(Agencias/InfoCatólica) El Santo Padre ha explicado porqué se identifica tanto con esa condición de peregrino en su visita a Santiago ha cobrado de nuevo protagonismo: "En cualquier lugar, el peregrino podía sentirse como en casa. Más allá de las diferencias nacionales, se sabía miembro de una gran familia, a la que pertenecían los demás peregrinos y habitantes que encontraba a su paso."
Con sus palabras, el Pontífice ha evidenciado el afecto que tiene a los españoles, diciendo que auqnue sólo ha estado en Santiago y Barcelona, "con la oración y el pensamiento, he deseado abrazar a todos los españoles, sin excepción alguna". Las ovaciones han sido ensordecedoras cuando el Papa ha anunciado "¡Nos veremos en Madrid, el año próximo, para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud!".
El Pontífice llamó a "preservar y fomentar el patrimonio espiritual" para "edificar un futuro de convivencia armónica y solidaria". Una convivencia al margen de "lenguas y particularidades", como los que aseguró se diluían entre los peregrinos que antaño atravesaban Europa para llegar a Santiago. El Papa recordó que "más allá de diferencias nacionales" el peregrino se sentía "miembro de una gran familia" y deseó que la fe que lo propiciaba "alcanzase de nuevo vigor en Europa".