(InfoCatólica) El Patriarca Latino de Jerusalén, el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, ha ofrecido una perspectiva sobre la situación de los cristianos en Oriente Medio tras el alto el fuego en Gaza, así como sobre las diferencias teológicas entre las iglesias occidentales y orientales. En una entrevista concedida a Regina Einig para The Catholic Herald, el purpurado ha abordado desde la celebración de la Navidad en Belén hasta la irrelevancia del Camino Sinodal alemán para su comunidad.
La situación tras el alto el fuego sigue siendo compleja
Preguntado sobre si la situación de los cristianos en Tierra Santa ha mejorado desde el alto el fuego de octubre, Pizzaballa ha sido claro: «Las condiciones de vida para los cristianos y para muchos otros no han mejorado significativamente. La principal diferencia se refiere a la guerra en sí misma. No hay combates activos como los hubo en los últimos meses, pero las condiciones de vida son exactamente las mismas».
El Cardenal ha explicado que quizás las cosas sean diferentes en la zona de Belén debido a la Navidad: «Decidimos celebrar la Navidad de manera normal y festiva, con luces y música, para que la gente pueda respirar de nuevo por un momento. La gente necesita luz en sus vidas». Sin embargo, ha subrayado que particularmente en Gaza y en Cisjordania, las condiciones de vida siguen siendo muy difíciles, tanto social como económica y políticamente.
El impacto de la visita papal a Líbano
El Patriarca ha compartido sus impresiones sobre la reciente visita del Papa León a Líbano, donde pudo acompañar al Pontífice: «Lo que más me impresionó fue el entusiasmo del pueblo libanés, todos ellos, no solo los católicos sino también los no cristianos. Durante muchos años la gente se sintió olvidada, incluso después de la guerra del Líbano, especialmente en el sur».
Pizzaballa ha destacado que con la visita papal «un nuevo espíritu entró en la comunidad, y esto fue tangible en todas partes durante la visita». El encuentro con los jóvenes le resultó especialmente significativo: «Los jóvenes no solo estaban felices, sino también llenos de esperanza. El Papa León puso particular énfasis en esto. La esperanza y la paz fueron temas que corrieron como un hilo a través de sus discursos».
El camino hacia la unidad cristiana
Sobre los próximos pasos para la unidad cristiana, el Cardenal ha enfatizado la importancia de continuar en este camino: «Sabemos que aún nos queda un largo viaje por delante. No debemos ser ingenuos y pensar que esto se puede lograr rápidamente». Ha propuesto reconocer primero lo que ya se comparte, especialmente en Oriente Medio, donde «los cristianos de diferentes denominaciones ya viven juntos. Las familias son mixtas confesionalmente, y los cristianos trabajan juntos en escuelas y muchos otros lugares».
Relaciones ecuménicas en Tierra Santa
Las relaciones entre católicos y ortodoxos en la región son, según Pizzaballa, muy positivas: «Nuestras relaciones a nivel institucional son muy buenas, y a nivel de base también funcionan bien». Ha admitido libremente que «en ambos lados hay algunos sacerdotes que tienden hacia una excesiva rigidez, pero fundamentalmente las relaciones son buenas».
El Cardenal ha subrayado un dato significativo: «El noventa por ciento de las familias cristianas entre nosotros son mixtas confesionalmente. Católicos y cristianos ortodoxos se casan entre sí. Las relaciones entre las Iglesias son para nosotros un tema pastoral, no teológico».
La irrelevancia del Camino Sinodal alemán
Uno de los puntos más llamativos de la entrevista ha sido la valoración del Camino Sinodal alemán. Pizzaballa ha sido categórico: «Los temas del Camino Sinodal en Alemania, y muchos otros temas en los países occidentales, no resuenan particularmente en Oriente Medio. Vivimos en una realidad completamente diferente. Esto no es un juicio, es simplemente un hecho», tras ser preguntado por sus declaraciones al NCRegister de hace unos días.
El Patriarca ha explicado que «la teología no se experimenta aquí de manera tan dramática. Nuestras Iglesias son tradicionales, y vivimos en y a través de la comunidad de la Iglesia. Para nosotros, fortalecer las relaciones entre las Iglesias es lo que más importa. Para los cristianos aquí, la coexistencia armoniosa entre las Iglesias es la prioridad».
Ejemplos de cooperación ecuménica
Pizzaballa ha ofrecido ejemplos concretos de esta cooperación, comenzando por Gaza: «Las parroquias ortodoxas y católicas trabajan juntas en todas partes, no solo en ayuda humanitaria sino también en escuelas y actividades pastorales. También coordinan actividades litúrgicas para que no interfieran entre sí. Eso no era el caso hace algunos años».
En cuanto a la educación, ha explicado que «en pueblos donde hay escuelas católicas y ortodoxas, tratamos de cooperar. Como desafortunadamente tenemos menos alumnos cristianos, organizamos las cosas para que una Iglesia dirija la escuela primaria y la otra la secundaria, o viceversa». Además, «las escuelas ortodoxas y católicas usan los mismos libros catequéticos, que desarrollamos juntos».
Composición de las escuelas cristianas
Sobre la composición de estas escuelas, el Cardenal ha precisado que «generalmente alrededor de la mitad de los alumnos son cristianos. En algunas escuelas los musulmanes constituyen la mayoría de los alumnos, dependiendo de la ubicación. En todas nuestras escuelas, la presencia de no cristianos es muy importante, no solo en términos de números sino también en términos de misión».
Esperanzas para el futuro
Para concluir, Pizzaballa ha expresado sus esperanzas para su comunidad: «Espero mejores condiciones de vida políticas y sociales para nosotros. Espero que la comunidad preserve su unidad, su compromiso con la vida y su resistencia en esta situación complicada. Pero eso requiere mayor paciencia. No debemos confundir la esperanza con una solución política».








