(EP/InfoCatólica) Raul Castro recorrió las instalaciones del Seminario de San Carlos y San Ambrosio, situadas a las afueras de la capital cubana. La financiación ha corrido a cargo de donaciones de católicos en Alemania, Estados Unidos e Italia. La dictadura permitió la compra de materiales y facilitó otros aspectos logísticos de la obra.
El papa Benedicto XVI hizo llegar desde Roma un mensaje en el que imparte “una especial bendición apostólica” hacia aquellos que “generosamente han contribuido a la construcción de ese edificio y a los participantes en la celebración inaugural”, leyó el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone.
La Iglesia Católica dice que el nuevo seminario es una señal de esperanza. Por su parte, el obispo auxiliar de La Habana, Mons. Juan de Dios Hernández, confía en que los sacerdotes que allí se formen ”alienten los pequeños y grandes esfuerzos por sacar adelante esta nación y siembren los valores y criterios aprendidos del maestro Jesús”.
Además, a la ceremonia asistieron enviados del Vaticano y obispos llegados de varios países, entre ellos el arzobispo de Miami, Thomas Wenski.
El cardenal Ortega se ha convertido este año en uno de los principales interlocutores del presidente Castro, y juntos han pactado la liberación de 50 de presos políticos, 44 de los cuales viven ahora en España. Diplomáticos occidentales señalan además que el cardenal ha abierto un canal extraoficial de comunicación entre Cuba y Estados Unidos.