(El Universal/InfoCatólica) La Comisión de Política Interior, Justicia, Derechos Humanos y Garantías Constitucionales conoció el informe preliminar presentado por una comisión especial sobre la muerte de los estudiantes Jossimir Carrillo Torres y Marcos Antonio Rosales Suárez, durante los violentos sucesos ocurridos el pasado mes de enero en el Estado de Mérida, que dejaron como saldo el fallecimiento de esos dos estudiantes, así como numerosos heridos de diversa gravedad y daños materiales cuantiosos.
Varela aseguró que se llegará hasta el final en esta investigación porque es evidente que hay sectores interesados en generar violencia en el país. Indicó que el gobernador del estado será invitado para conocer la información que maneja del caso, y que también interpelarán a monseñor Baltazar Porras, al alcalde del municipio Libertador, Léster Rodríguez, al Rector de la Universidad de Los Andes (ULA), al Decano de la Faculdad de Ciencias Económicas y Sociales (FACES), al Decano de la UNEFA, a la presidenta de la Federación de Centros Universitarios, Liliana Guerrero y al director del Cuerpo de investigaciones científicas, penales y criminalísticas (CICPC), entre otros.
Declaraciones de monseñor Baltazar Porras
Por su parte, en declaraciones a Globovisión, el arzobispo de Mérida, monseñor Baltazar Porras, aseguró que no había recibido ninguna convocatoria informándole de esa presunta interpelación a propósito de la muerte de los dos estudiantes en esa entidad. “Esto ha sido una cuestión simplemente mediática, yo recibí una carta hace ya una semana en la que se hablaba que se me iba a invitar a una interpelación, a una sesión que tendría lugar aquí en Mérida para el viernes de la semana antepasada, cosa que no se dio, pero fuera de eso, no ha habido ninguna otra comunicación ni escrita ni oral”, expresó monseñor Porras.
El arzobispo de Mérida cuestionó los medios a través de los cuales tuvo conocimiento de esta supuesta citación por parte de las autoridades correspondientes. “Llama la atención que quienes son los responsables más directos del orden público aparezcan como invitados y que otras autoridades como interpelados -al principio decían que el rector, el alcalde y mi persona íbamos a ser interpelados”, dijo el arzobispo. “Se tiene que decir si es simplemente para armar allí una especie de gallinero y querer imputar otras cosas que van mucho más allá de lo que se está viviendo aquí en la ciudad”, afirmó.
Monseñor Porras explicó que en la semana en la que ocurrieron los fallecimientos de los jóvenes estaba presente en Mérida el Nuncio Apostólico, coincidiendo con “los 25 años de la visita del Papa Juan Pablo II a la ciudad de Mérida”, y aseguró que “pareciera que, por las declaraciones que aparecen en prensa, ya hay un juicio hecho sobre la participación o la culpabilidad de determinadas personas o sectores culpando a otros; yo creo que es una política del 'yo no fui' o del querer buscar con eso armar mayor polémica y eso no tiene ningún sentido”, sentenció.