La comunión en la mano, ¿el triunfo de la desobediencia?

Acaba de publicarse hace un par de semanas en Francia un libro de autores varios sobre la comunión en la mano (Jean-Pierre Maugendre y otros. Bref examen Critique de la Communion dans la main, Contretemps, 2021). Los autores analizan en sendos capítulos aspectos históricos de esta práctica en diversas épocas y su situación jurídica en tiempos de pandemia. Todo este material ayuda a comprender diversos aspectos de este tema en un momento en el que, en muchas partes, constituye motivo de malestar entre los fieles.

Querríamos llamar la atención en especial sobre el texto de Mons. Nicola Bux con el que el libro concluye[1], pues en él se tratan con claridad algunos temas vinculados con la historia reciente que habitualmente son mal conocidos o se comprenden de modo errado, y a veces hasta opuesto a la verdad de los hechos. En efecto, oímos decir con frecuencia que la comunión en la mano fue autorizada por san Pablo VI por medio de un documento llamado Memoriale Domini en 1969 y que este uso fue confirmado por san Juan Pablo II y luego aceptado sin problemas por el Papa Benedicto XVI como uno de los dos modos normales de recibir la comunión. Habría así actualmente dos posibilidades ofrecidas por la Iglesia para recibir el sacramento: en la boca o en la mano, así como hay dos posturas del cuerpo igualmente posibles: de rodillas o de pie.

Sin embargo, Mons Bux, apoyado en las dos obras monográficas que se han publicado sobre el tema (el libro del obispo argentino Juan Rodolfo Laise y la tesis doctoral del sacerdote italiano don Federico Bortoli), muestra cómo Pablo VI, lejos de autorizar o introducir el uso de la comunión en la mano, confirmó formalmente su prohibición, exhortando a obispos, sacerdotes y fieles a «someterse escrupulosamente a esta ley nuevamente confirmada». Sin embargo -y aquí nos hallamos frente a uno de los mayores puntos de la confusión arriba mencionada- previendo que algunos sectores no estarían dispuestos a obedecer esta ley, decidió disponer un mecanismo jurídico que permitiera a los obispos en cuya diócesis hubiera una resistencia masiva e inflexible a la prohibición papal, indultar a los desobedientes, si así lo veían necesario su conciencia y su prudencia. Esta última posibilidad, claramente limitada, la concedió el Papa no sin gran reticiencia y aprensión, pues temía que el hecho de recibir la comunión en la mano pudiera ir debilitando la fe de los fieles en la presencia real.

Años más tarde, cercano ya al fin de su vida y ante la confirmación de estos temores, intentando detener el desmesurado uso que se estaba haciendo del indulto, mandó que se implementaran medidas para suspender la concesión de nuevos indultos y también que se dejara en claro que, aun donde el indulto había sido concedido, la práctica de la comunión en la mano debía ser desaconsejada. Sin embargo, esa orden no fue obedecida. Meses después, recién elegido papa, san Juan Pablo II confirmó la decisión de su predecesor y ordenó que no se autorizara en más países el uso de la comunión en la mano, suspensión que se mantuvo por un lustro y que le valió presiones y hasta algunas expresiones impertinentes por parte de algún obispo. Los textos que transcribe Mons. Bux sobre esta desobediencia y resistencia frontal son realmente impresionantes.

Por último, el papa Benedicto XVI dispuso que en las misas que él celebrara los fieles recibieran la comunión únicamente en la boca. Más tarde explicó así la medida: «Al hacer que la Comunión se reciba de rodillas y se administre en la boca, quise dar un signo de profundo respeto y hacer un llamado de atención acerca de la Presencia real … Quería dar una señal fuerte; esto debe quedar claro: ¡Se trata de algo especial!».

Mons Bux muestra luego cómo los colaboradores más estrechos del Papa alemán en materia litúrgica reflejaron en diversas ocasiones el pensamiento de éste sobre el modo de dar la comunión, que coincidía plenamente con el de San Pablo VI, expresando en alguna ocasión la posibilidad de que se volviese a la práctica legalmente en vigor en detrimento de la indultada.

Mons. Bux cita una serie importante de textos de estos colaboradores, testigos de la posición del papa Benedicto, pero entre éstos deberíamos añadir al propio autor del escrito; en efecto: Mons. Bux ha tenido una larga relación personal con el cardenal Ratzinger, gracias a quien fue nombrado consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe y perito para los trabajos preparatorios del Sínodo mundial de los Obispos sobre la Eucaristía. Al comenzar el Sínodo, ya convertido en Papa, Benedicto XVI lo nombró adiutor secretarii specialis del mismo; más tarde lo hizo consultor de la Oficina de las celebraciones litúrgicas del Sumo Pontífice y de la Congregación para el Culto Divino. Esta larga colaboración coloca a Mons. Bux entre los testigos privilegiados del pensamiento litúrgico de Benedicto XVI.

Todo el material por él presentado en el texto que comentamos no hace, en su conjunto, sino confirmar la conclusión a la que Mons. Laise había llegado en su libro: «Por todo esto creemos poder afirmar que la introducción y difusion por todo el mundo de la práctica de la Comunión en la mano constituye la más grave desobediencia a la autoridad papal de los últimos tiempos».

Para finalizar, permítasenos notar que resulta asombroso que este uso, que fuera impuesto por medio de una actitud de desobediencia frontal y desafiante al mandato papal en los años 60, actitud muy semejante a la que en este momento están tomando los obispos alemanes con respecto al documento de la Congregación de la Doctrina de la Fe sobre la bendición a las parejas homosexuales, sea ahora impuesto a los fieles que durante más de 50 años han seguido fielmente no sólo los deseos y disposiciones de san Pablo VI, san Juan Pablo II y Benedicto XVI, sino también la reiterada confirmación de la misma posición por parte del Prefecto de Culto Divino que el papa Francisco nombró a poco de asumir el pontificado: el cardenal Robert Sarah, retirado hace pocas semanas por haber llegado al límite de edad, quien escribió: «el modo en el que la práctica de la Comunión en la mano se difundió aparece como algo que ha sido impuesto de un modo que no es según los caminos de Dios».

La paradoja hoy es que se acusa a estos fieles nada menos que de «desobediencia» justamente por no querer acogerse a un uso que no sólo ha sido desaconsejado permanentemente por los Papas, sino que no es más que tolerado por medio de un indulto que se otorgó a quienes desobedecieron de modo frontal la autoridad papal. La situación actual parecería indicar que la desobediencia finalmente ha triunfado; confirmar este triunfo con medidas draconianas adoptadas contra los que no desobedecieron transformándolos así súbitamente en «desobedientes», es el colmo de la paradoja y contiene un mensaje implícito muy peligroso: la desobediencia es el camino, con tal de que sea inflexible.

El texto de Mons. Bux que comentamos y que puede leerse entero en español aquí, había sido publicado originariamente con ocasión del primer aniversario de la muerte de Mons. Juan Rodolfo Laise, el obispo argentino que obedeció el deseo de Pablo VI de mantener la prohibición de dar la comunión en la mano.



