Ante lo expuesto, la portavoz de derecho a Vivir, Gádor Joya, recuerda: "ayudar a 'morir mejor' no significa ni debe confundirse en ningún caso con 'morir antes'. Con acelerar la muerte antes de su fin natural no resolvemos ningún problema. De lo que se trata es de mejorar en lo que favorece las mejores condiciones al paciente, en las unidades de tratamiento del dolor y en los cuidados paliativos, pero no en procurar la muerte antes de tiempo".
Dicho de otro modo, "una muerte digna es humanizadora cuando respeta el proceso natural del final de la vida, lo rodea de afecto personal y provee los mejores cuidados. Tan negativo es no dejar morir a la gente cuando le toca, como provocar su muerte antes de tiempo", recuerda la Dra. Joya.
Como ha reclamado la presidenta de la Asociación Española de Bioética y Ética Médica (AEBI), Natalia López Moratalla, los cuidados paliativos "deben dejarse en manos de los médicos y no de los pacientes", ya que son estos los que deben decidir en qué momentos se puede optar por la sedación o cuándo limitar el esfuerzo terapéutico.
(HO/InfoCatólica) Dicho de otro modo, «una muerte digna es humanizadora cuando respeta el proceso natural del final de la vida, lo rodea de afecto personal y provee los mejores cuidados. Tan negativo es no dejar morir a la gente cuando le toca, como provocar su muerte antes de tiempo», recuerda la Dra. Joya.
Como ha reclamado la presidenta de la Asociación Española de Bioética y Ética Médica (AEBI), Natalia López Moratalla, los cuidados paliativos «deben dejarse en manos de los médicos y no de los pacientes», ya que son estos los que deben decidir en qué momentos se puede optar por la sedación o cuándo limitar el esfuerzo terapéutico.