(Agencias/InfoCatólica) En su discurso a los obispos de Inglaterra y Gales, el Papa se refirió al proyecto de Ley de Igualdad, según el cual la Iglesia podría ser privada de su actual derecho a rechazar a aspirantes a un puesto de trabajo si son activamente homosexuales o han cambiado de sexo. Actualmente la ley está siendo discutida en la Cámara de los Lores.
El Papa ha dicho a los obispos ingleses y galeses que este proyecto de ley amenaza la "larga tradición británica" de libertad de expresión. "Vuestro país es muy conocido por su firme compromiso con la igualdad de oportunidades para todos los miembros de la sociedad. Sin embargo... el efecto de alguna de la legislación diseñada para conseguir este objetivo ha sido el de imponer una injusta limitación sobre la libertad de las comunidades religiosas para actuar de acuerdo con sus creencias", dijo a los obispos. "En algunos aspectos realmente viola la ley natural en la que se basa y que garantiza la igualdad de todos los seres humanos", añadió Benedicto XVI.
La Iglesia Católica en Gran Bretaña ya había expresado su preocupación sobre la legislación, advirtiendo al Gobierno que si la aprueba, el clero puede verse obligado a casar a parejas en las que uno de sus miembros haya cambiado de sexo e incluso se ha planteado la posibilidad de que se obligara a la Iglesia a admitir mujeres en el sacerdocio. "Sigan insistiendo sobre su derecho a participar en un debate nacional mediante el diálogo respetuoso con otros elementos de la sociedad", dijo el Papa, instando a los obispos a hacerse oír y defender "convincentemente" las enseñanzas de la moral católica.
Reforzar la fe
Aun sin revelar las fechas del viaje, que según han revelado varias fuentes debería tener lugar del 16 al 19 de septiembre, el Papa afirmó que "con ocasión de mi próxima visita a Gran Bretaña, podré yo mismo ser testigo de esa fe y, como Sucesor de Pedro, podré refozarla y confirmarla". "Durante los próximos meses de preparación –añadió el Papa– preocupaos de animar a los católicos en Inglaterra y Gales en su devoción, aseguradles que el Papa les recuerda siempre en sus oraciones y los lleva en el corazón". Se tratará de la primera visita de Benedicto XVI a Gran Bretaña, desde el viaje de Juan Pablo II en 1982.
En su discurso de saludo al inicio de la audiencia, monseñor Vincent Nichols, arzobispo de Westminster y presidente de la Conferencia episcopal de Inglatera y Gales, había afirmado que "toda la comunidad católica espera con fervor esta visita tan deseada y el ánimo que usted, Santidad, nos dará no sólo a nosotros, sino también a todos nuestros conciudadanos". "Confiamos en el hecho de que su presencia y su enseñanza, con el llamamiento coherente y ponderado a todas las personas, serán acogidos con calor, como a usted personalmente", añadió el prelado.
Beatificación de Newman
El arzobispo de Westminster se refirió también a la próxima beatificación del cardenal John Henry Newman (1801-1890), después de que el 3 de julio de 2009 Benedicto XVI aprobase el decreto de reconocimiento del milagro atribuido a la intercesión de este purpurado. "La beatificación del venerable John Henry Newman –expuso monseñor Nichols–, que ha hablado tan elocuentemente a nuestra tradición y a nuestra cultura inglesa, es, creemos, el culmen, esperado con impaciencia, de esta proyectada visita".