[1] La Communion dans la main, une désobèissance autorisée. Pp.149-164.

54 comentarios

  
Candelaria
¡Excelente resumen sobre el tema! Claro, conciso y bien argumentado.
Ojalá que sean muchos quienes lo lean, sobre todo, los sacerdotes y fieles de buena fe que afirman, erróneamente, que la comunión en la mano es lo mismo que en la boca. En él se demuestra que la práctica recomendada y ordenada por la Iglesia y reafirmada por los últimos papas es la comunión en la boca. Que la comunión en la mano trae aparejados graves peligros para la fe de los fieles, además de la falta de reverencia y de muy probables profanaciones. Que es un abuso, que sólo ha sido tolerado con gran aprensión como consecuencia de la desobediencia. Y cómo se ha logrado hacer aparecer a los obedientes a la norma de la Iglesia como desobedientes. Realmente, era difícil lograr en tan pocas líneas explicar con tanta claridad y precisión esta penosa situación. Muchas gracias por su publicación.
28/04/21 12:48 AM
  
M.Angels
Sí. O en la mano, o no comulgas.
Lo que demuestra que hay que ser intransigente con el error. Se concedió un indulto para "casos extremos" de desobediencia y ahora resulta que si no usas esta forma abusiva de comulgar te niegan la Comunión.
Conclusión: la " misericordia" con los rebeldes equivale a la opresión de los fieles.
Mucho más caritativo hubiera sido señalar la puerta a los que se niegan obstinadamente a obedecer a la Iglesia. Hay que ser firme con los rebeldes, y suave con los fieles, y no a la inversa, como hemos visto demasiadas veces
28/04/21 5:27 PM
  
Nota
Don Nicola Bux no tiene ni usa el tratamiento de monseñor que errónea y tozudamente le dan algunas publicaciones.
30/04/21 1:06 AM
  
madre
Pues en mi tierra resulata imposible recibir la comunión en la boca, sin embargo te vas a la Diócesis de al lado y hacen dos filas para quien quiera recibir la comunión en la boca... O sea que si eres desobediente te facilitan las cosas, pero si quieres hacerlo como Dios quiere y manda, no hay manera.
30/04/21 11:02 PM
  
Esperanza
La comunión se debe dar en la boca. De pie, si hay posibilidades de rodillas o en la forma que pueda quien la recibe. En la mano se ha dado durante la gripe H1N1 para evitar contacto y contagios. También sucede que cuando hay cientos o miles de personas para recibirla es casi imposible de rodillas por el retraso que causaría y desorden. En templos de mucha asistencia se pone un servidor cerca del sacerdote o ministro de Eucaristia para ver que consuman la Forma Sagrada . Hay gente se da vuelta se la saca de la boca le da una parte a otro o a un niño. Y si es en la mano se la puede llevar. Controlando evitamos esos hechos tan desagradables.
07/05/21 4:31 AM
  
Fraileví
A veces recurrimos a la tradición más antigua para defender nuestros argumentos, y otras no nos vamos tan atrás.
No creo que haya nada apostólico que indique que se debe tomar la comunión de una u otra manera.
Si no he entendido mal, la razón de que el Papa Benedicto dijera que en sus celebraciones se recibiría la comunión en la boca, era para reafirmar la presencia de Jesucristo en la Eucaristía.
En mi caso, mi fe es la misma cuando comulgan en la boca que ahora que comulgo en la mano.

Y creo que por higiene y caridad con los demás se debería tomar la comunión en la mano, de lo contrario no sirve de nada que los sacerdotes se limpien con gel alcohólico antes de dar la comunión.

Es buena idea que los que reciban la comunión en la mano lo hagan aparte de los que la reciben en la boca, bien recibiendola en filas separadas o, como se hace en algunas iglesias, recibiendola en la boca despues de los que la hayan recibido en la mono. O si la reviben antes, que entre medias el ministro se dedinfecte las manos.

Recuerden como se celebraba hasta a mediados del año pasado el rito del efeta en el bautismo y como se celebra en la actualidad, el volvió se ha hecho por higiene.

Lo importante es una constante predicación sobre la Eucaristía.
Lo importante es el espíritu con que se comulga no tanto como.

No agobiarnos con normas que son externas. No pongamos más cargas que las necesarias.
Ni hagamos más caso a unos papas que aa otros o a unos concilios que abortos, pues su autoridad no la tienen porque nosotros estemos de acuerdo o no.


07/05/21 10:28 PM
  
Federico Ma.
Muy buen y clarificador artículo.

Fraileví, ¿lo ha leído...?

08/05/21 5:59 PM
  
Fraileví
Sí, Federico Ma. Lo he leído y por eso es mi comentario.
08/05/21 7:04 PM
  
Federico Ma.
"A veces recurrimos a la tradición más antigua para defender nuestros argumentos, y otras no nos vamos tan atrás".

Pues lea lo que dice Pío XII en la Mediator Dei sobre el "arqueologismo excesivo" y lo que el mismo Joseph Raztinger comenta del mismo, precisamente aludiendo a ciertas innovaciones litúrgicas. No se trata, en este caso, de ir más o menos atrás.

"No creo que haya nada apostólico que indique que se debe tomar la comunión de una u otra manera".

Pues el artículo refiere que la suprema Autoridad Apostólica, nada menos que en tres Sumos Pontífices, ha indicado al respecto: y no es precisamente que da igual tomarla de una u otra manera. Sin embargo dice bien: lo que han dicho no es materia de fe, como para creerlo, pues está a la vista.
08/05/21 8:34 PM
  
Federico Ma.
"Si no he entendido mal, la razón de que el Papa Benedicto dijera que en sus celebraciones se recibiría la comunión en la boca, era para reafirmar la presencia de Jesucristo en la Eucaristía".

No es la única razón, como testimonia la Memoriale Domini (nn. 10-11).

"En mi caso, mi fe es la misma cuando comulgan en la boca que ahora que comulgo en la mano".

Pero aquí se trata de la dimensión objetiva. Y asimismo hay fieles que opinan, respecto de sus propios casos, lo contrario a lo que Ud. dice: que no les resulta en manera alguna "igual" recibir la Sagrada Eucaristía en la boca o en la mano.
08/05/21 8:38 PM
  
Federico Ma.
"Y creo que por higiene y caridad con los demás se debería tomar la comunión en la mano, de lo contrario no sirve de nada que los sacerdotes se limpien con gel alcohólico antes de dar la comunión".

Pues sencillamente no parece estar demostrado científicamente que haya razones higiénicas para recomendar la comunión en la boca. Incluso hay científicos que sostienen ser más higiénico recibirla en la boca. De modo que las razones de caridad no tienen en este caso apoyo en la higiene.

Y sea de uno u otro modo es obvio que el limpiarse con alcohol serviría para ambos modos de administrar la Sagrada Eucaristía.
08/05/21 8:43 PM
  
Federico Ma.
"Es buena idea que los que reciban la comunión en la mano lo hagan aparte de los que la reciben en la boca, bien recibiendola en filas separadas o, como se hace en algunas iglesias, recibiendola en la boca despues de los que la hayan recibido en la mono. O si la reviben antes, que entre medias el ministro se dedinfecte las manos" (dejo los errores de ortografía).

