(Agencias/InfoCatólica) Pastrana recuerda que el recinto tiene en la actualidad un carácter de templo religioso cristiano y, por tanto, “cambiar ese carácter, sin un consenso ciudadano, sólo lleva a la polémica y al conflicto. Y donde hay polémica y conflicto, el turismo no acude”.
En este sentido, Manuel Pastrana ha destacado que Córdoba atraería a un mayor número de visitantes si la Catedral “pudiese ser un centro más confesional, compartido por distintas opciones religiosas”. No obstante, el líder sindical en Andalucía ha precisado que “es básico” que a este acuerdo se llegue desde “el consenso ciudadano”. Y es que, como ha dicho, “desde los acontecimientos que han ocurrido en los últimos días, desde luego, no hay posibilidad de atraer al turismo”.
El pasado Miércoles Santo un grupo numeroso de turistas musulmanes protagonizaron un incidente violento en la Catedral de Córdoba. La Policía Nacional detuvo a dos turistas austriacos que al ser advertidos por personal de la seguridad privada del templo de que no estaba permitido ponerse a rezar según el rito musulmán, amenazaron y agredieron a los agentes. Los detenidos quedaron posteriormente en libertad con cargos y un comunicado de la Diócesis aseguró que “este incidente puntual no representa la genuina identidad musulmana, pues son muchos los que mantienen actitudes de respeto y de diálogo con la Iglesia Católica”, por lo que esperaban y deseaban “que este tipo de incidentes no se vuelvan a producir en el futuro”.
Precisamente Monseñor Demetrio Fernández, en la homilía de la Misa de Toma de Posesión como Obispo de Córdoba, el pasado 20 de marzo, hizo referencia a este asunto, para “reafirmar con claridad que no es posible el uso compartido de la Catedral, porque ni lo consiente la religión musulmana ni cabe en la verdad de la religión cristiana ese uso compartido”. El nuevo obispo de Córdoba argumentó que “cristianos y musulmanes hemos de colaborar juntos en la paz del mundo y respetarnos mutuamente en la convivencia”, pero que “acceder al tan aireado uso compartido de la Catedral por cristianos y musulmanes no contribuiría a la pacífica convivencia de unos y de otros, y sembraría la confusión propia de un relativismo que no distingue la identidad y la diferencia de cada uno”.