(KathPress/InfoCatólica) Al cumplirse el tercer aniversario de la muerte del Papa emérito Benedicto XVI, el Vaticano celebrará dos misas en su memoria en torno a la fecha de su fallecimiento, ocurrido en la víspera de Año Nuevo de 2022. La conmemoración litúrgica se enmarca en el recuerdo de una figura que no solo fue Obispo de Roma entre 2005 y 2013, sino que permanece en la memoria de muchos fieles también como un gran teólogo.
La primera de las celebraciones tendrá lugar el martes en la basílica de San Pedro. La presidirá el cardenal Gerhard Ludwig Müller, antiguo responsable del organismo vaticano encargado de la doctrina. La misa se celebrará en lengua inglesa y se oficiará en el altar de la Cátedra. Está previsto que comience a las 18:00.
La segunda misa se celebrará el mismo día del aniversario de su muerte. Estará presidida por el cardenal suizo Kurt Koch, responsable del dicasterio vaticano para el ecumenismo. Esta celebración se realizará en lengua alemana en las Grutas Vaticanas, en un lugar cercano a la tumba de Benedicto XVI, subrayando así el carácter de oración y sufragio por el pontífice fallecido.
Joseph Ratzinger, elegido Papa hace veinte años en un acontecimiento que se vivió como una verdadera sorpresa por tratarse de un alemán, terminó protagonizando otro hecho que marcó la historia reciente de la Iglesia: su renuncia en 2013, que tuvo un impacto incluso mayor que el de su elección. Tras dejar el ministerio petrino el 28 de febrero de ese año, vivió como Papa emérito hasta su muerte, que tuvo lugar en el Vaticano a los 95 años, el 31 de diciembre de 2022.
La nota recuerda también algunos rasgos esenciales de su biografía. Ratzinger nació el 16 de abril de 1927 en Marktl am Inn, en Baviera. Antes de ser llamado a Roma, fue arzobispo de Múnich y Frisinga. Posteriormente, como prefecto del organismo doctrinal vaticano, desempeñó durante décadas una de las responsabilidades más relevantes en el gobierno de la Iglesia.
Además, el texto subraya su trayectoria como profesor y autor de teología, así como su participación como asesor en el Concilio Vaticano II (1962-1965). En el ámbito de la memoria eclesial más cercana, se recuerda igualmente que Benedicto XVI visitó Austria del 7 al 9 de septiembre de 2007, siendo hasta hoy la última visita de un Papa a ese país.