Pues si no está demostrado científicamente, ¿por qué los que comulgan en la boca han de comulgar después y no antes de los que la reciben en la mano? En todo caso la desinfección correspondería hacerla después de cada uno que comulga, y no sólo después de los que comulgan en la boca.
08/05/21 8:47 PM
  
Federico Ma.
"Lo importante es una constante predicación sobre la Eucaristía".

Sin duda: una predicación sobre la Eucaristía en la que vaya incluido lo que los Sumos Pontífices referidos han dicho sobre el modo de recibirla.

"Lo importante es el espíritu con que se comulga no tanto como".

Pues no. Tratándose de "tantum Sacramentum" el modo es sumamente importante. De lo contrario no tendría razón de ser la Memoriale Domini.
Y aun cuando no fuera tan importante el modo (dato, non concesso), el Señor mismo nos exhorta a ser fieles en lo poco. Como decía san Agustín: "lo pequeño es pequeño, pero ser fiel en lo pequeño es algo grande". Pero, volviendo, sí que es importante el modo.
08/05/21 8:53 PM
  
Federico Ma.
"No agobiarnos con normas que son externas. No pongamos más cargas que las necesarias".

Pues las normas que se fundan en la verdad y son dadas justamente por la legítima autoridad no agobian sino al contrario: liberan y dan mucha paz. En todo caso es el suave yugo del Evangelio.

Al mismo tiempo toda la sagrada liturgia católica se desarrolla según normas externas...

¿Necesarias para qué? Sí que es necesario recibir la Comunión en la boca para proceder conforme a lo que dice la Iglesia, a lo que exige de suyo la Sagrada Eucaristía.
08/05/21 8:57 PM
  
Federico Ma.
"Ni hagamos más caso a unos papas que aa otros o a unos concilios que abortos [sic], pues su autoridad no la tienen porque nosotros estemos de acuerdo o no".

¡¿Pero acaso algún Papa o Concilio ha dicho que se ha de comulgar en la mano?!
¡¿Quién dijo que tuvieran su autoridad porque nosotros estemos o no de acuerdo?!

Relea, por favor, la Memoriale Domini.

En fin, Fraileví, por eso le preguntaba si había leído el artículo...
08/05/21 9:02 PM
  
Federico Ma.
Cuando dije:
"Pues sencillamente no parece estar demostrado científicamente que haya razones higiénicas para recomendar la comunión en la boca".
Debe decir:
"Pues sencillamente no parece estar demostrado científicamente que haya razones higiénicas para recomendar la comunión en la mano".
08/05/21 9:12 PM
  
Fraileví
Federico Ma.
He contestado a ti pregunta.
Esto me da pie a hacerte dos preguntas.

¿En qué cambio el rito del efeta y se hace de forma diferente a como se hacía hasta la segunda mitad del siglo pasado?

¿Porque se hizo este cambio en el rito del efeta?

¿Porqye ahora no se moja el sacerdite, el indice y el pulgar en su lengua para tocar la nariz y los oídos del que se bautiza, como se hacía antes, cuando yo era monaguillo?
08/05/21 9:19 PM
  
Federico Ma.
Aun suponiendo que el cambio de que habla haya tenido razones higiénicas, que no lo sé, sin embargo se mantiene lo que el artículo expone y lo que le he respondido, in extenso, a su primer comentario.

Es obvio que para dar la comunión en la boca el sacerdote no tiene ni que meterse los dedos en su boca ni meterlos en la boca del comulgante. Y de cualquier modo siempre puede desinfectarse entre comunión y comunión, como he visto hacen algunos buenos sacerdotes que, Deo gratias, siguen administrando la Sagrada Eucaristía en la boca, fieles a lo que dice la Iglesia.

Pues si ha sido monaguillo habrá quizá visto las partículas del Cuerpo del Señor que suelen quedar en algunas manos... Yo doy fe de haberlas visto y que el comulgante, no dándose cuenta de ello (espero), luego hizo con sus manos como si nada... Tampoco hay que ser muy perspicaz para notar los ulteriores desórdenes a que abre la puerta dicho modo de administrar y recibir la sagrada Comunión, como hasta en monasterios se ven (el comulgante tomando la sagrada forma él mismo del copón (también doy fe de ello)).

La cuestión de las partículas es otra razón que da la Memoriale Domini.
08/05/21 9:35 PM
  
Fraileví
Federico Ma.
Pues sí fui monaguillo desde las 6 años, deje de serlo durante algunos años y a los 18 volvía a ayudar a misa, en la casa de ejercicios de Cristo Rey de Valladolid hasta los 21 años y con mucha devoción.
Las partículas que alguna vez quedan en la mano las recojo, con la lengua (mi lengua en mi mano desinfectada) tengo mucho cuidado.

No me refería a los papas desde Pío XII, me refería a las primeras celebraciones en tiempos de los apóstoles y en los primeros siglos del cristianismo.

Y puesto que no tiene medios para contestarme con precisión a las anteriores preguntas.
Le pregunto: Como se comulgaba en el principio del Cristianismo? ¿Por qué se cambio a la boca?

En todo caso es muy de agradecer poder comentar co personas que piensan diferente y con respeto.
Muchas gracias.
08/05/21 9:53 PM
  
Federico Ma.
No me refería, como es claro, a las partículas que quedan en las propias manos del que las ve, sino a las que he visto en comulgantes que nos e han dado cuenta de ello...

¡¿Pero ha leído lo que le comenté, lo que le respondí?!

¡¿Que no le he contestado?!
08/05/21 10:02 PM
  
Federico Ma.
Pío XII, Mediator Dei, nn. 81-82:

«“Arqueologismo” excesivo.
Así como ningún católico sensato puede rechazar las fórmulas de la doctrina cristiana compuestas y decretadas con grande utilidad por la Iglesia, inspirada y asistida por el Espíritu Santo, en épocas recientes, para volver a las fórmulas de los antiguos concilios, ni puede repudiar las leyes vigentes para retornar a las prescripciones de las antiguas fuentes del Derecho canónico; así, cuando se trata de la sagrada liturgia, no resultaría animado de un celo recto e inteligente quien deseara volver a los antiguos ritos y usos, repudiando las nuevas normas introducidas por disposición de la divina Providencia y por la modificación de las circunstancias.
Tal manera de pensar y de obrar hace revivir, efectivamente, el excesivo e insano arqueologismo despertado por el ilegítimo concilio de Pistoya, y se esfuerza por resucitar los múltiples errores que un día provocaron aquel conciliábulo y los que de él se siguieron, con gran daño de las almas, y que la Iglesia, guarda vigilante del «depósito de la fe» que le ha sido confiado por su divino Fundador, justamente condenó. En efecto, deplorables propósitos e iniciativas tienden a paralizar la acción santificadora con la cual la sagrada liturgia dirige al Padre saludablemente a sus hijos de adopción».
08/05/21 10:03 PM
  
