(EP/InfoCatólica) "Se nos acerca la Cuaresma en un tiempo de crisis. Crisis económica, persistente y grave como pocas veces en el más próximo y alejado pasado. Los especialistas nos remiten a la crisis financiera del año 1929", añade.
Para el cardenal Rouco, "la inquietud es grande y la dura realidad de lo que se experimenta cada día en la vida personal, familiar y social avala, cuando no impone, esa impresión de incertidumbre y tensa preocupación que se advierte en los ambientes más populares y en la opinión pública".
"¿Qué nos ha fallado? ¿En qué hemos fallado todos? Es indudable que se pueden señalar con acierto causas de orden técnico: de ciencia y praxis económica, sociológica, política y jurídica. Esas causas, sin embargo, no lo explican todo", indica el prelado.
"Las más decisivas hay que buscarlas en el ámbito de las conciencias y en el uso de la libertad. Son de naturaleza ético-moral y espiritual y tienen que ver con el ejercicio auténtico, veraz e insobornable de la responsabilidad personal y colectiva", añade.