(Diario de Navarra/InfoCatólica) Los cartujos buscan en este emplazamiento, "la paz y el silencio" que han perdido en la Cartuja de Aula Dei (en la foto) que ocupaban en Zaragoza desde el siglo XVI, debido al desarrollo de numerosas urbanizaciones y a las dificultades para conservar un monasterio de grandes dimensiones decorado en parte con óleos pintados por Goya entre 1772 y 1774. La búsqueda de los cartujos de un nuevo emplazamiento coincidió con el proyecto Joaquín Elizalde, empresario navarro afincado en Valencia y que la década pasada ya recuperó el vecino señorío de Adériz.
El señorío de Náguiz estaba calificado como "forestal y protegido", por lo que algunos grupos y la mayoría municipal (el ayuntamiento del Valle de Ezcabarte, cuya “capital” está en Arre, está formado por tres agrupaciones independientes y NaBai), se opusieron en un primer momento, pese a que los informes técnicos no ponían objeciones al proyecto en una zona que ya estuvo edificada y de la que apenas quedan algunos muros.
El proyecto de Cartuja y sus dificultades
Joaquín Elizalde abrió un nuevo expediente y planteó una consulta urbanística al departamento de Ordenación del Territorio. El 6 de julio se emitió la respuesta favorable a la construcción de la cartuja. Previamente, se habían hecho algunos requerimientos entorno al mantenimiento de la "biodviersidad" y a los accesos a la zona. Se harán desde Adériz y su construcción comenzará en breve. Se remodelarán y añadirán, señala el representante de los cartujos, nuevos recorridos peatonales en este enclave privado de acceso público y sólo quedará protegido al público el entorno de la cartuja.
Hasta ahora se conoce únicamente un anteproyecto básico de lo que será la cartuja de Náguiz. Ocupará 7.000 de los 254.000 metros que tiene el señorío. Se edificarán, "siguiendo el estilo vasco navarro de arquitectura", y 28 celdas-vivienda-pequeño jardín para los cartujos. También habrá espacios comunes de capilla, enfermería y farmacia, lavandería y costura, cocina, oficio, hospedería para familiares, e iglesia con acceso público para escuchar Misa. El edificio se completa con unos 1800 metros cuadrados de patios interiores descubiertos. En septiembre se presentará el proyecto definitivo y se solicitará la licencia de obras.
Los Cartujos, vida de contemplacion y oración
La orden de los Cartujos, fundada por San Bruno en 1084 en Francia, mantiene las reglas de oración y pobreza que fueron fijadas en el siglo XII. Los monjes, que se dividen en padres y hermanos, residen en las llamadas cartujas, construcciones lejos del ruido, en las que profesan una "vida de contemplación y oración". Los religiosos residen en celdas y cuidan de una zona de huerta. En España, además de la cartuja de Zaragoza que pretenden dejar para trasladarse a Navarra, tienen la orden está presente en Miraflores (Burgos), Montealegre (Badolona) o Valencia. También hay una cartuja con monjas en Benifasat (Tarragona). En la Comunidad foral, el Arzobispado ya ha mostrado su apoyo a un proyecto que el ecónomo diocesano, Javier Aizpún, valoró como "bueno y único" por ser un lugar de "oración, búsqueda de paz y serenidad".