Federico Ma.
Cardenales Ottaviani y Bacci, "Breve examen crítico del Novus Ordo Missae", VIII:

«Pretender a todo precio volver a poner en vigor el culto antiguo repitiendo in vitro lo que al origen tuvo la gracia de la espontaneidad en el momento de brotar, es caer en aquel insensato arqueologismo condenado por Pío XII, pues equivale ―como por desgracia se ha visto― a despojar a la liturgia de todas las bellezas acumuladas piadosamente a lo largo de los siglos, y de todas las defensas teológicas necesarias ahora más que nunca, en un momento crítico, tal vez el más crítico de la historia de la Iglesia».
08/05/21 10:04 PM
  
Federico Ma.
Joseph Ratzinger, Introducción al espíritu de la liturgia:

«[L]a problemática de gran parte de la ciencia litúrgica moderna consiste en que solo quiere reconocer lo antiguo como conforme a los orígenes y, por ello, normativo; y considera como apostasía todo lo posterior, lo que se desarrolló en la Edad Media y a partir de Trento. De este modo se llega a reconstrucciones dudosas de lo más antiguo, a normas cambiantes y, con ello, a propuestas de configuración continuamente nuevas, que, en definitiva, descomponen esa liturgia que ha ido creciendo como realidad viva. Frente a esto es importante y necesario notar que lo antiguo no debe ser tenido en sí y por sí como lo normativo, y que lo que ha venido después no debe ser automáticamente rebajado a algo ajeno a los orígenes. Puede tratarse, ciertamente, de un desarrollo vivo, en el que madura la semilla del origen y da fruto».
08/05/21 10:05 PM
  
Federico Ma.

Ahora tenga en cuenta lo que dice la Memoriale Domini (que estimo habrá leído...) y el proceder de san Juan Pablo II y de Benedicto XVI. Y entonces está claro la invalidez de apelar a la antigüedad en este caso, tal como refieren los pasajes que le he citado.
08/05/21 10:08 PM
  
Fraileví
Federico Ma.

Lo que me dices tiene una contundencia legal e histórica extraordinaria podríamos decir que apabullante, con mucha sabiduría.

Pero ocurre que ya los apostoles protegían a Jesús más de lo que Él quería, (el pueblo ha acuñado lo de ser más papista que el papa) y Él se enpeñaba en que les dejasen que le tocasen, hasta a los niños que en aquel tiempo no era como ahora.
La relación de Jesús y por tanto la Eucaristía con las personas es una relación muy personal muy íntima. No en pocos casos hasta ha escandalizado a algúnos como cuando lo de Santa Teresa.

Por tanto a veces esa,relación es más adecuada en algunos que no saben tanto de leyes y urbanidades y esas cosas y protocolos, que de quienes saben tanto de eso.

Por tanto le agradezco sus enseñanzas pero.mientras que los sacerdotes a quienes les solicitó la Comunión no me la niegen seguiré recibiendola en la mano. Y sobre todo mientras dure la pandemia.
09/05/21 2:22 PM
  
Federico Ma.
Estimado Fraileví:

Lo que Jesús quiere es que se acate lo que la Santa Iglesia Católica, que Él mismo ha fundado, determina. Lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre: misterio que se refiere a Cristo y su Iglesia.

Es por ello que "fuera de la Iglesia no hay salvación", por no haberla fuera de Jesucristo.

Y la Iglesia es Madre y Maestra.

En cuanto Madre, nos da a Jesucristo en la Eucaristía.

En cuanto Maestra, nos instruye sobre cómo hemos de recibirlo. Mejor, nos prescribe: "[el uso de la comunión en la boca] debe ser conservado", "servari debet" (Memoriale Domini, 8).

Respecto de la importancia del asunto, vayan estos testimonios: "se trata de algo sumamente importante" (san Pablo VI), "asunto de tanta importancia" (Memoriale Domini, 12), "gravedad del asunto" (ibid., 15), "nunca se corre el riesgo de exagerar cuando se trata del cuidado del misterio eucarístico (san Juan Pablo II).

09/05/21 5:21 PM
  
Federico Ma.
"La relación de Jesús y por tanto la Eucaristía con las personas es una relación muy personal muy íntima".

No cabe la menor duda. Pero nunca salteándose las mediaciones que el mismo Jesús ha establecido. De lo contrario tendría tal afirmación un sentido más bien protestante. Y recuerde la inspiración protestante de la ilegítima introducción de la comunión en la mano en el pasado siglo. Y cómo, con la misma, algún protestante pretendió precisamente cuestionar tanto la presencia real como el sacramento del orden sagrado.
09/05/21 5:24 PM
  
Federico Ma.
Santa Teresa y todos los santos nunca jamás fueron movidos por el Señor a hacer algo contra la Santa Iglesia ni contra la obediencia. La misma santa Teresa tenía una suma reverencia a los ritos de la Iglesia.
09/05/21 5:26 PM
  
Federico Ma.
El problema es que no se ha de contraponer la ley externa a lo interior y personal. Al contrario: la ley es expresión de la razón, una ordenación de la misma encaminada al bien común.
09/05/21 5:28 PM
  
Federico Ma.
Y recurrir a la pandemia no parece válido...

Pues habría que demostrar que efectivamente recibir la sagrada Comunión en la boca favorece el contagio o la transmisión, cosa que no está demostrada. Científicos hay que sostienen una cosa, otros otra.

O habría que demostrar que, en el caso de administrarla en la boca, no es posible garantizar la desinfección como si se administrara en la mano. Lo cual no parece posible, toda vez que desinfectándose el sacerdote sus manos luego, parece dar igual cómo administró antes la Comunión si en la boca o en la mano.
09/05/21 5:33 PM
  
Federico Ma.
"...seguiré recibiéndola en la mano...".

Sed contra:

"la Sede Apostólica exhorta vehementemente a los obispos, sacerdotes y fieles a que se sometan diligentemente a la ley ya vigente otra vez confirmada, atendiendo tanto al juicio aportado por la mayor parte del Episcopado católico, como a la forma que utiliza el rito actual de la sagrada liturgia, como, finalmente, al bien común de la misma Iglesia" (Memoriale Domini, 16).
09/05/21 5:45 PM
  
Fraileví
Federico Ma.

