La orientación de la Liturgia según la ley vigente
El Padre Gero P. Weishaupt, latinista y canonista, perito del Pontificio Consejo para la Interpretación de los Textos Legislativos, escribió algunas consideraciones acerca de la dirección de la celebración de la Santa Misa. El blog The New Liturgical Movement presenta el texto en inglés, del cual ofrecemos la siguiente traducción.
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La celebración “versus Deum” no es – junto con la Comunión en la boca y la lengua latina del culto – el sujeto de la “reforma de la reforma” de la liturgia deseada por el Papa Benedicto XVI, sino la implementación de la ley pertinente. Lo que está en juego es la corrección de un desarrollo equivocado después del Concilio Vaticano II.
Concilio Vaticano II
Es bien sabido que el Concilio Vaticano II no realizó ningún pronunciamiento acerca de la dirección de la celebración. Tampoco la constitución sobre la Liturgia Sacrosanctum Concilium prescribe nada sobre la construcción de nuevos altares. El primer documento no conciliar que dice algo al respecto es la instrucción Inter Oecumenici del 26 de septiembre de 1964 que, con sus normas, afirma ser una ejecución concreta de la constitución sobre la Liturgia. Conviene en primer lugar tomar el texto de la instrucción en latín, y luego una traducción:
“Præstat ut altare maius extruatur a pariete seiunctum, ut facile circumiri et in eo celebratio versus populum peragi possit…" (Sacra Congregatio Rituum [1964] 898, Nr. 91).
“Conviene que el altar mayor se construya separado de la pared, en orden a que se pueda girar fácilmente en torno a él y celebrar de cara al pueblo”.
La parte principal del texto es la separación del altar de la pared trasera (a pariete seiunctum).
Dos cosas llaman la atención en esta oración:
1. Solamente se hace una recomendación con respecto a la separación del altar de la pared trasera (præstat = conviene, es deseable).
2. Sólo se menciona una posibilidad de la celebración versus populum como el propósito de separar el altar de la pared trasera (ut … possit = en orden a que … uno pueda). En este caso, el ut es interpretado como un “ut” final (en orden a). Sin embargo, gramaticalmente es también posible una interpretación consecutiva: ut = de modo que. En este caso, tendría que traducirse como sigue:
“Conviene que el altar mayor se construya separado de la pared, de modo que se
pueda girar fácilmente en torno a él y celebrar de cara al pueblo”.
Si se toma el ut como consecutivo, el [poder] caminar alrededor y [la forma de la] celebración serían una consecuencia de la separación del altar. Con este cambio en la lógica causal de la afirmación, la referencia a la celebración (versus populum) sería más debilitada. Lo que le interesa al legislador es la posibilidad de separar el altar de la pared, no la celebración versus populum. Esto último tiene menor importancia.
Cualquiera sea el caso, la instrucción de 1964 habla solamente de la posibilidad de la celebración hacia el pueblo. Por otra parte, no es de ninguna manera una prescripción. En otras palabras, la celebración versus populum es permitida por la Inter Oecumenici, pero no prescripta.
El Misal de Pablo VI (el llamado “uso ordinario del Rito Romano”)
Es consecuente con esto, por tanto, que las rúbricas del Missale Romanum del Papa Pablo VI (“Novus Ordo”) no asuman la celebración versus populum, sino la celebración versus orientem (a la que se hace referencia en forma inadecuada y teológicamente incorrecta como “la celebración de espaldas al pueblo”) cuando dicen que el sacerdote en el Orate, Fratres, en el Pax Domini, el Ecce Agnus Dei y el ritus conclusionis se vuelve hacia el pueblo. Esta indicación sería superflua si las rúbricas del Novus Ordo previesen la celebración versus populum. También el Misal post-conciliar de Pablo VI asume que el sacerdote celebra la Misa vuelto hacia el altar, y no hacia el pueblo. La tercera Editio Typica del Missale Romanum revisado conserva estas rúbricas (Missale Romanum [2002], Ordo Missæ, 515, No. 28, 600, No. 127, 601, No. 132 f., 603, No. 141).
