«En esta sociedad, hablar de musulmanes es hablar de alguien al que hay que respetar, no sabemos si por convencimiento o miedo porque los musulmanes a veces toman medidas distintas de las que tomamos los cristianos; se puede repristinar tradiciones del paganismo y son aplaudidas, pero en cambio a la Iglesia Católica y al Cristianismo se le quiere erradicar de la vida pública», ha subrayado.
Y se le quiere erradicar «no siempre con métodos violentos», sino que en ocasiones se emplean otros «mucho más sofisticados», ha apostillado.
El prelado se ha pronunciado así en la rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles para anunciar la beatificación de 18 monjes mártires del monasterio de Cóbreces (Cantabria) y del de Fons Salutis (Valencia) que tendrá lugar este sábado, tres de octubre, en la Catedral de Santander.
A preguntas de los periodistas, el obispo ha asegurado que existe una corriente de laicismo en la que «no es bien recibido» proclamar las verdades del Cristianismo como«perdonar a los enemigos, que existe una vida eterna, que no se puede caer en el odio y la venganza, y que hay que ceder derechos por causa de la paz».
«Tenemos que acostumbrarnos a vivir nuestra fe en un ambiente como éste», ha asegurado, si bien ha señalado que «la sangre no ha llegado al río» en comparación con otros países. Preguntado si hay mártires cristianos ahora, el obispo ha asegurado que sí, que «no son reliquias del pasado» ni «piezas de museo» porque la Iglesia está «siendo perseguida» actualmente.
En este sentido, ha recordado que el Papa Benedicto XVI ya dijo «que los cristianos eran, en este momento, los más martirizados del mundo». Una opinión «objetiva», «contrastada por las estadísticas» y por «estudiosos y seglares», ha dicho, y se ha referido al Estado Islámico, que «está martirizando de una manera horrenda, que parece que estamos en tiempos primitivos antes de la cultura y de la civilización».
Asignatura religión
En otro orden, preguntado por el incremento de matriculaciones en los colegios de la asignatura de Religión, el obispo ha considerado que se debe a que los padres «están tomando conciencia de sus derechos y los reclaman para sus hijos».
Mons. Sánchez ha observado que cuando se «ponen trabas a una cosa, parece que la gente se crece», y ha comentado que la asignatura de Religión «está sometida a un referéndum cada año» pues tienen que solicitarla los alumnos o sus padres si son menores de edad. Y aún así, en vez de disminuir, aumentan los matriculados.