La Iglesia en mi opinión es una madre-maesra.
Tengo una hija que es madre y en otros momentos es la maestra de sus hijos, mis nietos.
Eso es un problema, cuando enseña menos, íntimamente con más prudencia.
La Iglesia,es una msdre-maesra. Y una madre cuando enseña comprende y no tiene que mirar a ver que les parece su enseñanza a otros, da un enseñanza más personal.
Y poco a poco va dejando libertad para que los hijos a los que enseña, actúen según su criterio según su forma de expresarse, unos aman demostrando unos modales y otros otros.
Unos son más espontáneos y otros más comedidos al expresar el cariño, la consideración, la admiración y en este caso la adoración.
En una capilla de adoración nocturna, me sustituía, a las 6 de la mañana una señora, está señora al.llegar no hacía una genuflesión, hacia una postración profunda, caía de rodillas y ponía la cabeza casi hasta el suelo como sentada en sus talones.
No seguía las normas de genuflesión con las dos rodillas.
El judaísmo tenía muchas normas, yo creo que a Jesús le parecían que muchas no eran necesarias, y no las cumplía. Prefería que se hicieran las cosas en espíritu y en verdad.
Con la libertad de hijos.
Tu comulga como creas conveniente siempre que no pongas en peligro la salud de otras, es decir hasta,al comulgar piensa en los demás, por los contagios, por que ellos lo hagan sin miedo al contagio.
Y casa uno que lo haga en la mano con la debida referencia, caridad y amor.

Creo que hemos hablado suficiente de este tema.
Espero tener ocasión de comentar nuestras opiniónes y sentimientos sobre otris temas.

Un abrazo.
09/05/21 5:45 PM
  
Federico María
Estimado Fraileví:

Quizá el problema es pensar que son opiniones lo que no lo son...

Efectivamente: si se tratara de meras opiniones personales habría al parecer más bien libertad.

Pero, como espero haber demostrado, la Iglesia no opina cuando al respecto de la recepción de la Eucaristía nos instruye. El sostener que "se debe conservar...", no es en manera alguna una opinión.

Respecto del hacer no lo que el Señor quiere (expresado por su Iglesia) sino a lo que a nosotros nos parece bien (incluso en orden al Señor): no es moralmente correcto. Y está el claro ejemplo del rey Saúl...

El mismo amor a Jesucristo nos debe llevar a procurar cumplir su Voluntad en todo, a la perfección.
09/05/21 5:56 PM
  
Federico Ma.
Los normas externas del judaísmo, dadas por Dios, eran buenas.
Jesucristo estaba sobre ellas, pues es Dios.

No se trata de meterse a juzgar sobre las personas, sino sobre un modo objetivo prescrito por la Iglesia. Pero si, conociendo esto, hay menosprecio, entonces sí ya la persona es moralmente reprensible, en la medida que desobedece.

En fin, me parece haber expuesto suficientemente la cuestión.

En definitiva no he hecho más que exponer lo que la Iglesia dice: "El que tenga oídos que oiga".

Espero lo considere todo nuevamente, Fraileví, y que el Señor lo mueva a hacer lo que es debido, lo que su Iglesia nos enseña y prescribe, y así saque de la sacratísima Eucaristía, como dice la Memoriale Domini, el mayor fruto.

In Domino.
09/05/21 6:04 PM
  
Frailevi
Federico Ma.

No dudo de la exactitud de tus indicaciones.
Y después de leerlas y considerarlas sigo manteniendo mi opinión.
Porque no creo que su incumplimiento sean de especial gravedad que deban anular mi conciencia.
Hace unos años estuve en un balneario en Concorde. Nos decía misa un capellán, digamos que mi conservador, decía la Misa de espaldas al público, tampoco me negó ni me puso reparo a que comulgar en la mano. Tampoco lo ha hecho ningún otro sacerdote.
Esto también es un dato que tengo en cuenta.

Muchas gracias por sus informaciones.
Y como le dije anteriormente nos encontraremos en otris temas y te leeré con interes.
09/05/21 8:03 PM
  
Roswita
Si el Vaticano no toma rápidamente una decisión al respecto, qué hemos de pensar los que realmente creemos (como no puede ser de otra manera) que esto es un gravísimo pecado?
Los creyentes "de a un pie" no entendemos de teología, pero si conocemos el Catecismo, y sólo hay uno.
Quien quiera oír, oiga.
10/05/21 10:08 PM
  
Hermenegildo
Los papas no deberían haber hecho ninguna concesión sobre la comunión en la mano. Las concesiones sólo han servido, como se podía esperar, para que esta práctica se extienda y arraigue aún más.

No hay que olvidar que bajo el pontificado de Juan Pablo II se concedieron muchas autorizaciones para introducir la comunión en la mano; por ejemplo, en Argentina.
12/05/21 7:32 PM
  
JSP
1. Para entender la actual o moderna Comunión en la mano hay que situarse en el CVaticano II, en el fruto que sale de la reforma litúrgica: Novus Ordo Missae (NOM ¿casualidad con Nuevo Orden Mundial?).
2. Uno de los objetivos del CVII fue romper con el Concilio de Trento para acercar la Santa Misa a la Cena protestante.
3. Toda la reforma litúrgica del CVII está orientada más a la reducción del oficio del ministro, a la cena del pueblo (coger el pan con la mano), a la Palabra de la Biblia, a la narración de un hecho del pasado y al recuerdo del memorial de Cristo.
4. La Misa Tradicional o rito romano arruina todo lo adquirido por el CVII, pues mantiene la importancia del ministro alter Christus e in Persona Christi, la Palabra (consagración) y el Sacerdocio, la actualización del Sacrificio y la Presencia real y corporal por entero en la Sagrada Partícula que sólo se comulga en la boca y no es necesario la Sagrada Forma del vino.
5. En febrero de 1964, bajo la dirección de Annibale Bugnini (masón), un Consilium para la Ejecución de la Reforma Litúrgica emprendió la tarea de aplicar la Constitución conciliar sobre la liturgia, Sacrosanctum Concilium, promulgada el 4 de diciembre de 1963. A partir de aquí, afloraron decretos para modificar la liturgia tradicional; entre 1965 y 1969, se reemplazó el latín, los altares se voltearon, se introdujeron las concelebraciones, se escribieron tres Canones Eucarísticos, se difundió la comunión en la mano y se eliminaron las oraciones al pie del altar, las oraciones leoninas, el ofertorio y el Último Evangelio.
6. El 3 de abril de 1969, se promulgó una nueva composición que incorporaba todos estos cambios dando lugar al NOM.
7. En palabras de Jean Guitton (19/12/1993): ...la intención del Papa Pablo VI con respecto a lo que se llama comúnmente la misa, era de reformar la liturgia católica de tal manera que casi debería coincidir con la liturgia protestante... había en el Papa Pablo VI una intención ecuménica de eliminar, o al menos corregir, o al menos ablandar aquello que era muy católico, en el sentido tradicional, en la Misa y, repito, de aproximar la misa católica a la misa calvinista...”.
16/05/21 8:53 AM
  
JSP
Roberto di Mattei en su libro "Concilio Vaticano II. Una historia nunca escrita", recoge las críticas y reticencias que se dieron cuando entró en vigor el nuevo rito NOM. Críticas que provenían de algunos miembros eminentes de la jerarquía, así como de muchos teólogos y laicos:

«En octubre de 1969, los Cardenales Ottaviani y Bacci presentaron a Pablo VI un “Breve análisis crítico del Novus Ordo Missæ”, redactado por un selecto grupo de teólogos de varias nacionalidades. En la carta que dirigieron al Pontífice se afirmaba que “el Novus Ordo Missæ (…) representa, tanto en su conjunto como en sus aspectos concretos, un impresionante alejamiento de la teología católica de la Santa Misa, tal como fue expresada en la XXII sesión del Concilio de Trento, en el que, estableciéndose definitivamente los ‘cánones’ del rito, se erigió una barrera insalvable contra toda y cualquier herejía que pudiese menoscabar la integridad del misterio”.

