¿Era Martin Luther King tomista?
La reciente sentencia del Tribunal Supremo estadounidense que echa por tierra Roe v Wade ha generado, como no podía ser de otra forma, un acalorado debate sobre el aborto, los derechos y la justicia. En este contexto quizás no sea interesante volver nuestra mirada a quien fue el principal líder de la llamada «lucha por los derechos civiles».
Todo el mundo conoce, aunque sea de oídas, a Martin Luther King, el pastor baptista que encabezó aquel movimiento, que fue asesinado en 1968 en Memphis (Tennessee) y que es homenajeado en su patria el tercer lunes de enero de cada año, festivo desde que así lo instaurara Ronald Reagan en 1983. Pero son pocos los que se imaginan a un Martin Luther King tomista. Sí, tomista, esto es, seguidor de Santo Tomás de Aquino.
Es lo que argumentaba, con sólidos fundamentos, Kathy Schiffer en el National Catholic Register . Y se fijaba en un aspecto, primordial y muy apropiado para los tiempos que corren: Tomás de Aquino sostenía que las leyes obligan a obedecer en conciencia sólo cuando dichas leyes no contradicen la «ley eterna».La argumentación de Schiffer, clara y detallada, merece nuestra atención:
Santo Tomás de Aquino, en la Summa Theologiae, argumentó que debemos obedecer las leyes sólo:
- cuando se ajustan a la «ley eterna», la ley de Dios, o
- cuando esa «ley eterna» es autoevidente, esto es, refleja los principios universales de la razón práctica: lo que llamamos «ley natural».
Para ser justa, pues, una ley debe ser buena en cuanto a:
- su fin: debe estar ordenada al bien común;
- su autor: no debe estar fuera de la jurisdicción de quien la dicta;
- su forma: no debe imponer cargas desproporcionadas a ninguno de los sujetos implicados.
Tomás de Aquino enseñó que una ley que es injusta en cualquiera de estos aspectos no impone ninguna obligación. Es decir, una ley deja de tener fuerza vinculante si alguno de los siguientes casos es cierto:
- la ley no está ordenada al bien común, sino simplemente al bien privado de quienes la imponen;
- excede el ámbito de autoridad de quienes la imponen; o
- impone cargas desproporcionadas a alguna de las personas de la comunidad.
Tomás de Aquino explica que un acto que cumple con cualquiera de estos abusos se parece más a un acto de violencia que a una ley. Puede compartir algunas características con una ley justa, pero no es ley en sentido propio.
Así que Tomás de Aquino enseña, al igual que San Agustín, que una ley injusta no es ley en absoluto. El único modo en que una ley injusta puede obligar es indirectamente, cuando es evidente que desobedecerla llevaría a males peores que obedecerla.
El tercer argumento del Tomás de Aquino en contra de una ley injusta es que las leyes humanas no obligan cuando causan daño y pervierten el carácter de los seres humanos, cuando oprimen a los pobres y humildes. Las leyes opresivas, enseñaba, son perversiones del derecho, actos de violencia; y nadie tiene por qué sentirse culpable por desobedecer una ley injusta.
Así que Martin Luther King era, de hecho, un tomista… ¿Ofendían a Dios los manifestantes pro derechos civiles en 1963 cuando infringían la ley y se sentaban en un mostrador de comida, o se negaban a ceder su asiento en el autobús a un blanco? No, replicaba el Dr. King; y para demostrarlo, citaba el argumento de Tomás de Aquino. «Toda ley que degrada la personalidad humana», dijo King, «es injusta. Todas las leyes de segregación son injustas porque la segregación distorsiona el alma y daña a la persona».
