(Aica/InfoCatólica) En una declaración titulada “La Navidad nos invita a vivir como hermanos”, aseguró que “los acontecimientos de estos últimos días han puesto en los corazones de millones de argentinos, la evidencia de serios problemas que manifiestan signos de fragmentación social: la persistencia de la pobreza e inequidad, la dificultad para el diálogo, la violencia y la agresión, el desprecio a los migrantes”.
Tras señalar que “esta situación se presta a diversas manipulaciones que hieren en lo profundo la dignidad humana y acrecientan aún más la injusticia”, precisaron que “se hace patente el drama de la falta de una vivienda digna, como también de gente que vive y duerme en las calles”.
“A esto se suma la preocupante situación en varias regiones del país, de comunidades aborígenes y campesinas que son desplazadas de sus lugares de trabajo y subsistencia, y terminan engrosando los cordones de pobreza de varias ciudades”, indicaron.
Texto de la declaración:
Próximos a la celebración de la Navidad, que es un tiempo de paz y esperanza para nuestro pueblo, recordamos que Dios en Jesús de Nazaret, se hizo uno de nosotros y eligió el camino de la pequeñez y la pobreza.
Los acontecimientos de estos últimos días han puesto en los corazones de millones de argentinos, la evidencia de serios problemas que manifiestan signos de fragmentación social: la persistencia de la pobreza e inequidad, la dificultad para el diálogo, la violencia y la agresión, el desprecio a los migrantes. Esta situación se presta a diversas manipulaciones que hieren en lo profundo la dignidad humana y acrecientan aún más la injusticia.
Se hace patente el drama de la falta de una vivienda digna, como también de gente que vive y duerme en las calles. A esto se suma la preocupante situación en varias regiones del país, de comunidades aborígenes y campesinas que son desplazadas de sus lugares de trabajo y subsistencia, y terminan engrosando los cordones de pobreza de varias ciudades.
Como hombres de fe, queremos hacer un llamado a todos los argentinos y hermanos de otros países que habitan nuestro suelo:
- El reconocimiento de Dios como lo hicieron nuestros Constituyentes es la garantía y la base sobre la que se construye nuestra sociedad. La invocación a Dios como Padre nos ayuda a respetarnos y amarnos como hermanos.
- Reafirmemos el derecho primario a la vida, como a la integridad física y moral de toda persona.
- Recuperemos la vigencia y el sentido de los valores morales como fundamento de la convivencia social.
- Trabajemos por la dignidad humana, para erradicar la pobreza y promover el desarrollo integral.
- Renovemos el compromiso por el bien común y el fortalecimiento del Estado y las Instituciones de la República.
Como hemos afirmado tantas veces, sólo el diálogo sincero es el camino que nos aleja del enfrentamiento y la violencia. En la Navidad del Bicentenario recemos al Niño Jesús que nació en una familia pobre y sin lugar entre las casas de Belén.
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El portavoz episcopal, presbítero Jorge Oesterheld, anticipó que los obispos emitirán una declaración sobre la tensión social y política derivada por la toma del parque Indoamericano y otros predios porteños y del conurbano bonaerense.
“Esta crisis preocupa a los obispos. Hace tiempo que la Iglesia viene diciendo que el diálogo es el camino para solucionar conflictos y prevenirlos”, dijo a la prensa antes de comenzar la reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina.
Los prelados tratarán igualmente el tema de la Misión Continental y su instrumentación en las diócesis del país, además del “El itinerario pastoral y campaña para el Año de la Vida”, declarado para 2011.
Asimismo se presentarán informes de las comisiones episcopales de Pastoral Social, de Ecumenismo, Relaciones con el Judaísmo, el Islam y otras Religiones, de Ministerios y la Asociación Eclesiástica de San Pedro.