El mismo Mons. Ferdinando Antonelli, Secretario de la nueva Congregación para los Ritos, que había seguido todo el itinerario de la reforma litúrgica, desde Pío XII hasta Pablo VI, había expresado el 23 de julio de 1968 a Mons. Benelli, sustituto en la Secretaría de Estado, sus “preocupaciones sobre la reforma litúrgica que está cada vez más caótica y aberrante”. También la parte progresista reconocía que el Novus Ordo Missæ reflejaba una nueva teología del “pueblo de Dios” que camina en la Historia: una visión eclesiológica inmanentista, que presuponía el sacerdocio común de los fieles, muy diferente – según Alberigo – de aquella de la Mediator Dei o de la Mystici Corporis de Pío XII.
16/05/21 9:41 PM
  
sofía
Gracias a Frailevi por sus comentarios.
Totalmente de acuerdo.

Cada cual que actúe según su conciencia bien formada de acuerdo con las normas actuales de la Iglesia, que permiten dos modos de comunión siempre que se sigan las normas estrictamente.

Tenemos permiso de nuestros obispos para comulgar en la mano.

Ustedes no tienen por qué poner en entredicho lo que hicieron durante mucho tiempo muchos santos cristianos acusando a otros falsamente de falta de respeto o falta de fe.

Tenemos tanta fe como San Tarsicio y tanta como San Cirilo, y el respeto con el que recibimos la comunión en la mano es exactamente el mismo que cuando la recibimos en la boca.

Cuando se empeñan en imponernos su propia conciencia a la nuestra a menudo me acuerdo de San Pablo y su comentario en Gal 5,12.

Paz y Bien y despedida cordial.
17/05/21 10:54 AM
  
Martín
Pero sofía parece que no entendió nada.
No son dos modos que den igual. Y objetivamente el respeto no es "exactamente el mismo". Eso lo demuestran bien los comentarios de Federico y en realidad los documentos de la Iglesia en los que se funda.
No se pretende imponer la propia conciencia, sino que se explican los documentos de la Iglesia. El problema es que muchos no los han leído, no los conocen o no los respetan.
20/05/21 9:24 PM
  
sofía
Sin duda en su caso el respeto sería menor, puesto q para ud es una forma de faltar el respeto. Pero los fieles q comulgan recibiendolo en la mano con todo respeto, como tantos santos en la antigüedad, no son ud y no debe juzgarles según sus prejuicios.

La fe y el respeto no lo dan la lengua ni la mano, sino el corazón. No puede juzgar el interior.

Y como nuestros obispos nos dan el visto bueno y contamos con su permiso y seguimos sus normas, tampoco tiene q criticar el exterior.

Hemos leído de sobra y a fondo, descubriendo en ocasiones q los textos no decían lo q algunos q calumnian a los q reciben la comunión en la mano pretendían q decían.

Unas veces se ha hecho una cosa y otras otra. Y ahora mismo es posible recibir la comunión con fe y respeto en la mano o en la boca. Si no le gusta q esté permitido, lo siento, pero así es.
Y vds no pueden dar lecciones a los santos q en otras circunstancias comulgaron en la mano, ni a los q hoy día siguen las normas de la Iglesia comulguen en la boca o en la mano.
A lo mejor quien no se entera es ud.
23/05/21 8:52 PM
  
Leyre
Gracias a Fraiveli y a Sofía por sus comentarios. A veces se nos acusa a los que comulgamos en la mano de "poco respetuosos", pero yo veo en vuestros comentarios y forma de debatir un respeto exquisito al prójimo. Me ha gustado leeros y he podido aprender mucho.
25/05/21 4:43 PM
  
JSP
En el ejercicio de la autoridad infalible del extraordinario Magisterio de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana, Madre y Maestra:

1. La Eucaristía es la Presencia verdadera, completa, sustancial y real de Jesucristo, Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.
2. Cada parte de cada especie (por pequeña que sea, Sagrada Partícula) contiene toda la Presencia Real de Jesucristo.
3. La Sagrada Eucaristía reservada en el Tabernáculo es la Presencia Real de Jesucristo.
4. La Sagrada Eucaristía debe adorarse con latria (esa adoración especial reservada solo para Dios).
5. No es solo una presencia espiritual, sino una Presencia Real y una Presencia Sacramental.
6. La fe sola no es preparación suficiente para recibir la Sagrada Eucaristía. Muchos de los que comulgan en la mano sólo se miran a sí mismos. El católico debe adorar y glorificar a Dios en el Santo Sacrificio de la Misa; debe reconocer el papel único y esencial del Sacerdote (alter Christus) en el Sacrificio y en la comida; debe prepararse mucho antes mediante actos de fe, esperanza, caridad, humildad, odio al pecado, etc. (no a lo Biden, Pelosi, ...); debe hacer una acción de gracias apropiada y apropiada después de la recepción de la Sagrada Comunión, pues todas nuestras acciones, especialmente las sagradas, deben comenzar y terminar en oración; debe ser consciente del juicio personal y final: que el Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo conserve nuestra alma para vida eterna. Amén; debe saber que está prohibido cometer sacrilegio o blasfemia: intercomunión con protestantes, acercarse sin fe, con un pecado mortal no confesado, sin ayunar, sin una disposición adecuada y una preparación adecuada y acción de gracias; debe saber que la más mínima partícula de cualquiera de las especies debe tratarse con total reverencia y respeto; debe saber que la actual manera normativa para recibir la Sagrada Comunión en la Iglesia hoy es arrodillarse y en la lengua y que esta práctica apostólica y antigua tradición de la Iglesia nunca ha sido alterada o reemplazada por ningún decreto papal o cualquier ley promulgada por un Consejo Ecuménico; debe saber que la ley actual de la Iglesia, contrariamente a las ideas comunes, en la cuestión de la forma de recepción es la Memoriale Domini de Pablo VI (1969) donde el papa defiende la forma tradicional de recibir la Sagrada Comunión; debe saber que la recepción en la Santa Misa debe estar en la lengua y arrodillarse cuando sea físicamente posible, pues en la presente ley de la Iglesia, recibir en la mano solo está permitido a título de indulto; y debe saber que toda la legislación relevante de la Iglesia al respecto, urge y exhorta a todos los católicos a recibir de la manera tradicional (en la lengua), ya que es más reverente.
7. Ustedes, los modernistas, pueden buscar en vano cualquier estímulo de comunión en la mano por parte de la autoridad suprema de la Iglesia. De hecho, ¡la única vez que se menciona en los documentos oficiales es con precaución! Por tanto, la práctica de la comunión en la mano fue introducida y promovida desobedientemente en la Iglesia Católica en el siglo XX. La mejor intención es el falso ecumenismo, la peor destrucción activa de la Fe, ambos están respaldados por una teología débil / errónea que no está movida por el Espíritu Santo. El resultado inevitable y predecible de permitir tal cambio es un debilitamiento y pérdida de la fe católica, entonces necesario para la salvación; las innumerables blasfemias y sacrilegios involuntarios; y que permite que los conscientes blasfemos y sacrílegos se cometan con mucha más facilidad (Alemania y otros, LGTBI+, pachamamas, etc.). Así, pues, a los católicos se les impide recibir toda la gracia y las virtudes que deberían, pues el el dogma infalible de la Iglesia debe ser correctamente expresado y vivido por los católicos en la liturgia. Sólo asi el Sacramento, que presupone la fe, también nutrirá y fortalecerá la fe (lex orandi, lex credendi); solamente así los católicos recibirán los efectos y virtudes de la gracia del Sacramento (ex opere operantis). Por ello, el católico tiene una reverencia absoluta ante la Sagrada Eucaristía como si estuviera ante Dios mismo (porque ¡Él es!). Esto se expresa en silencio, vestimenta, gestos, palabras y pensamientos; acercándose y preparándose para recibir a Dios de una manera singularmente reverente: postrándose / arrodillándose / en genuflexión ante la Presencia de lo Divino. Pues, la recepción digna de la Sagrada Eucaristía es necesaria: Domine, non sum dignus: primero debe adorar a Dios antes de poder recibirlo dignamente; arrodillarse y recibir la lengua expresan humildad, reverencia, piedad, amor y asombro.