Schiffer empieza su artículo con una cita de la famosa «Carta desde la cárcel de Birmingham», escrita por King, y dónde se puede encontrar lo siguiente (con referencia explícita a Santo Tomás de Aquino y a San Agustín):
«Expresa usted una gran preocupación por nuestra disposición a infringir las leyes. Es una preocupación legítima. Dado que instamos con tanta diligencia a la gente a obedecer la decisión del Tribunal Supremo de 1954 que prohibía la segregación en las escuelas públicas, resulta bastante extraño y paradójico encontrarnos quebrantando conscientemente las leyes. Uno puede preguntarse: «¿cómo se puede abogar por romper unas leyes y obedecer otras?». La respuesta se encuentra en el hecho de que hay dos tipos de leyes: hay leyes justas y hay leyes injustas. Estoy de acuerdo con San Agustín en que «una ley injusta de ninguna de las maneras es ley».
Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre ambas? ¿Cómo se determina cuándo una ley es justa o injusta? Una ley justa es un código hecho por el hombre que se ajusta a la ley moral o a la ley de Dios. Una ley injusta es un código que no está en armonía con la ley moral. Para decirlo en los términos de Santo Tomás de Aquino, una ley injusta es una ley humana que no está enraizada en la ley eterna y en la ley natural. Toda ley que eleva a la persona humana es justa. Toda ley que degrada a la persona humana es injusta. Todas las leyes de segregación son injustas porque la segregación distorsiona el alma y daña la personalidad (…).
Nunca podemos olvidar que todo lo que hizo Adolf Hitler en Alemania fue «legal» y todo lo que hicieron quienes luchaban por la libertad en Hungría [en 1956] fue «ilegal». Era «ilegal» ayudar y consolar a un judío en la Alemania de Hitler. Pero estoy seguro de que si yo hubiera vivido en Alemania durante esa época, habría ayudado y consolado a mis hermanos judíos aunque fuera ilegal. Si hoy viviera en un país comunista donde se suprimen ciertos principios queridos por la fe cristiana, creo que abogaría abiertamente por desobedecer esas leyes antirreligiosas».
No es pues de extrañar que la sobrina de Martin Luther King, la Dra. Alveda King, haya hecho la siguiente declaración pública con motivo de la reciente decisión del Supremo estadounidense:
«Durante 49 años, «nosotros el pueblo» hemos tenido que soportar un fallo defectuoso e inconstitucional del Tribunal Supremo que permitió a jueces no elegidos crear un derecho nacional al aborto que, en última instancia, condujo a acciones extremas, como los abortos tardíos, contra los no nacidos. Hoy, el Tribunal Supremo ha anulado acertadamente esa decisión, devolviendo el poder de regular el aborto a los funcionarios elegidos a nivel estatal. He anhelado y rezado por este día. Y seguiré luchando por la dignidad humana para todos, desde el útero hasta la tumba».
20 comentarios
1. La señora Schiffer cita esos párrafos de la carta desde la cárcel al comienzo de su artículo que usted dice que desconoce. Sería cuestión de corregirlo.
2. El razonamiento de santo Tomás para conectar ley eterna y ley natural y ley natural y ley positiva es más complejo de lo que lo hace ahí la señora Schiffer y usted detrás. De hecho, la ley eterna es una forma de hablar de Dios, algo que sólo ven los santos. Más bien habría que invertir el razonamiento: es respondiendo a la ley natural como las leyes positivas nos pueden ayudar a la contemplación de la ley eterna. Pero, de por sí, la ley eterna no es ni puede ser objeto de la ley positiva. El hombre no puede pretender legislar sobre Dios, como no puede legislar sobre las leyes físicas que son también dictadas por su poder. Aunque ya estamos en esa tontería, desde luego.
Y de ahí a decir que que Luther King era tomista o agustiniano... Digamos que va un trecho. Hereje era, así que lo poco que leyó de menos le sirvió. No sé si en el último momento de su vida Dios le dio luces para convertir su alma y arrepentirse de sus errores.
Evidentemente, el título es algo provocativo. Si queremos ser precisos creo quepuede decirse que, en este aspecto, el pensamiento de Martin Luther King estaba influido por los escritos de Santo Tomás y San Agustín. Obviamente estaba muy lejos de ambos en otras cuestiones.
