(Agencias/InfoCatólica) Después de la llegada del último minero, cientos de personas tomaron las calles de las principales ciudades de Chile, que se tiñeron de los colores de la bandera nacional en una explosión de júbilo que lo inundó todo.
En Santiago, apenas unos minutos después de que el topógrafo chileno Luis Urzúa saliera de las profundidades de la mina, cientos de chilenos empezaron a llegar a la céntrica Plaza Italia, a la que suelen acudir los santiaguinos para celebrar los triunfos deportivos. Mineros supersónicos o Fuerza mineros eran algunos de los mensajes que podían leerse en las decenas de pancartas que se desplegaron. Las celebraciones se sucedieron en diferentes ciudades a lo largo de todo el país, como Linares, Punta Arenas, Talca, La Serena y Osorno, entre otras.
Sebastián Piñera ha anunciado que se reformularán las leyes mineras, que no habrá más yacimientos como éste y que el Gobierno se está planteando construir un monumento en recuerdo de los 33 héroes de Atacama. Algunos familiares quieren convertir el campamento en un lugar de peregrinación.
Hall será ordenado diácono permanente
Por su parte, el ingeniero Greg Hall, responsable de la perforadora que ha permitido el rescate y que será ordenado diácono permamente el próximo 12 de febrero, expresó su emoción a la cadena Fox. “Ha sido un arduo trabajo pero vale la pena porque ahora estos 33 mineros se pueden reunir con sus familias. Es impresionante ver cómo en el lugar en donde pasé tanto tiempo y puse tanto esfuerzo estos mineros están saliendo, es un sentimiento maravilloso”.
La empresa Drillers Supply International, opera en Chile desde hace más de 20 años y está especializada en perforaciones en roca dura. El Ministerio de Minería de Chile la eligió para perforar el túnel de 622 metros por que el salieron los mineros como parte del llamado Plan B. El ingeniero explicó que trató de mantenerse al margen de los mineros de manera afectiva para no perder la concentración en una tarea tan complicada, pero siempre recibió el agradecimiento de los familiares apostados en el campamento Esperanza.
“Los momentos en los que todo parecía fallar eran momentos para la oración”
Su esposa Angélica comentó que sintieron el “peso del mundo” sobre sus hombros cuando supieron que su empresa sería la encargada de la tarea. “Todo lo que sabían sobre estos procedimientos tuvo que cambiarse porque era la primera vez que taladraban para rescatar vidas humanas. La perforación tenía que ser muy precisa, muy cuidadosa para que no se originara un derrumbe. Ha sido muy tenso”, indicó.
“Pero también ha sido todo muy emotivo, ha involucrado mucha oración, muchas capacidades, mucho planeamiento y preparación, para hacer las cosas lo más perfectas posibles”, añadió. Hall conserva como recuerdo de su misión una carta en la que los mineros “básicamente me dicen gracias por el plan B. Gracias por no desfallecer. Es algo que voy a atesorar por siempre”.
El ingeniero explica que no ha sido este trabajo lo que le ha ayudado a crecer en la fe, sino la fe la que lo ha sostenido durante este proceso al que considera “de lejos, la tarea más difícil técnicamente para una perforación. Esos momentos en los que todo parecía fallar eran momentos para la oración”.