Santísima Virgen María y San José orad por nosotros.
27/05/21 8:34 PM
  
Federico María
Sucede que no se trata de algo simplemente permitido como lícito sin más, sino de un indulto. Si no se entiende esto, no se entiende nada. En eso precisamente insiste el artículo, y en cómo se difundió "desobedientemente".

Y entonces no da igual una cosa o la otra. Esto es lo que dicen claramente los documentos. Y por eso no se han expuesto "prejuicios", sino que se ha expresado lo que dichos documentos, particularmente la Memoriale Domini, dicen.

El exterior no es indiferente, como es claro. Y a todo esto no se ha presentado un solo argumento en contra.
28/05/21 10:04 PM
  
sofía
El exterior, claro que no es indiferente: tiene que estar de acuerdo con la normativa que da la Iglesia en cada momento.

En el momento en que decidieron prohibir comulgar en la mano, permitirlo se consideraría un indulto. Pero no era ningún indulto en las épocas y lugares en los que se recibía normalmente la comunión en la mano, sino que entonces esa era la norma para ese tiempo y lugar.

Y en estos momentos hay una forma de comulgar adecuadamente en la boca y una manera de comulgar adecuadamente en la mano, según las normas actuales de la Santa Madre Iglesia, naturalmente con el permiso de nuestros obispos. Y lo tenemos. No necesitamos el de ustedes, afortunadamente.

Y desde luego lo que importa es la actitud interior de fe y de amor que se debe corresponder con una actitud exterior de respeto tanto si recibe usted la sagrada forma en la boca como en la mano. De las dos maneras se puede comulgar ejemplarmente y de las dos maneras se puede ser irrespetuoso.

Si es usted irrespetuoso cuando extiende la mano no lo haga. Lo mismo digo si es irrespetuoso cuando saca la lengua, absténgase de hacerlo. Ud verá, pero no juzgue a los demás, que pueden ser respetuosísimos sea cual sea la forma en la que comulguen.

No veo el problema, ni que haya que argumentar nada más, está todo clarito como el agua.

En cuanto a la pandemia, desde luego que por negacionista que se ponga, los aerosoles que contagian salen de la nariz y la boca, no de los poros de la mano. De modo que hay razones justificadas para comulgar en la mano, incluso en el caso de que sea usted reticente, si su obispo lo aconseja por caridad con el prójimo.

Si su conciencia le dicta otra cosa, siga usted su conciencia, como yo sigo la mía; pero deje de juzgar al prójimo por las apariencias, porque se equivocará y porque no es su misión hacerlo.

Paz y Bien.
29/05/21 3:27 AM
  
Federico María

¿Quién juzgó al prójimo?

Me limité a citar los documentos: serán entonces estos quienes lo juzgan.

Si hace una acusación, incluso por dos veces, debe demostrarla.

Pero vamos, una con nick "sofía" hace no mucho me tildó de jansenista por exponer a santo Tomás de Aquino: así que si es usted, puedo esperar cualquier otro absurdo. (A Dios gracias Néstor ya la puso, a esa "sofía", en su lugar).

La Memoriale Domini nunca ha sido retractada: y allí está contenido lo que expresé. Y estas son normas de la Santa Madre Iglesia. Ya cité los pasajes. Si puede, responda con razones. Y si no puede hacerlo, y sigue con lo mismo, casi será como decir que no puede responder razonablemente, con sentido. La de nick "sofía" que le cité suele hacerlo...

¿Alguien dijo que necesitaban nuestro permiso?

29/05/21 3:50 AM
  
sofía
Tegiversa usted las cosas.
Desde luego que hace juicios sobre las personas y no se limita a citar documentos, sino a interpretarlos y sacarlos de contexto.

En cuanto a si alguien dijo que necesitaramos el permiso de ustedes, es bastante peor lo que se dice por aquí, alguien ha afirmado por ahí arriba que es pecado comulgar en la mano: mentira y calumnia.

Lo mismo digo sobre su supuesto jansenismo, miente usted. Es usted quien acusó falsamente de semipelagianismo a quienes rechazaban, no ya su tomismo, sino su bañecianismo. Ante lo cual se le repuso que era como si le considerarámos a ustedes semijansenistas o semicalvinistas.
Y Néstor no me puso en ningún lugar, lo que hace es censurar las contestaciones educadas con las que no está de acuerdo, sistemáticamente, lo cual no dice mucho en favor de él.
Maritain es tomista, se pongan ustedes como se pongan, y sus argumentos convencen bastante más que su tomismo bañeciano, por mucho que ustedes impidan la libertad de expresión.
Pero ese no es el tema. Simplemente se ve que en esto, como en todo, intentan imponer sus interpretaciones de lo que en realidad dice la Iglesia, haciendo ustedes pasar como doctrina única lo que es su opción particular.
Ya se ve que ustedes sí piensan que necesitamos su permiso, en vez del de nuestros obispos, pero siguiendo al mismo Santo Tomás, ya dijo él que el magisterio está por encima de los "doctores" - o los que van de "doctos", como usted mismo.
Citó ud pasajes que nada dicen sobre el fondo de este asunto, por lo cual no veo la necesidad de rebatir nada. De hecho si usted me dice que en tal documento se critica el arqueologismo exagerado, yo no tengo nada que objetar, me parece muy razonable y yo no practico ese arqueologismo de forma que ni me va ni me viene etc.
Asi que deje de tergiversar, mentir y calumniar.

