(Aci/infoCatólica) Sánchez Serra explica que, "por ejemplo, jamás Monseñor Cipriani señaló que los derechos humanos eran una cojudez, como repitió Mario Vargas Llosa a un diario español, ni tampoco que haya colocado un letrero en el Arzobispado de Ayacucho -donde era Arzobispo durante los años del terrorismo- de ‘Aquí no se reciben denuncias sobre DD.HH’ como afirma un editorial de un diario limeño. Todas son burdas mentiras e injurias para desprestigiarlo, pero esos sectores lamentablemente ya lo han estigmatizado", afirmó este martes.
Sánchez recordó también el episodio de las cartas falsas que en 2001, durante el Gobierno de Alejandro Toledo, el ministro de Relaciones Exteriores Fernando Olivera llevó al Vaticano para difamar al Cardenal y al Nuncio Apostólico en Perú, Rino Passigato. El comunicado recordó que Toledo "jamás se les ofreció disculpas y tampoco hubo una investigación seria para hallar a los culpables de la falsificación".
Don Ricardo dijo que estos ataques ocurren porque "el Cardenal Cipriani habla claramente y con franqueza para defender los principios prístinos de la Iglesia Católica como el derecho a la vida, la defensa de la familia, el matrimonio entre un hombre y una mujer, la ley natural, que es anterior a la política". Añadió que cuando el Purpurado hace esta defensa no está haciendo política.
"Además, su preocupación por los pobres es infinita, ahí vimos su trabajo en Ayacucho, Manchay, El Agustino o el Rímac, entre otros lugares y que algunos medios de comunicación lo ignoran. Duele que a un Pastor de la Iglesia lo traten así. El Papa respalda su labor", finalizó.