(Efe/InfoCatólica) Para este arzobispo greco-ortodoxo residente en Jerusalén, “es alarmante ver que Palestina se está vaciando de los cristianos pese a que ha sido la cuna del cristianismo”, dijo, y señaló que es una tendencia que se observa también en otros países de la región.
Actualmente los cristianos representan menos del 2 por ciento de la población, frente al 20 por ciento en 1947, antes de la creación del Estado de Israel y de la expulsión de una parte de la población árabe palestina.
Presiones de Israel y de extremistas palestinos
El representante de la Iglesia greco-ortodoxa apuntó que el principal factor de ese descenso es la expulsión de la población no judía por parte de las autoridades israelíes, pero observó que también hay una “degradación de las condiciones de vida de los palestinos” que ejerce presión para que abandonen el territorio.
“Ha pasado lo mismo en Irak desde que llegó la colonización de Estados Unidos a ese país”, dijo, y apuntó que “muchos cristianos se han visto volcados a salir doblemente afectados por el extremismo pero también por la degradación de las condiciones de vida”.
Llamamiento al regreso de los cristianos
Hizo un llamamiento a los cristianos para que “retornen a sus casas y a sus tierras” pero lamentó que el esfuerzo de las autoridades religiosas para intentar convencer “no puede dar sus frutos si no se acompaña de una solución radical, justa y equilibrada a la cuestión” del conflicto palestino-israelí.
“Apelo a la conciencia cristiana y también política para actuar de forma real sobre el terreno para poder ayudar a los cristianos a permanecer. Si queremos construir una paz y una seguridad en Oriente Medio debemos luchar por ello”, añadió.
El prelado ortodoxo destacó que en su visita pretende presentar a las autoridades religiosas y civiles españolas un “documento sobre la verdad, auspiciado por todas las iglesias palestinas, sin excepción, para eliminar la injusticia y discriminación”.
El documento, que ha sido traducido a quince idiomas, hace un llamamiento a la solidaridad de los cristianos hacia la población palestina y reclama una pacificación “justa y duradera”, apuntó.