La Institutio Generalis del año 2000
Finalmente, en este contexto, es pertinente la Institutio Generalis de la tercera Editio typica del Missale Romanum publicada para el estudio en el 2000. En el número 299 dice lo siguiente:
Altare extruatur a pariete seiunctum, ut facile cirumiri et in eo celebratio versus populum peragi possit, quod expedit ubicumque possibile est.
“Constrúyase el altar separado de la pared, en orden a que” (o “de modo que”) “se le pueda rodear fácilmente y la celebración se pueda realizar de cara al pueblo, lo cual conviene que sea posible en todas partes”
En contraste con la instrucción Inter Oecumenici de 1964, la Institutio Generalis del 2000 añade y explica que la construcción del altar separado de la pared es útil y beneficiosa (expedit). El beneficio se refiere a la posición del altar, no a la dirección de la celebración. De ésta sólo se dice que es posible si se separa el altar de la pared (peragi possit). Aquí tampoco, entonces, se expresa ningún requerimiento de la celebración de cara al pueblo.
Esto significa que no hay ninguna obligación de celebrar versus populum. Esto queda también claro de una respuesta de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del 25 de septiembre del 2000: “En primer lugar, debe tenerse en mente que la palabra expedit no constituye una obligación, sino una sugerencia que se refiere a la construcción del altar a pariete sejunctum [no adosado a la pared] y a la celebración versus populum”. La Congregación también explica: “La cláusula ubi possibile sit [donde sea posible] se refiere a diferentes elementos como, por ejemplo, la topografía del lugar, la disponibilidad de espacio, el valor artístico del altar existente, la sensibilidad de las personas que participan en las celebraciones en una iglesia particular, etc.”. La Institutio Generalis del 2000 considera la celebración versus populum como una posibilidad, sin excluir la celebración versus orientem.
Conclusión
Legalmente, por tanto, la celebración versus orientem es la forma normal de la celebración. Por razones de espacio o arquitectónicas, es posible disponer el altar separado de la pared, lo que hace posible la celebración hacia el pueblo, pero debe subrayarse que en tal altar, la celebración versus populum no es obligada, sino que se mantiene como una posibilidad.
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Fuente: The New Liturgical Movement
Traducción: La Buhardilla de Jerónimo
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Nota a los comentaristas: Por favor, no poner comentarios que hagan alusión a gustos o preferencias personales.
22 comentarios
Me quedo con todos los interrogantes. Creo que los fieles, sometidos a "una reforma liturgica impuesta en el plazo de un domingo con un clericalismo insoportable" (Monseñor Gaidon, emérito de Cahors, “Un évêque français entre crise et renouveau de l’Église”, Ed. de l’Emmanuel), tenemos derecho a una explicación.
En opinión del Padre Weishaupt, "el beneficio se refiere a la posición del altar, no a la dirección de la celebración". Sin embargo, en español se puede entender que lo que "conviene" es celebrar "versus populum".
Es más, la respuesta de la Congregación del Culto Divino establece que "debe tenerse en mente que la palabra expedit no constituye una obligación, sino una sugerencia que se refiere a la construcción del altar a pariete sejunctum [no adosado a la pared] y a la celebración versus populum”.
La verdad, ¡está muy enrollado todo esto!
Hace tiempo me puse a leer todo respecto a las rubricas y no tuve duda que todo estaba orientado para celebrarse de cara al pueblo.
Creo que por mas que tratan de explicar lo contrario, la verdad solo se hace una mixtura.
Lo mejor sería ver si hubo un error en la redacción de las instrucciones generales y solo corregir lo que se quería decir con nuevos textos (defender los actuales sería defender lo indefendible).
Para muestra leer la sección que habla de la cruz del altar.
Saludos en Cristo.
Prosigo mi encuesta entre ancianos, en la vida real, y no encuentro a ninguno que se resintiera con el cambio de orientación.
Pax
Sra. Asun, revise su doctrina sobre la Misa, es defectuosa.
El sacerdote no está enfrentado a los fieles, ni huyendo de ellos, ni peleado con ellos, ni dándoles la espalda ¿no?