2. En Estados Unidos, el apoyo que los baptistas dieron a la autonomía fue importante en el desarrollo de la libertad religiosa mediante la separación entre la Iglesia y el Estado en la Constitución y en la Primera Enmienda.
3. La Primera Enmienda garantiza que el Congreso no puede crear ninguna ley que establezca una religión oficial o prohibir el libre ejercicio de una religión en particular. Esta enmienda protege la libertad de expresión, de prensa, de reunión, y el derecho de solicitar al gobierno compensación por agravios.
4. Esto es, cualquier "religión" anticristiana (incluso satánica) está garantizada por la Constitución (masónica) de EE.UU.
5. Niegan la Inmaculada Concepción de la Virgen María y que sea abogada nuestra ante Dios.
6. Los baptistas, como buenos herejes, no creen en la salvación basada en la fe católica, las obras de misericordia espiritual y corporal, y la participación en los Sacramentos, como la Eucaristía y la Penitencia. Ellos creen que Dios da salvación a todo aquel que tiene fe en Él porque sí (Sola Fide): ¿que derechos pueden emanar de aquí? Pues una vez salvo, siempre salvo aunque se aborte, se apruebe el derecho al aborto, derecho a la eutanasia, anticonceptivos, divorcio y vueltos a casar, etc. de pecados mortales. Una vez unidos en espíritu con Jesucristo todo vale si se tiene fe, nada puede quitarlos de su presencia en el cielo. Cada Iglesia local es autónoma.
7. La autoridad civil debe estar sujeta a la autoridad eclesiástica, la Iglesia de Roma, pues es la autoridad final. Los derechos civiles sólamente pueden emanar de Cristo y de Su Iglesia. Martin Luther King es considerado el padre de los derechos civiles en EE.UU., pero es necesario recordar que son derechos emanados por leyes positivas que no obedecen o tienen en el centro a Jesucristo Nuestro Señor, el Fin de la Ley eterna, natural y moral.
Mi hija pequeña tambien es tomista. Ella sola dedujo el otro día, cuando yo le decía que el dinero es muy peligroso porque aleja el corazón de Dios, me contestó que entonces si Dios da dinero a alguien bueno lo haca para que este le "de monedas a los pobres".
Es el mismo alegato casi que dice Tomasito, que Dios da dinero:
1) a los malos para que se condenen.
2) a los que no quiere que se condenen para que hagan obras de caridad.
Pero no, aún no es tomista la niña (aún). Solo razonó bien.
En cuanto a la ley humana, advierte Santo Tomás que "una norma puede derivarse de la ley natural de dos maneras: bien como una conclusión de sus principios, bien como una determinación de algo indeterminado o común.", y termina diciendo que "por ambos caminos se originan las leyes humanas positivas. Mas las del primer procedimiento no pertenecen a la ley humana únicamente como leyes positivas, sino que en parte mantienen fuerza de ley natural. Las del segundo, en cambio, no tienen más fuerza que la de la ley humana." (Ia. IIae, q. 95 a. 2)
Por ejemplo, una ley de tránsito pertenece claramente al segundo grupo de leyes positivas humanas.
Tampoco enseña la Iglesia que nadie pueda salvarse si no está visiblemente unido a la Iglesia Católica, por más que el destino final de M.L.K. no lo vamos a conocer nosotros en esta vida.
Saludos cordiales.
Ya me he encontrado en alguno de sus libros: " Como dijo el Rabino Hillel..." sin que ello me haya parecido más que un alarde de erudición de alguien que sabe mucho y maneja aquellas opiniones, vengan de dónde venga, que sustenten aquella teoría que quiere desarrollar, porque es evidente que el Rabino Hillel fue un sabio y diría cosas acertadas que venían a cuento en el contexto del discurso.
No le encuentro mucha miga a este pan.
1. No conozco a nadie que sea del Real Madrid de domingo a miércoles y no lo sea de jueves a sábado. Pues, según el día se es del Real Madrid o no.
