Monseñor Williamson expulsado de la FSSPX
Algunas webs tradicionalistas se han comenzado a hacer eco de esta noticia. Por un lado está Rorate Caeli, quien presenta la noticia en inglés, y luego ya en nuestro idioma otros blogs como No apto para progres o Non Possumus. Entre las webs no tradicionalistas que hasta ahora he visto que confirman la noticia está First Things.
Me ha llamado la atención algunas de las reacciones, que ven en ello un signo providencial que permitirá al obispo lefebvriano hablar libremente y endurecer sus posturas contra la Sede Apostólica en nombre de la “Tradición”. “¡Abajo el Concilio del Infierno!” gritan algunos eufóricos, lo que refleja que clase de fichas seguramente se unirán bajo el liderazgo del obispo cismático.
En caso de ser cierto, a mí en lo particular me parece un suceso previsible y desafortunado, que ocasionará que inclusive en el caso poco probable de que se llegue a un acuerdo entre la Santa Sede y la Fraternidad San Pio X, el cisma continúe de la mano de este obispo, y a unas posiciones francamente sedevacantistas. Seguramente se llevará tras de sí a buena parte de los lefebvrianos más radicales, a los que se unirán todo tipo de ultratradicionalistas. Espero equivocarme, pero fuera del control de la FSSPX podría hacer nuevas ordenaciones cismáticas ocasionando ahora si un cisma formal y perpetuándolo por solo Dios sabe cuánto tiempo.
Pero por otro lado, ver a la Fraternidad librada de aquellos que sostienen las posiciones más radicales, podría ayudar a ceder al resto de los lefebvrianos, para que por lo menos una buena parte retorne a la Barca de Pedro.
Conversión es lo que necesitan los lefebvrianos. Conversión para reconocer que no son ellos los intérpretes auténticos de la Tradición. Humildad para someterse a la autoridad del Magisterio Vivo de la Iglesia. Mientras no ocurra, les ocurrirá lo que a todos aquellos que han fracturado la unidad de la Iglesia a lo largo de la historia: sufrirán cismas dentro del cisma.
Actualización
La Fraternidad San Pio X ha confirmado la expulsión de Mons. Richard Williamson
20 comentarios
Lo siento por la Iglesia, por la Fraternidad y por él.
Y si hay cismas dentro del cisma,pues que quieren que les diga,dar golpes al aire como un boxeador sonado es un espectáculo patético que les llevará a proclamar tesis satánicas en una cerrazón de presunta pureza. Quizá con el tiempo y la soledad a la que lleva el abandonar la Iglesia,mientras Esta continúa su andar peregrino evangelizando y a la espera de las promesas de Cristo, a más de uno le haga reflexionar .
Los que se queden con Williamson,si finalmente es verdad que acaba expulsado, caerán en la absoluta herejía. Eso es lo triste y lo que celebrarán algunos "tradicionalistas", en una celebración inconsciente de pasarse del bando de la Luz al de las tinieblas. Crudo lo llevan.
¡Señor,no dejes que ninguno se pierda! ¡Que ninguno nos perdamos!
Communiqué de la Maison Générale de la Fraternité Saint-Pie X (24 octobre 2012)
Mgr Richard Williamson ayant pris ses distances avec la direction et le gouvernement de la Fraternité Sacerdotale Saint-Pie X depuis plusieurs années, et refusant de manifester le respect et l’obéissance dus à ses supérieurs légitimes, a été déclaré exclu de la Fraternité Sacerdotale Saint-Pie X par décision du Supérieur général et de son Conseil, le 4 octobre 2012. Un ultime délai lui avait été accordé pour se soumettre, au terme duquel il a annoncé la diffusion d’une “lettre ouverte” où il demande au Supérieur général de démissionner.
Cette décision douloureuse est rendue nécessaire par le souci du bien commun de la Fraternité Saint-Pie X et de son bon gouvernement, conformément à ce que Mgr Lefebvre dénonçait : « C’est la destruction de l’autorité. Comment l’autorité peut-elle s’exercer s’il faut qu’elle demande à tous les membres de participer à l’exercice de l’autorité ? » (Ecône, 29 juin 1987)
Fait à Menzingen, le 24 octobre 2012
Atte.
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JM: Cisma formal no, cisma material si.
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JM: Son palabras de un friki. Ahora que cualquiera tiene un blog gratuitamente en tres clics puede esperarse eso y más.
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JM: Cierto. Cada vez que algún sacerdote de la FSSPX celebra los sacramentos los celebra de manera ilícita y comete un acto de desobediencia materialmente cismático. Lo mismo ocurre cuando cada vez que vuelve a ordenar diáconos y sacerdotes. Que dentro de una fraternidad donde la desobediencia es algo institucionalizado se de el caso de Mons. Williamson era algo previsible. Lo paradógico es que esas sean las causas que le achaquen para su expulsión.
Me recuerda el caso de un amigo ex-protestante que me contaba como su pastor le citaba Hebreos 13,17 para que se sujetara a su autoridad.
Ahora lo expulsan.
Raro, todo esto es muy raro. Y contradictorio.
El CVII fue un esfuerzo impresionante para conjurar una crisis de fe que se remonta a muchas décadas atrás. Para regocijo de los enemigos de la Iglesia, dos partidos católicos salieron a impugnarlo, unos riéndose de él (los progres) y otros descalificándolo (los lefes). Es hora de terminar con todo esto. El Año de la Fe (que no por casualidad se convoca evocando al CVII) nos debe servir para valorar en su justa medida ese necesario y enérgico golpe de timón dado a la Barca de Pedro.
Basta navegar un poco en algunas páginas de internet para darse cuenta de cómo es facilísimo para estos llamados "tradicionalistas" franquear el camino de no retorno del más disparatado "sedevacantismo". Olvidan que el orgullo es el pecado por excelencia de Satán
Pregunto: Por qué no mencionan lo mismo de aquellos católicos que se dicen "renovados", "carismáticos" y los definen como "pentecostalistas" que casi lo son.
¿Solo por conveniencia?
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JM: Los términos lefebvristas, o tradicionalista no son despectivos. Conozco muchas personas que se definen a sí mismas como tales.
El informante no puede juzgar ni aportar su criterio, salvo a título personal.
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JM: Este es mi blog y no es de corte informativo sino de opinión y apologética. Eso no quiere decir que no pueda informar de algún acontecimiento, pero sin limitarme a dar mi opinión del mismo.
Es de esperar que liberados de semejante lastre, los lefebristas consigan por fin encontrar la fórmula que les permita acceder a la plena reintegración eclesial.
Abona esta esperanza el hecho de que la expulsión no haya producido una fractura visible, como era de esperar y suponer. Aparentemente, Mons. Fellay ha sabido mover muy bien sus fichas.
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JM: La situación de cisma material en que se encuentra la Fraternidad Sacerdotal San Pio X la expliqué en el siguiente post:
Reflexiones sobre la situación de la Fraternidad San Pio X
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JM: Ya los ví, gracias.
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