(Agencias/InfoCatólica) En el texto dado a conocer por la Oficina de Información de la Archidiócesis de Caracas, los presbíteros lamentan y rechazan “profundamente que el Presidente de la República, presidente de todos los venezolanos, utilice los medios de comunicación, en cadena nacional y en una fecha patria tan significativa como el pasado 5 de julio, fecha cuyo significado está llamado a unir a todos los venezolanos que queremos a este país, para ofender y exponer al escarnio público a un ciudadano venezolano, ampliamente conocido a nivel nacional e internacional por su trayectoria cívica, como Arzobispo de Caracas y luego como Cardenal de la Iglesia Católica”.
El texto recuerda que el Cardenal Urosa “como Arzobispo de Caracas tiene pleno derecho, más aún, tiene el sagrado deber de orientar a todos los católicos acerca de los principios y valores religiosos y morales que están en juego en la actual coyuntura social y política de nuestro país. Esto es parte irrenunciable de su oficio de Pastor principal de nuestra Iglesia caraqueña y de miembro eminente del Episcopado venezolano”.
Denuncian la injerencia del presidente Chávez
Los sacerdotes de Caracas denuncian que el presidente Chávez no sólo insultó a su cardenal arzobispo sino que puso en duda y animó a no reconocer la legitimidad eclesial de los pastores que han sido elegidos por el Papa para la Iglesia en Venezuela.
“En tal sentido”, reza el comunicado, “rechazamos la pretensión de injerencia del Primer Magistrado sobre las decisiones internas de la Iglesia, en lo que concierne a la designación de los miembros de su Jerarquía. El Santo Padre, como Pastor Universal de la Iglesia Católica, goza de total autonomía y libertad para nombrar a los obispos para las diversas sedes diocesanas en el mundo entero y para instituir a los miembros del Colegio Cardenalicio”.
Finalmente los sacerdotes aseguran que el clero de la archidiócesis, junto con sus feligreses, “reitera su inquebrantable comunión con el Arzobispo de Caracas, el Cardenal Jorge Urosa Savino, nuestro legítimo Pastor”.