteban, entran en el proceso correspondiente a las virtudes heroicas, proceso que fue cerrado en diciembre de 2009 cuando el Papa aprobó el decreto en el que reconoció las virtudes heroicas del Siervo de Dios.
Es algo similar a lo que sucede con las críticas que aún ahora algunos judíos hacen respeto a la acción de Pío XII: una vez que el Papa, en diciembre de 2009, aprobó sus virtudes heroicas, también quedó fuera de discusión porque se trata ya de un tema cerrado, pasando entonces al proceso sobre el milagro.
Yo respeto las opiniones, de cada quien sobre el tema, sin embargo, me parece en muchos puntos desconcertantes, como se llevo la beatificación de Juan Pablo II, da la sensación de que lo que se quiere es contentar al mundo.
Salu2
No señor Francesco no estan fuera de discusiòn, la tranquilidad de los fieles, debe ser asegurada, no porque los cardenales no les importe este tema (como evidenciò una vez Sandoval Iñiguez en una entrevista) significa que no importe. Se tiene que aclarar todo el asunto al respecto. El caso de Pìo XII, es similar, hasta que no se liberen todos los archivos de la epoca de su pontificado no es conveniente para la Iglesia beatificaciòn alguna.
Rosa:
Que comparaciòn tan absurda, nadie hubiera considerado santo a San Agustin, si hubiera seguido con su vida disoluta, despuès de su bautismo. Me parece escandaloso que para algunos sea pecata minuta si Juan Pablo II encubriò o no a Maciel, si le ocultaron informaciòn y si fue asì que estos encubridores se mantengan en la impunidad, se trata de la credibilidad de la Iglesia no solo ante el mundo, sino ante sus fieles
Decìa alguien en otro foro mas o menos asì: "Si deseamos que sea canonizado Juan Pablo II, pero que primero se esclarezca todo el asunto de Maciel y el Papa"
Yo estuve en el funeral de Juan Pablo II y seguro que el resto de millones que fueron sintieron igual que yo que allí olía a santidad.
Las excepciones deben tratarse excepcionalmente, y en cualquier caso la Iglesia no da la santidad, solo la reconoce.
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