2. Por ejemplo el filósofo inglés Anthony Kenny: ¿no hay contradicción en declararse tomista y decir que no hay vida después de la muerte? Y para terminar de apuntillar el absurdo decir que los hombres son animales racionales. Católico es fe y razón (racional). No se puede ser tomista y negar la Resurrección de Jesús y la de Su Iglesia.
3. Por ejemplo el profesor argentino Jonathan Ramos: ¿no hay contradicción en ser protestante y hacer apologética de la Tradición de los Apóstoles? Pues, la mal denominada Reforma Protestante rompe con esa Tradición: no sólo con Roma, sino con la Virgen María y los Sacramentos. No es tomista.
4. Por ejemplo el apologeta Santiago Maldonado: ¿no hay contradicción entre hacer apologética ¡de qué fe! y desmitologizar los milagros del Señor Jesús y que no hay mucha diferencia entre negar a Cristo y Su Iglesia y configurar una nueva fe en un Cristo a la carta y una iglesia a la carta con una fe atea sin base racional? Pues la fe protestante es igualmente irracional: no tiene ninguna base racional la exégesis protestante del libre examen contradictorio. El protestante cree porque si al igual que el ateo no cree porque si. Falta la base racional del creo tanto de uno como del otro: es irracional creer algo sin pruebas. Y si fuera así el Cristianismo no tendría ningún fundamento y sería otra ideología más.
5. Martin Luther King tampoco era tomista, ni puede serlo nadie que no sea cristiano católico.
No hay que olvidar que el hereje MLK, de tristísima memoria fue un hombre pésimo y depravado, apoyado por criminales terroristas. El combate al racismo no justifica el crimen.
Lamentable que EEUU homenajee a tan nefasto personaje y que haya católicos, incluso, que lo consideren un ejemplo.
Sólo se es mártir siendo verdadero cristiano, o sea católico, y muriendo formalmente por un punto de Fe o Moral.
https://www.youtube.com/watch?v=PnbaM8Xpjik.
Yo solo me referí a decir que hay gente que sabe de lo que habla que se declara tomista y no es católica.
P
1. La fe protestante dice que el Hombre, por el pecado original, queda incapacitado para alcanzar la Verdad. Esto es, que es un acto de la voluntad primero sin razones que lo justifiquen. Sola Fidei.
2. La justificación está en la Sola Scriptura como única fuente de Fe. Por ello, no es racional lo que dice un libro solo, sino el Corán también.
3. Y como comprenderá sin la razón se puede admitir toda hermenéutica contradictoria. Es decir, cualquiera de los que ud. cita admite la postura contraria como válida, como parte de la fe protestante. Y si y no al mismo tiempo y bajo el mismo punto de vista es una tomadura de pelo que solo corta el peluquero.
2. El artículo expone: "No es pues de extrañar que la sobrina de Martin Luther King, la Dra. Alveda King, haya hecho la siguiente declaración pública con motivo de la reciente decisión del Supremo estadounidense: «Durante 49 años, «nosotros el pueblo» hemos tenido que soportar un fallo defectuoso e inconstitucional del Tribunal Supremo que permitió a jueces no elegidos crear un derecho nacional al aborto que, en última instancia, condujo a acciones extremas, como los abortos tardíos, contra los no nacidos. Hoy, el Tribunal Supremo ha anulado acertadamente esa decisión, devolviendo el poder de regular el aborto a los funcionarios elegidos a nivel estatal. He anhelado y rezado por este día. Y seguiré luchando por la dignidad humana para todos, desde el útero hasta la tumba»."
3. Infocatolica publica: Dice ser protestante evangélica bautista. Kamala Harris vuelve a decir que se puede apoyar el aborto sin renunciar a la fe.
infocatolica.com/?t=noticia&cod=43981
4. Bien, para un protestante puede ser un derecho civil el proaborto y el provida, si y no al mismo tiempo es válido para la fe protestante. El credo del porque si. Espero que se entienda...
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