(Aci/InfoCatólica) Sin embargo, el Cardenal señaló que el diálogo interreligioso requiere ante todo "tener el propio perfil espiritual muy definido; ya que no se puede dialogar sobre la ambigüedad". "Entre culturas y religiones diferentes todas las partes estamos ‘condenadas’ al diálogo porque la única alternativa sería la confrontación", que podría conducir a la mutua destrucción, afirmó el Presidente del Dicasterio vaticano.
Aunque el Catolicismo y el Islam tienen algunos valores comunes, así como el deseo de transmitirlos a las siguientes generaciones, el Purpurado destacó que las diferencias religiosas "son muy grandes" ya que "las vías de ambas para llegar a Dios son muy diversas"; por lo que se requiere un gran espíritu de diálogo animado por el deseo de ver al otro "no como un enemigo, sino en camino hacia la verdad".