Mi querida Misa – La belleza de la Eucaristía y del domingo (Llucià Pou Sabaté)

Titulo: Mi querida Misa
Autor: Llucià Pou Sabaté
Editorial: bubok.com
Páginas: 56
Precio aprox.: 6’87 € Libro - 0’20 € pdf
ISBN: 9788496840928
Año edición: 2010

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Juan Pablo II Magno y Benedicto XVI, con apenas cuatro años de diferencia, dedicaron su esfuerzo intelectual y de fe a analizar un tema tan esencial, para un creyente, como es de de la Eucaristía. Si bien el primero de ellos dedicó una Carta Encíclica ("Ecclesia de Eucharistia", EU, 2003) y el actual Pontífice lo ha hecho con una Exhortación Apostólica Postsinodal ("Sacramentum Caritatis", SC, 2007), el caso es que, sustancialmente, ambos documentos (salvadas las distancias sistemáticas y orgánicas) tienen un sentido único: precisar que la Eucaristía es alimento para el alma y, "verdadero banquete, en el cual Cristo se ofrece como alimento" (EU 16).

Cuando llegó a mi conocimiento la existencia de "Mi querida Misa", del sacerdote Llucià Pou Sabaté casi como un resorte saltó en mi memoria el recuerdo de otro libro, en este caso de Ronald Knox titulado "La Misa en cámara lenta" (New York, Sheed & Ward, 1948).

En un momento determinado dice Knox, refiriéndose al Espíritu Santo que "Él aviva nuestras ofrendas materiales de pan y vino transformándolas en una llama sobrenatural, que es el Cuerpo y Sangre de Cristo" dando a entender, a la perfección, que el misterio central de la Eucaristía consiste, precisamente, en la transubstanciación y que, sin ella, la Eucaristía deja de ser Misa para convertirse, en todo caso, en mera celebración recordatoria.

Dice Llucià Pou, por definir y clarificar, que "La Misa es la cena del Señor que se actualiza cada vez que se celebra, hace presente sobre la mesa el sacrificio de su muerte. Re-presenta, vuelve a hacer presente."

Y así desgrana, a lo largo del breve pero intenso libro, el contenido esencial de la Eucaristía.

El sentido de la Misa del domingo

Conocer lo esencial de la vida, la necesidad de dar culto a Dios, la importancia que tiene la religión y lo religioso, el sentido del sacrificio a lo largo y ancho de las Sagradas Escrituras, el sentido del descanso y del mismo domingo, son, seguramente bases sobre las que sostener cuál es el sentido que, en esencia, tiene la Misa y, en concreto, la del Dies Domini.

Así, se pregunta el autor "¿Qué pasa en la Misa, que sea tan importante?" para responderse y respondernos que "La Misa es sumergirse en una corriente de vida y de amor" y es ahí, precisamente, donde establecemos nuestra especial unión con Dios.

La Misa, misterio de Fe y Amor.

Participamos en un misterio de Fe y de Amor: "De fe, porque a Jesús no lo vemos; de Amor, porque del suyo participamos" y con una y otro nos adentramos en los misterios que la Eucaristía nos brinda como entrega del Hijo de Dios a la semejanza del Creador.

Es, además, "Un encuentro con Jesús y con los hermanos" y así tenemos que considerar a la Misa: con Jesús porque es nuestro hermano y con los hermanos en la fe porque nos une una filiación divina que no podemos preterir.

Por supuesto, "Es el memorial de la Pascua del Señor" y, por eso mismo, no podemos hacer dejación de asistir a la Santa Misa: en ella Cristo se entrega y su Cuerpo y su Sangre se nos entregan y, en especial, celebramos, cada domingo, la "gran fiesta de Pascua" porque, además, "El domingo, día de la resurrección de Jesús, de fiesta y de fe, da nuevo sabor a la vida de cada día" siendo, además, de una necesidad, un deber.

Catequesis de la Misa: explicación de sus partes

Liturgia de la Palabra, Eucaristía, como acción de gracias y comunión son los momentos esenciales de la celebración dominical o, en su caso, diaria. Cada uno de los mismos tiene su propio sentido y cada uno de ellos, su fin.

Así, en la liturgia de la Palabra, "Se continúa el diálogo de Dios con sus hijos, y las maravillas de la salvación (especialmente los misterios de la vida de Jesús hecho hombre y la fidelidad de Dios, que no se echa atrás de sus promesas); en la acción de gracias a Jesús "Le decimos: "quiero agradecerte el regalo de la Eucaristía, quiero reconocerte en la fracción del pan, estar seguro de tu presencia" y con la comunión "Jesús viene a nosotros, y se consuma la Misa, que tiene un valor infinito".

Pero no basta con saber, la teoría de lo que es la Eucaristía sino que siempre es recomendable, para que sirva a nuestra alma, saber cómo es posible vivirla bien.

Es necesario, al menos:

"Tener conciencia clara de la íntima vinculación entre la comunión con Cristo y la comunión con los hermanos la Misa es una participación en el banquete de Jesús, y participar es señal de gratitud y de amor."

"Prepararnos para la comunión" de forma que la recibamos con la mayor limpieza interior posible.

"Procurar dar gracias a Dios, sabiendo que somos un auténtico sagrario" y que, por lo tanto, no podemos mancillar el templo del Espíritu Santo que somos.

Al fin y al cabo "Él nos acompaña en el camino de la vida, de un modo particular con su presencia en la Eucaristía, que es el regalo que nos proporciona la Misa".

Y luego, Ite Missa Est porque cada cual tiene su propia misión en la evangelización del mundo.

Y ya para terminar, cuando se lee un libro con intención de decir algo sobre el mismo, se debe hacer una recomendación de a qué tipo de personas puede ir dirigido. En este caso particular deberían ser las siguientes:

• A las personas que, por las razones que sea, están alejadas de la Eucaristía.
• A las personas que crean que conocen la Misa por los gestos que en ella hacen.
• A las personas que quieran comprender la Santa Misa en su interno ser.
• A las personas que aspiren a gozar en profundidad de cada momento de la Misa.
• A las personas que se reconozcan discípulos de Cristo y quieran agradecer, a la Santa Misa, su entrega y su Pasión.
• A las personas que, simplemente, amen a Dios.

Por eso este libro de Lluciá Pou i Sabaté abre los ojos al conocimiento, digamos, tierno de la Santa Misa y eso, según están las cosas hoy día, no es poco.

Por Eleuterio Fernández Guzmán