Si preside la asamblea, más a favor de la centralidad del altar para todos, aunque esta se deriva de que es sobre ese altar donde se hace presente Jesucristo.
¿Quién ha dicho que el sacerdote sea sacrificado? Creo que lo que es defectuosa es su comprensión lectora, en todo caso.
El sacerdote actúa in persona christi para actualizar el memorial de la Pascua según el mandato de Nuestro Señor Jesucristo: haced esto en memoria mía. Le presta sus manos y su voz a Cristo en la consagración. Pero en el pan y el vino consagrado es el mismo Cristo el que está presente, su cuerpo y su sangre, con una presencia real fuente de todas las demás presencias suyas en la Iglesia.
Mi doctrina sobre la misa es la de la Iglesia Católica. A el catecismo le remito:
http://www.labibliaonline.com.ar/WebSites/LaBiblia/CATIC.nsf/($All)/174?OpenDocument
Está mal lo que dice, el sacerdote no actualiza el memorial de la Pascua, actualiza el sacrificio de la cruz y realiza el memorial. Y tampoco se dice que Cristo está presente en el pan y el vino consagrado, eso es una formulación luterana. El pan y el vino se transustancian en el cuerpo y sangre de Cristo, esa es la formulación catolica.
Tampoco me parece que haya que separar el memorial del sacrificio con una "y"
Realiza el memorial que actualiza la Pascua: la muerte y RESURRECCIÓN, que al parecer algunos pasáis de citar que la estamos celebrando también.
Y cuando digo que en el pan y vino consagrados está presente realmente Cristo no estoy diciendo que se consustancie luteranamente hablando, obviamente estoy diciendo que creo que el pan y vino consagrados son el cuerpo y la sangre de Cristo. Normalmente no se habla de consustanciación ni de transustanciación, pero desde luego que sé de sobra lo que son y lo que creo y además he remitido al catecismo, con link incluido para el que quiera leer lo que piensa la Iglesia con palabras exactas, puesto que está claro que mi forma de expresarlo no pretendía ser técnica, pero la fe es la católica.
1356 Si los cristianos celebran la Eucaristía desde los orígenes, y de forma que, en su substancia, no ha cambiado a través de la gran diversidad de épocas y de liturgias, sucede porque sabemos que estamos sujetos al mandato del Señor, dado la víspera de su pasión: "haced esto en memoria mía" (1 Co 11,24-25).
1357 Cumplimos este mandato del Señor celebrando el memorial de su sacrificio. Al hacerlo, ofrecemos al Padre lo que él mismo nos ha dado: los dones de su Creación, el pan y el vino, convertidos por el poder del Espíritu Santo y las palabras de Cristo, en el Cuerpo y la Sangre del mismo Cristo: Así Cristo se hace real y misteriosamente presente
La dirección de todos es la del altar, converge en el altar, estemos situados en donde estemos.
Se agradece la corrección pero se insiste en la corrección doctrinal.
Y no tengo nada más que decir, porque en el catecismo está toda la doctrina necesaria.
Paz y bien
Es que el memorial actualiza. No he dicho que eso dé igual. El memorial no es un recuerdo sino una actualización. Si alguien cree que cuando se dice "memorial" quiere decir otra cosa simplemente no sabe lo que significa "memorial de la Pascua"
"La Misa no es un sacrificio, no es el acto de un sacerdote supremo ofreciendo un sacrificio. Considerémosla como un sacramento, o un testamento. Llamémosla una bendición, o eucaristía, o la Mesa del Señor, o el memorial del Señor"
Aquí Lutero tiene poco que hacer.
Y no alimentaríamos a parásitos de la interpretación, que no hacen más que escandalizar con sus importantes opiniones.
Busquen, busquen lo que Jesús mismo respondía ante este tipo de tonterías doctrinales.
Coordínelo, por favor, con su webmaster.
Estimado, para ese comentario debe dirigirse a los responsables de Infocatólica. Por lo pronto, aprovecho la ocasión para pedirle, por favor, más respeto al expresar sus opiniones. Muchas gracias.
Francesco
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