¿Acaso niega usted que en la actualidad, según las normas de la Iglesia, los obispos permiten comulgar en la mano y que hay unas normas para hacerlo respetuosamente - como las hubo en otros tiempos en los que muchos santos comulgaron en la mano? Pues esa es la cuestión. Y que en las circunstancias actuales es aconsejable hacerlo, también es una cuestión de sentido común.

Contraargumente usted los argumentos míos, en vez de pretender que hable yo sobre unas citas que le hizo a otro comentarista al que tampoco convenció y que, además, no son ninguna objeción lógica a nada de lo que yo he dicho.
29/05/21 1:15 PM
  
sofía
En realidad, estoy muy de acuerdo con la Memoriale Domini y con los razonamientos expresados. Y en el fondo confirma todo lo que he dicho yo.
Dice la verdad sobre la historia de la manera de comulgar.
Y reconoce que existen actualmente dos formas de comulgar - tras hacer una encuesta en 1969, les parece conveniente pastoralmente mantener la comunión en la boca, pero permitir la comunión en la mano cuando los obispos lo crean conveniente, tras exponer sus motivos al papa. Y eso es lo que se ha venido haciendo hasta el día de hoy en el que no creo que la encuesta tuviera el mismo resultado.
Los motivos que se dan son pastorales para una forma de comulgar y para la otra: La sensibilidad de los fieles y los obispos y la importancia de la fe y el respeto a la Eucaristía en cualquier caso, se comulgue en la mano o en la boca.
Así que no veo qué es lo que yo tendría que discutir. En otros casos en los que en el pasado se ha asegurado que en tal concilio se decía tal cosa - siendo una falsedad - sí lo he discutido y he puesto el verdadero texto de ese concilio. Afortunadamente mi desmentido surtió efecto y ya han dejado de decir esas falsedades.
En cuanto a la Memoriale Domini me parece un buen documento que me confirma en todo lo que he dicho anteriormente, respecto a la historia, respecto a los principios que se deben tener en cuenta, respecto al planteamiento adecuado en la actualidad. Tampoco estaría mal que repitieran la encuesta ahora.
29/05/21 2:07 PM
  
Silvana
Muy buen articulo! Pero pregunto: que pasa cuando hay abuso de autoridad? Cuando al fiel le dan 2 opciones: recibir la Comunión en la mano o no acercarse a recibirla? En mi Diócesis se les negó la Comunión a quien se arrodillaba y quería recibir la Comunión en la boca, y uno en negarse a darla era el propio Obispo....
30/05/21 4:08 PM
  
sofía
Pues mal hecho, deberían haber tenido en cuenta su sensibilidad - al margen de que pueda usted estar equivocada al rechazar la comunión en la mano - y haberle dado la opción de comulgar en la lengua, al final o fuera de misa. Aunque desde luego no tenía usted derecho a interrumpir una fila de comulgantes en la mano comulgando en la boca y poniéndoles en situación de mayor riesgo de contagio, pues si usted no cree en los aerosoles está en su derecho, pero los que saben que existen también tienen los suyos. La solución es darsela al final aparte o poner dos filas en los lugares en que sea posible.
Es cierto que no tienen la obligación de darle la comunión a nadie, según parece. A mi hermana mayor se la negaron cuando tenía doce años, sin darle explicaciones. Yo me empeñé en que fuera después de misa a preguntar por qué y resulta que era porque el cura pensaba que tenía los labios pintados, cosa que no era verdad. No sé si cuando comulgábamos todos en la boca estaba prohibido pintarse los labios, no lo recuerdo porque era muy pequeña, pero mi hermana no se los pintaba y tenía los labios de su color natural. Y sin embargo se la saltaba una y otra vez y le hacía señas de que se fuera, de modo que la pobre se tuvo que ir sin entender nada.

Es que hay gente pa tó. Pero también hay soluciones para todo y la de las dos filas no es tan difícil de aplicar.

Eso sí, los que falsean la realidad diciendo que es falta de respeto - incluso pecado y grave- comulgar en la mano, no favorecen que se respete su sensibilidad puesto que ellos no tienen en cuenta la sensibilidad ajena. Pero no hay que pagarles con la misma moneda.

30/05/21 8:22 PM
  
sofía
Y sobre las falsas acusaciones de Federico María, este es el tipo de comentarios que se me censuran en ese blog:

(Trento, l.c., can. IV: "Si alguno dijese que el libre albedrío, movido y puesto en acción por Dios, no puede cooperar por asentimiento a la llamada de Dios, ni disentir si así lo desea… sea anatema "). Con este decreto el Concilio no sólo condenó la opinión protestante de que en la recepción de la gracia la voluntad permanece meramente pasiva, sino que también se anticipó a la herejía jansenista respecto a la imposibilidad de resistir la gracia actual. A partir del siguiente breve extracto puede verse con qué poco derecho los herejes apelaban a los escritos de San Agustín en defensa de su doctrina: "El que te hizo sin tu acción no te justifica sin tu acción. Te hizo sin tú saberlo, te justifica con tu voluntad, pero es Él quien justifica, para que la justicia no sea tuya." (Serm. CLXIX, C. XI, n. 13).

Con Trento, ningún problema. Trento se entiende perfectamente. No soy yo precisamente quien necesita hacer curiosas matizaciones sobre el texto deTrento, eso lo hacen otros que sin esos "matices" seguramente lo encontrarían "semipelagiano". Yo no. Yo asumo Trento totalmente tal cual.
31/05/21 12:25 PM
  
Federico María
«Si quis historiam hanc meam denuo impugnare velit… Meminerit tamen quisquis id attentabit, ex probatis documentis […] agendum esse. Si secus egerit, ventis illum ac fabulis pasci sinam, sed responsionis honore non dignabor; ne sapientis oraculo repugnare videar: “Ne respondeas stulto juxta stultitiam suam”. Stultitiae quippe genus esse puto, velle de rebus historicis aliter, quam ex illarum documentis pronuntiare ac definire».

(Hyacinthus Serry, O.P.).
04/06/21 3:24 PM
  
Felix
Increíble cómo la soberbia se evidencia en algunos Católicos producto de modernismo. Yo que soy un conversó a la Iglesia católica hace apenas 4 años y no conocía absolutamente nada de nuestra fé y jamás había leído algún texto bíblico, hoy para mí y para todos los conversos a la Iglesia católica, la Santa Eucaristía fue y es el punto clave y es lo más sagrado en nuestras vidas, y cuando leemos los documentos del Sacro santum concilionis Vaticano II, Memorialie Domini, Redemptionis y sacramentum y la comunión en la mano de Monseñor Rodolfo Laise, nos deja en evidencia clara, cual es la forma tradicional de recibir la comunión y cual es el indulto. Además Memorialie Domini en el #7 aclara que la mejor forma de recibir la Eucaristía, es en la boca y que nó se debe cambiar, porque garantiza con mayor eficacia la distribución de la Sagrada Comunión, con la reverencia, el decoro y la dignidad que conviene. (A los modernistas pareciere que no les importa nada ésto)
09/08/24 12:31 AM

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